Ayuda

Buenaventura Prats

Biografía

Prats, Buenaventura. Philomolphi, Prati, Philiberti. Tarragona, 11.III.1749 – Manresa (Barcelona), 22.XI.1825. Jesuita (SI) expulso, humanista y escritor.

Usó los seudónimos de Philomolphi, Prati y Philiberti.

Después de ingresar en el noviciado de Tarragona el 7 de septiembre de 1763, cursó Humanidades bajo la dirección de Bartolomé Pou, que vio en él cualidades para los estudios clásicos. El decreto de expulsión de 1767 lo sorprendió siendo estudiante en el Colegio de Tarragona. Salió con sus compañeros al destierro de Italia (1767) y prosiguió su formación en Ajaccio (Córcega), en el curso 1767-1768, y, después, en Ferrara, hasta llegar al sacerdocio, en fecha incierta entre 1770 y 1773, probablemente en Ferrara. Suprimida la Compañía (agosto de 1773), permaneció en Ferrara, dedicado al estudio y docencia de las letras humanas. Divulgada la fama de su erudición, le invitaron algunas universidades y ofrecieron grandes premios para que fuera a enseñar en ellas, pero despreció todas las proposiciones que se le hicieron, contentándose con el disfrute del saber. Según Hervás, “concluyó sus estudios en Italia en que se aplicó a las lenguas orientales, de cuyo conocimiento ha dado pruebas frecuentes en oraciones y versos, que se han publicado sin su nombre”. En efecto, en Italia vivió dedicado al cultivo de las letras, comentando a Platón, Plutarco, Luciano, Cicerón, Quintiliano, Teodoreto, Clemente Alejandrino, Basilio, Dioniso Halicarnaso, Plinio y otros. Su primera y modesta publicación fue en 1787, “en la colección de poesías [Componimenti poetici] que los ferrareses hicieron al señor cardenal Braschi, donde se lee una oda griega con el nombre del señor abate Prats” (Hervás).

El 14 de septiembre de 1794 fue visitado en Ferrara por Leandro Fernández Moratín (Diario).

Volvió a España en 1798 y, tras una breve estancia en Barcelona, fijó su residencia en Tarragona. En este periodo conoció a Félix Torres Amat, quien dejó una primera biografía de Prats. Un segundo destierro se decretó en 1801. Embarcó en Barcelona el 14 de mayo en la fragata ragusea La Asunta, del capitán Blas Baglialo, con destino a Civitavecchia y Roma. En junio de 1801 llegó a Civitavecchia, con otros 140 hermanos suyos y otros 113 que se les juntaron de otra nave a la altura de Córcega, cuando en Foligno, cerca de Roma, había acampado el ejército francés. Se estableció en Roma o Albano, a donde Félix Amat, tío de Torres y Amat, siendo confesor de Carlos IV, le envió algún socorro.

Tras la proclamación de José Bonaparte como rey de España (25 de julio de 1808), exigió (en octubre de ese año) juramento de fidelidad por parte de todos sus súbditos a él y a la Constitución de Bayona.

Entre los ex jesuitas hubo división, y Prats fue uno de los que creyó poder jurar a José Bonaparte como Rey.

Restaurada la Compañía (1814) por Pío VII, formó parte de la primera expedición de jesuitas que desembarcó en Barcelona el 5 de diciembre de 1815 y fue readmitido en la Compañía al día siguiente, con el padre Juan Francisco Masdeu y otros.

Pasados unos meses en el Colegio Imperial de Madrid, se trasladó a Valencia, donde hizo los últimos votos y enseñó Elocuencia y Humanidades con gran aceptación: “Después de largo exilio en Italia, casi septuagenario, implantó en Valencia el verdadero humanismo en la Cátedra, y lo teorizó en dos magníficas oraciones que se imprimieron” (I. Casanovas, 1953). El 10 de octubre de 1817, en su calidad de catedrático de Retórica del Colegio de San Pablo de Valencia, dijo la oración laudatoria de san Francisco de Borja. El 28 de mayo de 1819 pronunció un panegírico en honor de san Felipe Neri. Allí se imprimieron los dos discursos de apertura de estudios tituladas Oratio de humaniorum studiorum praestantia habita ad Senatum te academiam Valentinam XV. kal. noviembre. anni MDCCCXVI editar ex decreto, te impensado ejusdem perillustris Valentini senates, y la Oratio de lectione te imitatione veterum classicorum habita ... XV kal. nov. MDCCCXIX , ambas con anotaciones.

