Albiol Estapé, Enrique. Cartagena (Murcia), 29.XI.1902 – Madrid, 27.X.1978. Fraile paúl (CM), orador y escritor.
Era hijo de un modesto marino de la guarnición cartagenera. Al cumplir los doce años, ingresa en el seminario diocesano de Murcia (1914). Avezado ya a la lectura, se interna aún más en las obras de los clásicos españoles, que llegará a dominar según avance en la carrera eclesiástica. En 1927, habiendo recibido el subdiaconado, solicita la entrada en la Congregación de los Misioneros paúles establecidos en Madrid. Su intención primera había sido ingresar en la cartuja de Miraflores, de Burgos. Tras un par de años de discernimiento en la comunidad vicenciana, se ordena sacerdote en Madrid (1930), de manos de monseñor Eijo Garay. Su excelente preparación humanística y teológica determinó que los superiores le enviaran al Seminario Mayor de San Pablo, de Cuenca, donde ejerció de profesor de distintas asignaturas hasta 1934, en que va a Madrid.
El padre Albiol es orador nato y exquisito escritor en el que brillan la pureza de lenguaje y la erudición clásica. Su paso por Cuenca y Madrid sobre todo le abren un campo amplio donde desarrollar el apostolado de la pluma y de la palabra hablada. Se le solicita para misiones o fiestas patronales, para conmemoraciones patrióticas o actos académicos. En plena República (1935), la Real Academia Española le elige como predicador en la solemne función con que por aquella época se conmemoraba todos los años la figura de Miguel de Cervantes. El padre Albiol pronunció en tal ocasión, en la iglesia de las monjas Trinitarias de Madrid, su famosa Oración fúnebre en las honras de Miguel de Cervantes Saavedra.
Su fama de orador se extendió por todas partes de España. Predicó infinidad de sermones y conferencias, y colaboró en distintas revistas de su congregación, siendo director de alguna de ellas: La Inmaculada de la Medalla Milagrosa (1936-1942), Anales de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad (1937-1939), pero sobre todo de Justicia y Caridad (1940-1971), en la que sienta los principios básicos de la doctrina social de la Iglesia y de la espiritualidad apostólica en orden a servir con dignidad y efectividad a los marginados de la sociedad.
Sus Soliloquios, breves artículos sobre temas espirituales, son reflejo de su rica personalidad. Sin método, sin plan preconcebido, el padre Albiol va plasmando las ideas y sentimientos que le sugiere una frase del Evangelio, el nombre de una virtud, la figurade un santo. Son puntos originales, sugestivos, convincentes, “servidos por una prosa límpida, elegante, sencilla, iluminada constantemente por el brillo de la comparación acertada, de la metáfora bella y precisa” (Román, 1995).
En 1969, a los sesenta y siete años de edad, durante un viaje en tren desde el puerto de Santa maría a Madrid, al llegar a la estación de Sevilla perdió de repente la vista. Al año de cumplirse el penoso accidente, garrapateó estas líneas: “Hoy, 21 de julio de 1970, hará un año que me quedé ciego. Fue de noche, en el tren, a la hora en que posaban su pie en la luna los astronautas americanos [...].” Ocho años más tarde murió, el 27 de octubre de 1978, en Madrid.
Obras de ~: A los padres de familia, Cuenca, Imprenta Moderna, 1933; Oración fúnebre en las honras de Miguel de Cervantes Saavedra y demás gloriosos cultivadores de las Letras Patrias, Madrid, Tipografía de Archivo, 1935; Verdad religiosa y caridad social, Madrid, La Milagrosa, 1945; Florecillas de la Virgen, Madrid, Escelicer, 1946; Relieves de una revolución, Madrid, La Milagrosa, 1947; La Iglesia, madre y maestra de la caridad, Madrid, Cáritas Española, 1955; Espíritu de alegría (Soliloquios), Madrid, Pylsa, 1957; Un diamante en la cuenca hullera. La sierva de Dios Práxedes Fernández, Madrid, La Milagrosa, 1960; Madre Justa. Boceto biográfico, Madrid, Nuevas Gráficas, 1961; Charlas radiofónicas para religiosas, Madrid, La Milagrosa, 1965; La santa vizcondesa. Vida seglar de Santa María Micaela, Madrid, La Milagrosa, 1966.
Bibl.: J. Taboada, “La figura señera del P. Enrique Albiol”, en Anales de la Congregación de la Misión (ACM), (1979), págs. 533-583; J. M. Román, “Tres cartageneros ilustres, hijos de San Vicente de Paúl”, en ACM (1995), págs. 239-252.
Antonino Orcajo Orcajo, CM
