Aguiriano Gómez, Francisco Mateo. Alesanco (La Rioja), 21.IX.1742 – El Puerto de Santa María (Cádiz), 9.IX.1813. Obispo auxiliar en Madrid y diputado a las Cortes de Cádiz de 1812.
Hijo de Francisco Aguiriano y de María Francisca Gómez. Se desconoce sus años de escolarización y su ingreso en la carrera eclesiástica. El 27 de septiembre de 1760 obtuvo el grado de bachiller por la Universidad de Toledo y en 1766 rigió la cátedra de Leyes por la mencionada Universidad. Ese mismo año solicitó su ingreso como abogado de los Reales Consejos, asegurando haber asistido a la práctica de abogado durante el espacio de cuatro años, es decir, desde 1762. Su instancia fue considerada y a finales de 1766 aparece dado de alta como abogado de los Reales Consejos y demás tribunales del Reino. Ese año fue además nombrado teniente de capellán mayor de la madrileña iglesia de San Isidro y el 28 de mayo aparece en la Gazeta la noticia de su consagración como obispo auxiliar de Madrid. El acto de homenaje tuvo lugar en la iglesia de San Isidro. No se puede asegurar el momento en que Aguiriano pasó al virreinato de Nueva España como provisor del Arzobispado de México. Desde el 13 de enero hasta el 26 de octubre de 1771 asistió al IV Concilio Provincial Mexicano celebrado por el arzobispo Francisco Antonio de Lorenzana y Butrón.
Después regresó a la Península y el 15 de abril de 1776 fue designado obispo auxiliar en el Arzobispado de Toledo y obispo titular de Tagaste. El acto de ordenación de este último tuvo lugar el 26 de mayo. Trece años sirvió el obispo Aguiriano en aquella ciudad norteafricana hasta que en noviembre de 1789 fue designado obispo de la diócesis de Calahorra y la Calzada, tomando posesión de su cargo al año siguiente.
En mayo de 1808 en esta pequeña localidad riojana le sorprendió el levantamiento de los españoles contra las fuerzas invasoras francesas. Aguiriano no estaba dispuesto a colaborar con el gobierno intruso por lo que el 29 de agosto partió a Soria, poniéndose a disposición del obispo de Osma. Sin embargo, el éxito de los españoles en Bailén, la retirada de los franceses por detrás de la línea del Ebro y la ocupación del territorio comprendido entre Tudela y Logroño por las tropas españolas infundieron al obispo del ánimo suficiente para regresar a Calahorra. Pero Aguiriano tan sólo permaneció en su diócesis tres días, del 23 al 26 de octubre. La derrota de Tudela y el acercamiento de los franceses le obligaron a huir de nuevo. Comenzó para él un largo periplo por varios pueblos y ciudades de la geografía peninsular hasta conseguir llegar a Teruel.
En esta localidad permaneció hasta principios de marzo de 1809. Después pasó a Murcia, en donde habitó por espacio de dos años protagonizando algunas de sus más destacadas arengas para exhortar a la lucha contra los franceses. Sus contactos con la Junta Central fueron cada vez más intensos. El 14 de octubre de 1809 remitió a la Comisión de Cortes creada por la mencionada Junta un Informe en el que expresaba sus deseos de colaborar en la misma.
Sus actividades políticas no agradaron al gabinete de José I Bonaparte. Tanto es así, que en la Gaceta de Madrid del 16 de junio de 1810 apareció un decreto con fecha del 13 de junio en el cual se decretaba el cese de Aguiriano y Gómez del obispado de Calahorra “por haberse ausentado de su diócesis y haber abandonado a sus ovejas”. Sin embargo, el 24 de septiembre de 1811 recibió la noticia de que había sido promovido a propuesta de la Junta Superior de Burgos al cargo de diputado de las Cortes de Cádiz. Participó en varias intervenciones parlamentarias y colaboró activamente en diversas comisiones especiales y en actos de representación y protocolo. A partir de febrero de 1813 su presencia en las Cortes se vio limitada por problemas de salud.
El 25 de septiembre de 1774 Aguiriano ingresó en la madrileña Cofradía de Nuestra Señora de Valvanera, patrona de La Rioja. Fue también presidente de la Sociedad Económica Riojana.
Fuentes y bibl.: Archivo Diocesano de Logroño, Libro de bautizados de la Iglesia Parroquial de Alesanco, número 4; Archivo Histórico Nacional, Consejos, leg. 12.126 (44); Archivo Parroquial de San Ginés, Libro de Actas de la Cofradía de Valvanera; Gaceta de Madrid, años 1766 y 1810.
J. M. Mutiloa Poza, Informe a las Cortes de Cádiz del Obispo de Calahorra, Deusto, 1954; J. L. Ollero de la Torre, Un riojano en las Cortes de Cádiz: el obispo de Calahorra Don Francisco Mateo Aguiriano y Gómez, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1981.
Cristina González Caizán