Regresó a Barcelona cuando la revolución triunfante de Riego (1820) anuló el restablecimiento de los jesuitas, y Prats, obligado a abandonar la ciudad del Turia, se refugió en casa de la marquesa de Moya, por intercesión de Torres Amat, donde permaneció hasta el fin del Trienio Liberal. Cambiada la situación política en España, fue rector (1823) del Colegio de Manresa, donde murió con fama de virtud y letras. Fue el primer jesuita designado para ingresar en la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona.

En 1793 Hervás reseña once obras “que dispone para la prensa”, pero ningún impreso. Sommervogel reseña siete títulos publicados en Valencia en el período 1816-1819. Como curiosidad, fue uno de los primeros españoles que se interesó por el descubrimiento de la inscripción de la trascendental piedra Rosetta, importante en la historia del mundo antiguo, pero no pudo terminar su traducción latina y comentarios sobre ella.

Escribió mucho sobre temas relativos a las literaturas latina, griega y castellana, así como de música. Sus obras, asimismo, se publicaron en italiano, latín o castellano en las ciudades de Mantua, Florencia, Pisa y Madrid; unas en verso y otras en prosa, firmadas con su nombre o bajo seudónimo o, incluso, sin firma.

Hervás tenía conocimiento de las traducciones y estudios sobre la tragedia griega de Prats, incluida la Introducción e ilustración de la poética de Aristóteles, “que servirá de introducción para el estudio de los trágicos griegos”. Pero deseando Hervás una mayor información acudió al magnífico helenista Bartolomé Pou, maestro de Prats, y éste le describió todos sus trabajos hasta 1793: “Para indicar los demás manuscritos del señor D. Buenaventura Prats trasladaré una carta suya a su maestro el señor abate Pou, en la que, a instancias mías, le responde dándole noticia de ellos. ‘Escribo — dice Prats— sin cesar aunque sin esperanza de poder imprimir mis manuscritos, porque me falta toda posibilidad.

He aquí la noticia de otros manuscritos míos, de los que algunos están del todo limados [...]’”. En total enumera los doce manuscritos que se insertan en la bibliografía. Prats destaca y amplía la información sobre tres. Da importancia a las Conjeturas sobre la poesía y música de los antiguos, obra que contiene tres partes.

“La primera es de documentos, esto es, de los autores mismos o extractos largos griegos sobre esta materia; se traducen e ilustran con mucha novedad. En la segunda parte están mis conjeturas o descubrimientos que dan materia a algunas disertaciones en las que se procuran aclarar innumerables puntos y lugares de autores sagrados y profanos que se corrigen o ilustran. En la tercera parte se pone una confutación cumplida de cuanto sobre esta materia han escrito los tan celebrados autores: Isaac Vossio, Barrette, Arnaud, Bentlei, c. y una idea de la lírica y dramática griega con ensayo de traducciones.

Esto está escrito en español”. De esta obra, manuscrita y perdida, da noticia muy elogiosa su amigo y ex jesuita Antonio Conca en la Descrizione odeporica della Spagna (vol. I: 167).

Sobre La ritmica degl’antichi greci illustrata, dice Prats: “en esta obra se contienen los fragmentos de Aristoxeno y de otros autores, en parte conocidos (mas no explicados) y en parte hasta ahora desconocidos, y dos disertaciones sobre el metro y el ritmo con no poca novedad de pensamientos”.

La tercera obra destacada por el mismo Prats es una recopilación más general, los Observationum in veteres clasicos libri, donde se estudiaban los principales clásicos: “Estos clásicos son Platón, Plutarco, Luciano, Quintiliano, Cicerón, Heodoreto, Taciano, Clemente Alejandrino, San Basilio, Dionisio Halicarnaso, Laercio, Eliano, Focio, Plinio el joven y otros muchos autores griegos y latinos”.

Según Torres Amat, “publicó muchos dictámenes y varios artículos literarios en periódicos literarios de Florencia, Módena, Madrid y Pisa, bien bajo el anonimato o sola la letra P. y alguna vez con su palabra Prats. Publicó también muchas otras obras menores en griego, en latín, en español, y en italiano, así en verso como en prosa, pero callando su nombre, o tomando el de Philomolpi o Philibes”. También enumera varios manuscritos que el prestigioso impresor Bodoni le había prometido publicar, pero que no pudieron ver la luz debido a la Revolución Francesa.

