Luján y Ruiz, Manuel Mateo. Castuera (Badajoz), 3.V.1763 – Cádiz, 30.X.1813. Diputado, abogado y relator del Consejo y Cámara de Castilla.
Hijo de Manuel José Luján y Juana Josefa Ruiz de Morillo, naturales ambos de la villa de Castuera. Casó con María del Carmen Miguel Romero, de Villanueva de la Serena. Su hijo Francisco fue militar, político y científico, llegando a ser académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, ministro de Fomento y preceptor de la reina Isabel II.
Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca como condiscípulo de Diego Muñoz Torrero. Se doctoró en Leyes y Cánones en la Universidad de Valencia y, poco después, obtuvo una canonjía en la catedral de Plasencia, aunque renunció a ella por falta de vocación eclesiástica. Relator de la subdelegación del Pósito en 1792, en 1798 ejerció la abogacía en Madrid.
En 1808, al negarse a reconocer a José I y a jurar su gobierno, fue perseguido y conducido a Bayona, aunque logró fugarse y retirarse con su familia a Castuera.
Diputado por la provincia de Extremadura en las Cortes Generales y Extraordinarias (1810-1813) fue elegido el 23 de julio de 1810, jurando su cargo el 24 de septiembre. Cuando ese mismo día Muñoz Torrero pronunció su trascendental discurso donde proclamó la soberanía nacional y la división de poderes, Luján, en esa misma línea, leyó una verdadera minuta de decreto que constaba de once artículos que por su estructuración hace pensar que todo ello estaba muy bien planeado desde tiempo atrás. Secretario de las Cortes (25 de septiembre de 1810), su participación luego fue más bien discreta, perteneciendo a la comisión encargada de elaborar el reglamento interior de las Cortes, a la de elaborar un proyecto de arreglo de provincias y a la de empleos y pensiones. Intervino en debates tales como la reforma de Ultramar, la libertad de imprenta, el reglamento del Consejo de Regencia, etc. Contrario al mantenimiento de la Inquisición, presentó un proyecto de supresión de dicho Tribunal. Firmante de la Constitución, durante su estancia en Cádiz se alojó en la calle Ancha, n.º 137, y murió en la ciudad a causa de la epidemia de fiebre amarilla. Evaristo San Miguel lo define como “hombre instruido y muy versado en las materias que trataba”, y Gómez Villafranca, en su estudio sobre los diputados extremeños, dice que gozaba de gran predicamento entre todos los diputados.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, legislatura 1810-1813, leg. 1, exp. 11.
E. San Miguel, Vida de D. Agustín de Argüelles, vol. I, Madrid, Imprenta del Colegio de Sordomudos, 1851-1852, pág. 444; Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias, Madrid, Cortes Generales, 1870; S. Casanova y Patrón, Anales gaditanos o inventario de los sucesos de mayor trascendencia acaecidos en Cádiz desde los tiempos más remotos hasta 1905, Cádiz, Tipografía Adolfo Macías Benít, 1905, pág. 66; J. M.ª García León, Los diputados doceañistas, vol. II, Cádiz, Ayuntamiento, 2006, págs. 404-406; M. Urquijo Goitia (dir.), Diccionario biográfico de parlamentarios españoles. Cortes de Cádiz. 1810-1814, Madrid, Cortes Generales, 2010 (CD-Rom); http://www.cadiz2012.es/diputados.asp?id=33&letra=l
José María García León