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Felipe Alcántara Puig

Biografía

Alcántara Puig, Felipe. Barcelona, 3.II.1888 – 4.IX.1960. Salesiano (SDB), compositor de música religiosa y recreativa, escritor y provincial.

Nació en Barcelona el 3 de febrero de 1888, tres días después del fallecimiento de san Juan Bosco, sin saber naturalmente que más tarde tendría que representarlo como director de Salesianos-Vigo, Salesianos- Salamanca (1921-1924) y Salesianos-Atocha (1942) y como provincial de Madrid (1933-1942).

Pero el tiempo le fue poniendo siempre en su sitio.

Cuando entró como alumno en Salesianos-Sarriá para hacer su enseñanza primaria contaba con siete años y allí acabaría la secundaria y haría su noviciado, emitiendo su primera profesión religiosa el 8 de agosto de 1905. Se dijo siempre que era hijo de músicos. El hecho es que el gran maestro Villani, salesiano, que llegó de Turín con fama de aventajado discípulo de Dogliani, también salesiano, hizo enseguida de él una gloria del colegio, lo mismo en el armonio que en el piano.

De la legendaria casa de Sarriá, perfumada con el recuerdo de la visita de Juan Bosco, y habitada entonces por un grupo de esforzados salesianos —los Hermida, Tagliabúe, Galbiati, Rinaldi o Calasanz, los dos últimos hoy beatos— salió Alcántara muy mentalizado para usar la música como medio educativo y evangelizador.

Lo que atrajo a los chicos de Ciudadela, Mataró, Sarriá, Carabanchel Alto, Talavera de la Reina y Atocha, en Madrid, no sólo fue su juventud en pleno esplendor o la limpieza de su gesto y su mirada, sino la vibración de sus operetas y zarzuelas, de música juguetona, sentimental y romántica. Fiel y grapa de sus años jóvenes quedan los títulos de Almas en Pena, El Rey Chico, La Virgen de la ermita, Nabal, Cadáveres ambulantes, que llenaron toda una época no sólo de los salesianos, sino de los josefinos, maristas, marianistas, hermanos de la Doctrina Cristiana, hermanos de la Sagrada Familia del venerable Gabriel Taborin y tantos otros por toda España.

Se ordenó de sacerdote en Gerona, el 23 de septiembre de 1911, y a partir de ahí le empezaron a colgar cargos y más cargos sobre sus hombros, que asumió con toda responsabilidad, sin dejar de subir en el listón de su cultura musical ni deslizarse por los predios de clásicos como Chopin, Beethoven o Listz.

De Alcántara se esperaba siempre un último do de pecho en los temas musicales, pero sus registros fueron tan amplios que, a diferencia de otros camaleones, él nunca pudo borrar sus señas de identidad, lo mismo en el campo de la historia que de la hagiografía, de la pedagogía que de la religión, de la homilética que de la sociología, del libro de texto que de la novela ejemplar.

Su talento no sufrió devaluación alguna con los años; al contrario, el tiempo puso besos y aplausos a su obra.

Porque Felipe Alcántara supo, además, llegar al “más difícil todavía” del mago y del temible juglar sobre las tablas, en la clase de música o en las horas de composición.

Su misma gestualidad estuvo sincronizada como una orquesta perfecta, sus movimientos parecían los de un bailarín, llegaba a hablar con los ojos, con las manos, con las cejas. Todo él era como un don natural, algo que no podía aprenderse ni cultivarse, ni imitar sin verle. Eso llamado genialidad. Romanzas, zarzuelas, pequeñas óperas —hasta treinta publicadas— serían un prólogo a los musicales venideros.

Felipe Alcántara Puig ha sido uno de los salesianos y quizás de los religiosos españoles más originales y creativos de la música recreativa para chicos y muchachos, del teatro, y de casi todo. Fue el escritor que más profundizó en el fondo humano artístico, creativo y hasta frívolo de actores en todos los tiempos.