En resumen, Prats fue un notable helenista, el cual, como él mismo se lamenta, no pudo publicar casi nada de su producción erudita, y a la postre terminó perdiéndose. El padre Diosdado Caballero resume que la producción literaria italiana de Buenaventura Prats tuvo poca fortuna editorial, en parte por haber sido publicada bajo seudónimo o anónima y dispersa en revistas italianas: “Plurima Bonaventuræ judicia, et scriptorum valiorum excerpta vulgata sunt in nunciis litterariis Florentinis, Mutinensibus, Matritensibus ac Pisanis, vel omnino anonyma, vel elemento P. solum expresso; et aliquando verbo Prati. Alias etiam lucubrationes græce, aut latine, hispanice et italice tum soluta, tum ligata oratione vulgavit tacito suo nomine, aut sumptis nominibus Philomolphi, vel Philiberi” (Caballero).

Dentro de la historia del jesuitismo español, siendo Prats el más joven, en tiempo de la expulsión de 1767, de los jesuitas de la escuela renovadora del humanismo formada en Cervera en torno a Finestres, le cupo a Prats el ser el enlace transmisor de aquel rigor crítico a la restaurada Compañía en 1815. Su magisterio y su figura dieron cierto brillo al desolador panorama que presentaban los estudios humanísticos en el reinado de Fernando VII.

 

Obras de ~: “Oda griega”, en Componimenti poetici al [...] Cardinale Romualdo Braschi [...] in occasione del fausto suo passagio per Ferrara, Ferrara, 1787; Oratio de humaniorum studiorum praestantia, Valencia, 1816; Oración en el día de san Francisco de Borja, Valencia, 1817; Oratio Panaenetica de avita doctrinae, Valencia, 1817; Oratio de vera perfecti doctoris catholici idea, Valencia, 1818; Oratio de lectione et imitatione veterum classicorum necessario adhibenda, Valencia, 1819; Panegírico de S. Felipe Neri, fundador de la Congregación del Oratorio, Valencia, 1819; Introducción e ilustración de la poética de Aristóteles, que servirá de introducción para el estudio de los trágicos griegos, s. l., s. f. (inéd.); Ensayo de traducciones e ilustraciones del teatro griego, s. l., s. f. (inéd.); Traducción e ilustración de los dramáticos griegos, s. l., s. f. (inéd.); Conjeturas sobre la poesía y música de los antiguos, s. l., s. f. (inéd.); La ritmica degl’antichi greci illustrata, s. l., s. f. (inéd.); Plutarchus de musica ex græco conversus, et notis dissertationibusque illustratus simul cum Luciano, et sectione XIX Problematum Aristotelis, s. l., s. f. (inéd.); Observationum in veteres classicos V. quibus Plato, Plutarchus, Lucianus, Cicero, Quintilianus, Theodoretus, Tatianus, Clemens Alexandrinus, Basilius, Dionysius Halicarnassus, Laertius, Ælianus, Photius, Plinius, et alii plures illustrantur, s. l., s. f. (inéd.); Emmenidationum et elucidationum in Athenaeum libri duo, s. l., s. f. (inéd.); Terentianus Maurus emendatus et illustratus, s. l., s. f. (inéd.); Dissertatio in Philonis librum de vita therapeutarum, s. l., s. f. (inéd.); Procli chrestomathia ex Photio versa et llustrata, s. l., s. f. (inéd.); Jonis Chii et Dithyrambicorum fragmenta collecta et ilustrata, s. l., s. f. (inéd.).

 

Bibl.: F. Torres y Amat, Memorias para Ayudar a formar un diccionario crítico de los escritores catalanes y dar alguna idea de la antigua y moderna literatura de Cataluña, Barcelona, Imprenta de J. Verdaguer, 1836, págs. 498-502; C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jesus, vol. VI, Bruxelles-Paris, O. Schepens-A. Picard, 1890, cols. 1179-1181; M. Cascón, Los jesuitas en Menéndez y Pelayo, Santander, Santarén, 1940, pág. 576, n.º 778; I. Casanovas, La cultura catalana en el siglo XVIII, Barcelona, Balmes, 1953, págs. 104-105; M. Batllori, La cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos, Madrid, Gredos, 1966, pág. 43; L. Polgár, Bibliographie sur l’histoire de la Compagnie de Jesus 1901-1980, vol. III-2, Rome, Institutum Historicum, 1983, pág. 714; F. de P. Sola, “Prats, Buenaventura”, en Ch. E. O’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, vol. IV, Roma-Madrid, Institutum Historicum Societatis Iesu-Universidad Pontificia de Comillas, 2001, pág. 3215; A. Astorgano Abajo, “Meléndez Valdés y la enseñanza de las Humanidades en las preceptorías de gramática”, en Bulletin Hispanique (Bordeaux), 103-1 (junio de 2001), págs. 75- 125; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 462-464.

 

Antonio Astorgano Abajo

Personajes similares