Gasset Chinchilla, Rafael. Pedro Verdades. Madrid, 23.XI.1866 – 10.IV.1927. Político y periodista.
Hijo del empresario y ministro Eduardo Gasset y Artime, realizó todos sus estudios en Madrid, en cuya Universidad se licenció en Derecho. Sustituto en plena mocedad de su progenitor al frente de la dirección empresarial de El Imparcial —la periodística continuaría en manos de Andrés Mellado hasta el nombramiento de éste como alcalde de la Villa y Corte—, el influyente diario alcanzaría bajo su gestión el fastigio de su espectacular tirada y no menos ascendiente y poder en la conformación de la opinión de las clases dirigentes del país. Articulista él mismo con su nombre o, con frecuencia, bajo el seudónimo de Pedro Verdades, desplegó campañas muy encendidas contra diversos aspectos del canovismo así como de la política municipal madrileña, con una orientación claramente regeneracionista y un propósito inconfesado de convertirse en protagonista destacado de la vida pública nacional. La embridada y comedida actividad política de su padre fue, en su segundogénito, apasionada entrega, según lo revelaría apenas obtenido el título de abogado su intento de lograr un acta de diputado por el distrito de Padrón del que ya lo había sido muchos años sus padre, y sobre el que él mismo, tiempo adelante, habría de ejercer, así como en toda la geografía galaica —Betanzos, Santiago, Noya, Estrada...— un cacicato inexpugnable.
Saldado este primer intento con el fracaso, pronto conseguiría, empero, la representación de Santiago de Cuba en el Congreso —junio de 1892—, comienzo de un cuajado cursus honorum parlamentario.
No menos denso fue su currículo ministerial, uno de los más dilatados de toda la historia española, si bien de forma invariable en una única y exclusiva cartera: la de Fomento. No se denominaba así, sin embargo, sino de Agricultura y Obras Públicas cuando hizo su estreno en el poder ejecutivo en el segundo gabinete conservador de Francisco Silvela —abril de 1900—, ni tampoco en su segunda estancia en el poder ejecutivo en otra situación conservadora, presidida en la ocasión por Raimundo Fernández Villaverde —del 20 de junio de 1903 al 5 de diciembre de 1903—. En su tercera responsabilidad de la misma índole —ahora, y hasta el término de su actividad pública, en las filas del Partido Liberal—, lograría ya persuadir a su amigo y admirado Segismundo Moret para que aceptara el cambio de titulación de la cartera pasando a ser ya la de Fomento —del 1 de diciembre de 1905 al 9 de junio de 1906—, regentada por él en seis coyunturas más: noviembre de 1906, octubre de 1909, enero de 1911, mayo de 1913, abril de 1916 y diciembre de 1922. En perfecta consonancia con el programa regeneracionista de Joaquín Costa, la promoción y extensión de los trabajos hidráulicos por toda la geografía nacional constituyó el norte magnético de esta asidua presencia en los Consejos de la Corona, que permitió en buna parte contrapesar los efectos negativos de los, globalmente, fugaces ministerios de los que formara parte. El conocimiento de los dossiers y de la mayoría de los temas relacionados con el equipamiento material del país llegó a ser grande en el titular de la cartera y del excelente equipo de colaboradores del que, pese a su desequilibrio emocional y mercurial carácter, supo rodearse, pudiendo diseñar todo un plan de actuación, continuado durante la Segunda República y el propio franquismo, y mostrándose así como una de las muy escasas actuaciones a largo alcance de la vida pública española en el siglo xx.
En su prolongado periplo sus adversarios le acusaron invariablemente de aprovecharse de su prestigioso periódico para fines personales y banderizos.
Dimitido motu proprio de la dirección de El Imparcial en abril de 1900 y reemplazado en ella por su cuñado José Ortega y Munilla, de temperamento muy opuesto al suyo, Gasset no resistiría a la tentación —muy fuerte en la época y experimentada igualmente por otros prohombres del alfonsismo— de instrumentalizarlo, sobre todo, a partir de 1905, durante su alineamiento en las filas del Partido Liberal, del que aspiró a ser en ciertas tesituras un verdadero deus ex machina, consiguiéndolo a las veces. El ataque a Maura se convirtió en eje primordial del todopoderoso diario, de manera muy singular, durante el Gobierno largo del líder conservador —enero de 1907 a octubre de 1909—, una vez integrado El Imparcial en el famoso trust mediático compuesto además por los diarios madrileños El Liberal y El Heraldo. De modo inevitable, ello terminó por erosionar gravemente la audiencia y el crédito del periódico, provocando la dimisión y abandono de la empresa por José Ortega Munilla. En progresivo eclipse, el célebre diario perviviría hasta su desaparición definitiva en 1933.
Obras de ~: Carreteras: Reglamento, dictado por ~, Madrid, Ministerio de Agricultura Industria y Comercio y Obras Públicas- Dirección General de Obras Públicas, 1900; Discurso pronunciado por el Excmo. Sr. D. ~ en la sesión celebrada por el Congreso de los Diputados el día 11 de Diciembre de 1907, Madrid, Est. Tipográfico de El Liberal, 1907; El ingeniero en el porvenir. Conferencia del Excmo. Sr. D. ~, Ministro de Fomento, 1.º de Diciembre de 1911, Madrid, Instituto de Ingenieros Civiles, 1911; Reforma de los presupuestos: El plan extraordinario de obras públicas, Madrid, Vicente Rico, 1916; La humanidad insumisa: La revolución rusa. El problema social en España, Madrid, Tipografía de El Imparcial, 1920; “Prólogo”, en A. Vivero, El derrumbamiento: la verdad sobre el desastre del Rif, Madrid, Rafael Caro Raggio, 1922; La enseñanza y la política de los Ingenieros. Conferencia pronunciada por el Excmo. Sr. Ministro de Fomento D. ~ en el Instituto de Ingenieros civiles [...], Madrid, Gráficas Reunidas, S.A., 1923.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 105 n.º 18, 107 n.º 40, 109 n.os 17 y 18, 111 n.º 17, 113 n.º 16, 115 n.º 16, 117 n.º 16, 119 n.º 16, 121 n.º 16, 123 n.os 14 y 16, 125 n.º 14, 127 n.º 14, 129 n.º 14, 131 n.os 14 y 16, 133 n.º 14, 135 n.os 14 y 36.
Duque de Maura y M. Fernández Almagro, Por qué cayó Alfonso XIII. Evolución y disolución de los partidos históricos durante su reinado, Madrid, Ediciones Ambos Mundos, 1948; M. Ortega y Gasset, Biografía de El Imparcial, pról. de J. Pujol, Zaragoza, Librería General, 1956; A. Espina, El cuarto poder, Madrid, Ediciones Libertarias, 1993; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Editorial Actas, 1999; J. C. Sánchez Illán, Prensa y política en la España de la Restauración: Rafael Gasset y “El Imparcial”, Madrid, Biblioteca Nueva, 1999; J. Ortega Spottorno, Los Ortega, Madrid, Editorial Taurus, 2002.
José Manuel Cuenca Toribio
