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Álvaro Pizaño de Palacios

Biografía

Pizaño de Palacios, Álvaro. Alcalá de Guadaira (Sevilla), m. s. XVI - Córdoba, 27.IV.1621. Predicador, teólogo y canónigo.

Hijo ilegítimo de Andrés Jiménez Castillo, cura de la iglesia de Santiago de Alcalá de Guadaira, y de Juana de Pineda. Su infancia transcurrió entre Alcalá de Guadaira, donde un tío abuelo paterno había sido nombrado vicario, y la casa materna en el barrio sevillano de San Juan de la Palma, adonde fue llevado tras la muerte de su padre para comenzar sus estudios. En 1571 ingresó en la Universidad de Sevilla. Se licenció en Artes y Filosofía el 5 de marzo de 1574, obteniendo la maestría el 19 de diciembre. En los seis años siguientes se ordenó de presbítero, logró un puesto como lector en dicha universidad y posteriormente la Cátedra de Filosofía, cuyo desempeño simultaneó con el desarrollo de sus estudios teológicos. Así, el 28 de septiembre de 1581 se graduó como bachiller y el 14 de abril de 1583 como licenciado en Teología, disciplina en la que más tarde se doctoró. En mayo de ese mismo año, consiguió de Gregorio XII la bula de dispensa de su ilegitimidad, que le permitiría acceder a diferentes beneficios eclesiásticos. Poco después obtuvo la canonjía magistral de la Colegiata de Antequera, en la que permaneció hasta el 26 de enero de 1600, cuando fue elegido canónigo lectoral de la Catedral de Córdoba. Aquí, pronto entró a formar parte destacada del círculo del humanista Pablo de Céspedes, del que se convertiría en mano derecha, llegando a otorgar en nombre de éste diversas escrituras públicas, entre ellas su propio testamento.

No obstante, fue en la segunda década del Seiscientos cuando su oratoria comience a ser conocida fuera del ámbito local, asociada siempre a la defensa de los planteamientos contrarreformistas y, especialmente, de la doctrina inmaculista. A ello contribuyeron varios factores, como el contexto social favorable de la Andalucía de principios del siglo XVII, la elocuencia y el carácter popular, moralizante y persuasivo de Pizaño, o la presencia en la sede hispalense del arzobispo don Pedro Vaca de Castro y Quiñones. Éste, afín a las ideas del lectoral, mantuvo con él lazos de amistad, al igual que con otros miembros del círculo de Céspedes, caso del canónigo y filólogo Bernardo de Aldrete, amigo común de los dos a quien el arzobispo confió la defensa de los libros plúmbeos del Sacromonte granadino. Las dotes retóricas de Pizaño llamaron ya la atención de algunos durante su etapa de estudiante y posteriormente en ciudades como Antequera, Málaga, Granada o Córdoba. Pero fue su protagonismo en los enfrentamientos de 1614-1615 (la llamada “guerra mariana” entre los maculistas, representados sobre todo por los dominicos, y los inmaculistas, que tuvieron en él a su principal predicador tanto en Córdoba como en Sevilla) lo que le catapultó a la fama, haciéndole merecedor de figurar en el Libro de Retratos de Francisco Pacheco, a quien le unió la relación de ambos con Pablo de Céspedes. En este contexto, fueron especialmente relevantes sus dos discursos de confirmación de la Inmaculada Concepción, publicados en 1615 y 1616 respectivamente. En la iglesia mayor cordobesa, dotó también esta festividad mariana, sobre una dotación anterior de mediados del siglo XIV. Finalmente, murió en su casa de Córdoba, muy próxima a la Catedral, el 27 de abril de 1621.