Mientras Felipe seguía componiendo o presentando zarzuelas con los muchachos de Salesianos-Sarriá o Salesianos-Atocha o Salesianos-Deusto, podía decirse que se seguía en el presente de la Segunda República, o de la posguerra, o del desarrollismo. Con su muerte, acaecida en Sarriá en 1960, terminaba toda una época gris. Alcántara no había podido hacer más larga la vida de los enfermizos chicos de guerra y posguerra, pero sí la hizo más ancha.

 

Obras de ~: Obras musicales: Los dinamiteros, 1907; Amada al pobre, 1909; Almas en pena, 1910; El que lobos anda, 1910; El rey chico, 1910; Valiente plancha, 1911; El fantasma, 1912; Buscando hogar, 1912; La Virgen de la ermita, 1912; Nabal o El pastor de Belén, 1914; La estatua de Pablo Anchoa, 1914; Los sueños de Tintín, 1914; Cadáveres ambulantes, 1915; Travesura feliz, 1915; Gimnasia y patria, 1918; Pastorcillos de Belén, 1918; A la montaña, 1919; En la ciudad, 1919; El martes de carnaval, 1919; El ejemplo, 1919; Tarde de asueto, 1919; Los pastores de la Judea, 1920; Lirio temprano, 1920; La cuna del Mesías, 1922; El peregrino, 1922; Ensueño y realidad, 1923; El peregrino, 1922; La fingida aldeana, 1927; Jugando a soldados, 1927; Reyes y pastores, 1928; El llanto de un ángel, 1929; Flor de la selva, 1929; El mocito del café, 1930; Caperucita Azul, 1931; Horas tristes de un santo, 1934; Al sol, 1943; Érase una vez un rey, 1945; El duende negro, 1945; Los serenos, 1945; El talismán del blanco, 1946; Un atraco original, 1947; Garbancito, 1947; Sésamo, ábrete, 1950; Trillo d’argento, 1951; Il diavoletto nella stamperia, 1954; Lucero, 1952; Clavel rojo, 1954; Carabonita, 1954; El club terremoto, 1956.

Escritos: Breves nociones de ortografía, Barcelona, Librería Salesiana, 1903; El beato Juan Bosco, Barcelona, Librería Salesiana, 1919; Vida popular de san Francisco de Sales, Barcelona, Librería Salesiana, 1922; Manual del encuadernador, dorador y prensista, Barcelona, Librería Salesiana, 1929; Manual del zapatero, Barcelona, Librería Salesiana, 1931; Pitusín detective, Barcelona, Librería Salesiana, 1931; Dos noblezas, Barcelona, Librería Salesiana, 1932, 2 vols.; Laudemus: viros gloriosos, Barcelona, Librería Salesiana, 1939; Manual del carpintero, ebanista, Barcelona, Librería Salesiana, 1940, 2 vols.; Homiliario dominical y festivo, Barcelona, Librería Salesiana, 1947, págs. 446 y 714; Lecturas Marianas, Barcelona, Librería Salesiana, 1948, pág. 224; Mes de María Auxiliadora, Barcelona, Librería Salesiana, 1948, pág. 96; Elementos de Sociología Cristiana, Barcelona, Librería Salesiana, 1952, pág. 240; Técnica del arte del vestido, Barcelona, Librería Salesiana, 1952, 2 vols.; Técnica del arte de imprimir, Barcelona, Librería Salesiana, 1953, 2 vols.; Técnica del corte, Barcelona, Librería Salesiana, 1954, pág. 440; Cursos de Religión para bachillerato, Barcelona, Librería Salesiana, 1958; Eucaristías, Barcelona, Librería Salesiana, 1960, pág. 598; La doctrina de N. S. Jesucristo, Barcelona, Librería Salesiana, 1960; Elementos de Religión, Barcelona, Librería Salesiana, 1995; La caridad fraterna, Barcelona, Librería Salesiana, 1995, pág. 256.

 

Bibl.: VV. AA., Dizionario biografico dei salesiani, Torino, Ufficio Stampa Salesiano, 1969, págs. 13-14; B. Bustillo, A la sombra del gran árbol, Barcelona, Edebé, 1984, págs. 434- 444.

 

Francisco Rodríguez de Coro, SDB

 

 

 

 

 

 

 

 

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