Calvo Asensio, Pedro. Mota del Marqués (Valladolid), 31.I.1821 – Madrid, 18.IX.1863. Periodista, político, escritor, farmacéutico.
Hijo de Leonardo Calvo y de María Francisca Asensio.
En 1832, con once años, se examinó de Gramática Latina en la Universidad de Valladolid para iniciar los estudios de Filosofía. Seis años después se trasladó a Madrid a estudiar la carrera de Farmacia, finalizada en 1843. Influido por la corriente romántica, estrenó en el Teatro de Variedades varias obras dramáticas, entre ellas, Los disfraces y La cuna no da nobleza, así como otras escritas en colaboración con sus amigos Juan Ruiz del Cerro y Juan de la Rosa.
Calvo Asensio terminó sus estudios en un Madrid convulso que se levanta contra la regente María Cristina en septiembre de 1840, y que ve huir al regente Espartero en julio de 1843. Frecuentó los ambientes progresistas, y en 1844 publicó con Juan de la Rosa un folleto político en verso titulado El Eco de la libertad combatido por las bayonetas afrancesadas, dedicado a la Milicia Nacional, que fue recogido por la policía.
Por esta razón abandonó durante unos meses Madrid.
En noviembre de 1844, ya de vuelta, fundó la revista quincenal El Restaurador Farmacéutico, considerada el órgano oficial de la Sociedad Farmacéutica de Socorros Mutuos, y que dirigió hasta 1857. Durante esos años fundó el periódico satírico El Cínife (1845), tradujo del francés el Tratado completo de Toxicología, de Mateo Orfila, y fue investido doctor académico por la Facultad de Farmacia (1846). Estrenó varias comedias, pero su gran éxito fue el drama histórico Fernán González (1847), que se estrenó en el Teatro de Variedades.
Ese mismo año se casó con Ana María Posadas, con quien tuvo dos hijos, Gonzalo (1848), que fue diplomático, periodista y escritor, y que cambió su segundo apellido en homenaje a su padre, y Teresa (1850). En el Teatro del Príncipe estrenó con mucho éxito el drama histórico Felipe el Prudente (1853), interpretado por Julián Romea, el actor más conocido de la época.
La actividad política de Calvo Asensio aumentó en aquellos años de dominio del moderantismo autoritario.
Frecuentó la tertulia de la rebotica de Quintín Chiarlone, en la madrileña plaza de Oriente. Acudían a ella significados progresistas, como Salustiano de Olózaga, Pascual Madoz o Martín de los Heros.
Fue candidato por el partido progresista en las elecciones de 1851 por el distrito de Mota del Marqués, pero no consiguió acta de diputado. La unión de moderados puritanos, progresistas y demócratas contra los gobiernos de Bravo Murillo, Lersundi y Sartorius, llevó a Calvo Asensio a fundar, junto a Ruiz del Cerro y Juan de la Rosa, el periódico La Iberia (1854), que se convirtió en el diario de referencia de los progresistas.
Desde la redacción organizó la coronación-homenaje al poeta Manuel José Quintana (1855).
Participó en la Revolución de julio de 1854. Constituyó una Junta en la redacción de La Iberia. Fue elegido diputado por Valladolid en octubre de ese año.
Su candidatura obtuvo 4.887 votos, de un cuerpo electoral de 12.084. Junto a otros diputados progresistas, los conocidos como “puros”, seguidores de Olózaga, como Ángel Fernández de los Ríos y Práxedes Mateo Sagasta, fundó el grupo Centro Progresista.
Criticó la conciliación de Espartero con los moderados puritanos y se batió en las jornadas de julio de 1856 cuando los progresistas se opusieron al nombramiento de O’Donnell como presidente del Gobierno.
A partir de entonces, La Iberia se convirtió en la tribuna del progresismo puro.
Fue elegido diputado en 1858 por uno de los distritos de Madrid, consiguiendo trescientos treinta votos, de un total de quinientos emitidos. Formó parte de la minoría progresista del Congreso, junto a Olózaga, Sagasta y Ruiz Zorrilla, entre otros, que criticó al Gobierno de O’Donnell (1858-1863) y a los progresistas “resellados”, llamados así por pasarse a la gobernante Unión Liberal. Fue miembro de la Junta de gobierno de la Tertulia progresista, el órgano más importante del partido. Calvo Asensio se opuso a la colaboración con el régimen, obstruyó la formación de un gobierno Progresista templado en marzo de 1863 y condujo a su partido al retraimiento electoral, antesala de la revolución antidinástica. Murió al parecer de agotamiento, poco después de que el partido progresista aprobara su política.
Obras de ~: con J. de la Rosa González, La libertad en su trono, Madrid, José Gómez, 1844; Fernán González, Madrid, Repullés, 1847; La estudiantina o el diablo de Salamanca, Madrid, J. González y A. Vicente, 1847; A la misa del gallo, Madrid, Vicente de Lalama, 1849; Los consejos de Tomás, Madrid, Vicente de Lalama, 1851; con J. de la Rosa, El Eco de la libertad combatido por las bayonetas afrancesadas, Madrid, 1844 (folleto político); con J. Cerro y J. de la Rosa, La venganza de un pechero, Madrid, 1844; Los disfraces, Madrid, José Repullés, 1844; La cuna no da nobleza: drama en cinco actos y en verso, Madrid, José Repullés, 1845; Valentina Valentona, Madrid, Vicente de Lalama, 1846; Infantes improvisados, Madrid, José María Repullés, 1847; La escala de la fortuna, Madrid, D. L. Cordón, 1848; Ginesillo el aturdido, Madrid, J. Omaña, 1849; Felipe el Prudente, Madrid, Imprenta a cargo de E. González, 1853.
Bibl.: P. Ojeda e I. Vallejo, Pedro Calvo Asensio. Progresista puro, escritor romántico y periodista, Valladolid, Ayuntamiento, 2001; “Pedro Calvo Asensio (1821-1863): la esperanza de un partido”, en R. Serrano García (coord.), España, 1868-1874. Nuevos enfoques sobre el Sexenio Democrático, Junta de Castilla y León, Consejería de Cultura y Turismo, 2002, págs. 15-30.
Jorge Vilches García
