Alonso de Asiego y Ribera, Juan. Oviedo, Cabrales u Olloniego (Asturias) m. s. xvi – Oviedo, 16.III.1615. Canónigo y deán.
No se sabe con seguridad ni el año ni el lugar de nacimiento. Aquél debió ser por 1545-1550 y éste, lo más probable en Oviedo, aunque sus padres también figuran como vecinos de Cabrales y Olloniego.
Fueron éstos Pedro Sánchez de Asiego, oriundo de Cabrales, y su esposa Juliana de la Ribera, de Oviedo, perteneciente a una familia de cierta notoriedad en el patriciado de la ciudad. La hermana de Juan Alonso, María, se casó con el doctor Lope de Cienfuegos, abogado y catedrático de Leyes en la universidad de Oviedo, que fueron padres de Juan de Cienfuegos, también catedrático en la misma institución.
Inició su andadura eclesiástica bajo la protección de su tío materno, el prebendado Ribera, que lo era en la catedral de Oviedo. Estudió en Salamanca, en donde fue colegial del san Millán, y acaso en éste alcanzó sus grados académicos, entre ellos el de doctor en Teología.
Durante el pontificado en Pamplona de Bernardo de Rojas y Sandoval (1588-1596), fue visitador diocesano y uno de los familiares del prelado que más le sirvió en sus luchas con el cabildo catedral de la capital navarra. Es posible que la relación entre ambas familias, los Asiego y los Sandoval, surgiera durante la prelacía ovetense de Cristóbal de Rojas (1547-1556), tío de Bernardo, cuando aquél en 1555 recibió la tonsura en los palacios episcopales de Oviedo.
Con comisiones de este obispo iruñés, Asiego marchó a Roma, y allí consiguió en 1594 del papa Clemente VIII la revocación del indulto que Sixto V en 1589 concedió al cabildo de Pamplona. También alcanzó para él, por bula de 27 de julio de 1596, el canonicato que en la catedral de Oviedo había quedado vacante por muerte de Gáspar Flórez. Previa información de limpieza de sangre tomó posesión, por procurador que lo fue Juan González de Oviedo, el 17 de enero de 1597. Por letras apostólicas de 8 de abril de 1598 fue designado deán de la misma iglesia, pieza vacante por muerte de Menendo de Valdés. El 6 de octubre siguiente tomó posesión, en su nombre, de este oficio el prebendado Bernabé de Heredia. De regreso a Asturias residió sus beneficios eclesiásticos en esta región, y destacó en la gestión y dirección de los asuntos capitulares.
La actividad del deán Asiego, como comúnmente se le conoce, que le ha dado mayor notoriedad ha sido la de sus esfuerzos en lograr que al fin se estableciera en Oviedo la universidad, según los deseos de su fundador Fernando de Valdés. Gastó en ello cantidades ingentes, en una ocasión confiesa que consumió más de 3.000 ducados, y que incluso se vio obligado a tomar 600 más, a censo. A este efecto viajó varias veces a la corte, en donde sus relaciones con los Sandoval facilitaron el empeño. Era entonces privado de Felipe III, el duque de Lerma, que en su infancia, junto con sus padres, los condes de Lerma, había pasado algún tiempo en Oviedo. Asiego vio al fin cumplido su deseo, y en 1608 se pudo inaugurar la universidad en Oviedo, y aún más, fue su rector y catedrático en 1610.
Otorgó testamento en Oviedo ante el escribano Juan Morán de la Rúa el 14 de marzo de 1615, y entre sus legados dispone de su biblioteca a favor de la universidad. Falleció en Oviedo dos días después y fue sepultado en la catedral.
Fuentes y bibl.: Archivo Capitular de Oviedo, Actas Capitulares, 20; Posesiones, 3; Pruebas, Genealogía y Limpieza de sangre, IV-9, Pruebas de Juan Alonso de Asiego y Ribera, año 1596-1597; Archivo Histórico Provincial de Asturias (Oviedo), Protocolos notariales de Oviedo, 7013.
F. Canella Secades, Historia de la Universidad de Oviedo, Oviedo, Imprenta de Flórez, Gusano y Compañía, 1903 (ed. facs. Universidad de Oviedo, 1995, págs. 35-36, 609-612 y 675); C. Suárez, Escritores y artistas asturianos. Índice bio-bibliográfico, t. I, Madrid, Imprenta Sáez, 1936, págs. 471-473; J. Goñi, “Rojas y Sandoval, Bernardo”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Suplemento, I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1987, págs. 651-667.
Manuel de Abol-Brasón y Álvarez-Tamargo