Álvarez Bugallal, Saturnino. Santa María de Areas (Pontevedra) 11.II.1834 – Lisboa (Portugal), 5.V.1885. Abogado, periodista y político.
Nació en Santa María de Areas el 11 de febrero de 1834. Inició sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago, aunque los terminó en Madrid.
Sin llegar a calificarlo de mediocre, al parecer no fue una figura destacable en el plano político.
El golpe de Estado del general O’Donnell (1856) se toma como desencadenante de su actividad política, como liberal conservador, al empezar a escribir para El Diario Español, considerado como el órgano de difusión de las actividades de la Unión Liberal, de ahí que desde sus páginas se dedicase a combatir a Cándido Nocedal y al propio Narváez. Sus ideas conservadoras le llevan a figurar también entre los colaboradores del periódico La Época, de Claudio Coello, censurando los actos del gobierno, aunque curiosamente sin que ello supusiese que él mismo lo viera con malos ojos, y es preciso aclarar que la ideología de dicho periódico no estaba totalmente determinada.
Quizás por ello se produce su salto a la vida política, cuando fue elegido diputado en 1858.
Pronto fue nombrado por O’Donnell fiscal de imprenta (18 de junio de 1860), donde desempeñó una actuación rigurosa. Este cargo estaba asimilado al de fiscal de Audiencia fuera de la Corte. Otro puesto que ocupó por esas fechas, fue el de oficial tercero de la Dirección General del Registro de la Propiedad (13 de mayo de 1862), pero los dejó ambos por el ejercicio de la abogacía.
De hecho, dentro del propio Colegio de Abogados de Madrid, regentó los cargos de diputado de la Junta de Gobierno (1870) y decano (1883).
Consta expresamente su pertenencia al Ateneo de Madrid en 1860, en la sección de Ciencias Morales y políticas —que debatió expresamente sobre la relación entre las libertades política, económica y de enseñanza—, y de Literatura, en 1861.
A los pocos meses fue nombrado subdirector del Registro de la Propiedad, hasta la caída de O’Donnell (10 de julio de 1866), momento en que desaparece de la vida política.
La restauración política le nombra fiscal del Tribunal Supremo (27 de enero de 1875), aunque ocupó el puesto poco tiempo, pues dimitió al año siguiente por dedicarse a la política. Fue su amistad con Cánovas la que supuso su regreso, tras la revolución de 1868, como miembro de las Cortes Constituyentes de 1869, como diputado a Cortes por Vigo dentro de la Unión liberal, y participando en la redacción del proyecto de Constitución de 1876. Pero también presentó fuertes inclinaciones políticas hacia Sagasti. Por lo de más fue especialmente criticado por haber llenado de bugallales (parientes) las dependencias del Estado.
Sería nombrado ministro de Gracia y Justicia del 6 de enero de 1879 al 7 de marzo del mismo año, y por segunda vez, del 9 de diciembre de 1879 al 8 de febrero de 1881. Es, pues, responsable directo del decreto de 2 de febrero de 1880, publicado siendo ministro de Gracia y Justicia, y en el que ponía fin a la problemática foral, de cara a la redacción del Código civil, incorporando letrados forales a la Comisión General de Codificación. Bajo su responsabilidad también se publicó la Ley de Enjuiciamiento civil de 3 de febrero de 1881, de las bases para la reforma de la Ley Orgánica de los Tribunales y enjuiciamiento criminal, y de la presentación de varios proyectos de ley, como el que establecía el juicio oral y público, el que pretendía reformar el Código penal y el proyecto de ley de matrimonio de 1879. Obra suyas son, asimismo, la ley de Caza y la reguladora de la propiedad intelectual, ambas de 1879. Sus actuaciones también se centraron en la estructura física del propio ministerio, en el que realizó mejoras en las instalaciones y trasladó su biblioteca.
Su carácter ha sido calificado por Ángel María Segovia como desidioso, activo, indiferente, avaro modesto y soberbio. Mostró mucho interés por la filosofía, deducible del hecho de que consta como suscriptor de las obras de Leibniz y de Platón.
Fue elegido académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas el 5 de mayo de 1885, ocupó la medalla número 6 y sin discurso de ingreso.
También fue vicepresidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.
Por último, fue senador electo por la provincia de Orense durante la legislatura 1884-1885 hasta el momento de su fallecimiento.
Bibl.: Memoria leída en el Ateneo científico, literario y artístico de Madrid, en la Junta general de 31 de diciembre de 1860, por F. Fulgosio, Madrid, Imprenta de Tejado, 1861; Lista de los Sres. Socios del Ateneo científico y literario de esta corte, dados de alta en 22 de mayo de 1861, Madrid, Imprenta de Tejado, 1861; Lista completa de los suscriptores de la obra de Platón, puestas en español por Francisco de Azcárate, Madrid, 1871-1872, 11 vols. (en http://www.filosofia.org/ave/001/a165.htm); Lista completa de los suscriptores de la obra de Leibniz, puestas en español por Francisco de Azcárate, Madrid, 1878, 5 vols. (en http://www.filosofia.org/ave/001/a167.htm); A. M. Segovia, Figuras y figurones biografías de los hombres que más figuran actualmente así en la política como en las armas, ciencias, artes, magistraturas, alta banca, etc., Madrid, Imprenta de F. Cao y D. de Val, 1881, págs. 5-15.
María Dolores del Mar Sánchez González