 

Obras de ~: Sermón del Doctor Álvaro Pizaño de Palacios, Canónigo de Sagrada Escritura en la Santa Iglesia de Córdoba, predicado en Santa Clara de Montilla, en las honras de la Condesa de Feria, monja profesa de aquella casa, Córdoba, 1601; Sermón a las honras de don Francisco Fernández de Córdoba, Señor de Guadalcázar, en San Francisco de Córdoba, Córdoba, 1606; Sermón que predicó en Santa Isabel de los Ángeles, monasterio de monjas franciscas de Córdoba, el Doctor Álvaro Pizaño de Palacios, Canónigo de la de Escritura en la Santa Iglesia de Córdoba y Consultor del Santo Oficio de la Inquisición, a las honras de don Luis Gómez de Figueroa, del hábito de Santiago, Señor del Encinar de Villaseca, Córdoba, 1609; Sermón que predicó el Doctor Álvaro Pizaño de Palacios, Canónigo de la Santa Iglesia de Córdoba y Consultor del Santo Oficio de la Inquisición, en la fiesta de la beatificación del glorioso Patriarca San Ignacio, fundador de la Religión Esclarecida de la Compañía de Jesús, Córdoba, 1610; Sermón que predicó el Doctor Álvaro Pizaño de Palacios, Canónigo de Escritura de la Santa Iglesia de Córdoba, Consultor del Santo Oficio de la Inquisición, en el Monasterio de la Santísima Trinidad, en las honras del Padre Maestro Fray Diego de Ávila, Córdoba, 1611; Sermón que predicó el Doctor Álvaro Pizaño de Palacios, Canónigo de Escritura en la Santa Iglesia de Córdoba y Consultor del Santo Oficio a las honras que la ciudad de Córdoba hizo a la Serenísima Reina doña Margarita de Austria, nuestra señora, en la dicha Santa Iglesia, Córdoba, 1612; El Doctor Álvaro Pizaño de Palacios, Canónigo de Escritura de la Santa Iglesia de Córdoba y Consultor del Santo Oficio, predicó este sermón en la Octava del Corpus en la misma Iglesia, Córdoba, 1613; Sermón que predicó el Doctor Álvaro Pizaño de Palacios, Canónigo de Escritura de la Santa Iglesia de Córdoba y Consultor del Santo Oficio, en la fiesta que se celebró a la beatificación de Santa Teresa de Jesús, Córdoba, 1614; Discurso primero de confirmación de la Purísima Concepción de la Virgen Madre de Dios, Reina de los Ángeles y Señora Nuestra, Sevilla, 1615; Segundo discurso en confirmación de la Concepción Purísima de la Virgen y Madre de Dios, Reina de los Ángeles y Señora Nuestra, Sevilla, 1616; Discurso del gran doctor de la Iglesia San Agustín, Sevilla, 1617; Sermón a las honras del Muy Reverendo Padre Fray Juan Ramírez, Provincial de la Provincia de Granada, de la Orden de Ntro. P. S. Francisco, en su convento de la ciudad de Córdoba, Córdoba, 1618; Sermón que predicó el Doctor Álvaro Pizaño de Palacios, Canónigo Magistral de Escritura de la Santa Iglesia de Córdoba y Consultor del Santo Oficio de ella y de Sevilla, en la fiesta en la Beatificación del Glorioso y Bienaventurado P. Francisco Xavier, Apóstol de Oriente, de la esclarecida Religión de la Compañía de Jesús, en su colegio de Córdoba, Córdoba, 1620.

 

Bibl.: Archivo de la Catedral de Córdoba (ACCo), Actas Capitulares, t. 33, fols. 122v.-129v.; ACCo, Limpieza de Sangre, leg. 5.006, sin paginar; Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla, Libros de Grados, libro 620, fols. 10r.-v., 67r.-v., libro 623, fol. 228r.-v., libro 624, fol. 9r.-v.

J. Gómez Bravo, Catálogo de los obispos de Córdoba y breve noticia histórica de su iglesia catedral y obispado, t. II, Córdoba, Oficina de D. Juan Rodríguez, 1778, pág. 587; J. Rubio Lapaz, Pablo de Céspedes y su círculo. Humanismo y contrarreforma en la cultura andaluza del Renacimiento al Barroco, Granada, Universidad, 1993, págs. 36 y 133; R. Ramírez de Arellano, Ensayo de un catálogo biográfico de escritores de la provincia y diócesis de Córdoba con descripción de sus obras, 2.ª Parte, Pamplona, Analecta, 2004, págs. 146-150; M. A. García Garrido, “La imagen predicada. La virtud como camino hacia la salvación en los retratos de Francisco Pacheco (1564-1644)”, en Etiópicas, 2 (2006), pág. 184.

 

Antonio José Díaz Rodríguez

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