Balbontín Gutiérrez, José Antonio. Madrid, 8.X.1893 – 9.II.1978. Escritor.
Nacido en una familia acomodada y católica, a los seis años quedó huérfano de madre. Realizó sus estudios en la Congregación de los Luises de Madrid. Sus primeros poemarios están totalmente insertos en esa cultura católica conservadora en la que creció. Albores (1910), con poemas dedicados a la madre ausente y a la Virgen, fue elogiado por toda la prensa católica de la época y por Menéndez Pelayo. En 1911 llega su apoteosis como precoz poeta católico y nacional, participando en el congreso internacional sobre la eucaristía con una composición que le será entregada al Papa, ganando los Juegos Florales de Sevilla y recitando ante Alfonso XIII en su visita a Alceda (Cantabria). Esta estancia en Cantabria, de donde era originaria su madre, dio lugar a De la tierruca (1912), alabanza a las virtudes tradicionales de la montaña. En 1914 dedica La risa de la esperanza a la infanta Paz de Borbón, por sus virtudes católicas y patrióticas.
Pero este idealismo religioso y patriótico se verá truncado cuando en una visita a las fincas sevillanas de sus tíos paternos vea las condiciones de vida de los jornaleros andaluces. Su obra poética se interrumpe momentáneamente e inicia un proceso de alejamiento de la Iglesia, decepcionado porque no condenase la invasión alemana de Bélgica durante la Primera Guerra Mundial. De vuelta en Madrid, donde estudia Derecho, la huelga general de agosto de 1917 radicalizará aún más sus posiciones políticas, entrando en septiembre de ese año al Grupo de Estudiantes Socialistas. Ya licenciado dedica su labor profesional a la defensa jurídica de los más necesitados. En 1925 publica Inquietudes, donde conviven las dudas religiosas y la militancia política, como confesaba en uno de sus poemas: “[...] llevo a Marx en el cerebro / y a Cristo en el corazón [...]”. A partir del golpe de Estado de 1923 se opondrá abiertamente a la dictadura de Primo de Rivera, a quien dedicó un conocido soneto publicado en La Nación, el 15 de abril de 1929, en cuyo acróstico lo llamaba borracho. Durante los años veinte se dedica a escribir ensayos en las revistas El Estudiante y Postguerra y poesía y novela sociales, géneros en los que es un auténtico pionero. Tras un fugaz paso por el Partido Radical Socialista, funda el Partido Social Revolucionario, por el que será diputado por Sevilla en las cortes de 1931, haciéndose famoso por sus intervenciones incendiarias. Entre 1933 y 1934 pasó fugazmente por el Partido Comunista. Durante la Guerra Civil escribió exitosas obras de teatro de combate y ejerció como magistrado del Tribunal Supremo de Valencia y Barcelona.
Exiliado primero en Francia y luego en Londres, en la capital británica ocupó durante diez años cargos del Gobierno de la República en el exilio: con Gordón Ordás en la presidencia, del 1 de marzo de 1952 al 9 de mayo de 1960 fue Ministro Consejero; seguidamente, y hasta febrero de 1962, fue Ministro Delegado, siendo Presidente del Consejo de Ministros el general Emilio Herrera Linares.
Regresó a España en 1970. Murió pocos días después de ser atropellado por un coche.
Obras de ~: Albores (poesías originales), pról. de L. Montoto, Madrid, Imprenta Gutenberg, 1910; De la tierruca (poesías montañesas), pról. de A. Salcedo, Madrid, Gabriel López del Horno, 1912 (Santander, Universidad de Cantabria, Servicio de Publicaciones, 1999); La risa de la esperanza (versos originales), Madrid, Imprenta Española, 1914; Inquietudes (versos), pról. de E. Marquina, Madrid, Imprenta Hispánica, 1925; El suicidio del príncipe Ariel, Madrid, Historia Nueva, 1929; Romancero del pueblo, Madrid, Imprenta de Juan Pueyo, 1931; Una pedrada a la Virgen, Madrid, Ediciones Libertad, 1932 (col. La Novela Proletaria, vol. II); La España de mi experiencia (Reminiscencias y esperanzas de un español en el exilio), México, Aquelarre, 1952; Tres poetas de España. Rosalía de Castro, Federico García Lorca, Antonio Machado, México, Astra, 1957; A la busca del Dios perdido, Madrid, Índice, 1969; Reflexiones sobre la no violencia, Madrid, Sala, 1973; Antología poética (1910-1975), ed. y pról. de J. M. López de Abiada, Madrid, José Esteban, 1983.
Bibl.: C. Eguía Ruiz, S. J., “Un joven poeta. José Antonio Balbontín”, en Literaturas y literatos. Estudios contemporáneos. Primera serie, Madrid, Sáenz de Jubera Hermanos, 1914, págs. 337-365; J. M. López de Abiada, “Prólogo”, en J. A. Balbontín, Antología poética (1910-1975), op. cit., págs. III-XXV; M. Aznar Soler y J. R. López García (eds.), Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, vol. 1, Sevilla, Renacimiento, 2016, págs. 272-275.
Eduardo Hernández Cano