Beltrán de Guevara, Juan Bautista. Medina de las Torres (Badajoz), 1542 – Villalpando (Zamora), 22.V.1622. Arzobispo de Santiago, jurista, oidor de la Real Chancillería de Valladolid y presidente del Real Consejo de Italia.
Estudió derecho civil y canónico en la Universidad de Salamanca. Esta universidad atravesaba en aquellos momentos la época de mayor esplendor.
Junto a al edificio de la universidad, construido por los Reyes Católicos, habían surgido una serie de edificios religiosos y civiles de extraordinaria categoría.
Juan Beltrán de Guevara no asistió a las clases de Francisco de Vitoria (1492-1546), fundador del derecho internacional, pero sí que participó del alto clima que había dejado y de la pléyade de teólogos y canonistas que impartían sus clases en las cátedras de la universidad. Por oposición fue canónigo doctoral de la catedral de Ávila, de 1586 a 1605.
El rey Felipe III lo nombró en 1600 oidor de la Real Audiencia de Valladolid; por este tiempo desempeñó también los cargos de consejero de la Real Audiencia y auditor de la Nunciatura Apostólica.
En 1604 fue propuesto para el obispado de Patti, cerca de Mesina, en Italia, con la categoría de administrador apostólico. También desempeñó durante este tiempo el cargo de visitador de la diócesis de Nápoles y presidente del Real Consejo de Italia.
A instancias del rey Felipe III el papa Paulo V, el 4 de diciembre de 1606, lo preconizó como arzobispo de Salerno, que entonces pertenecía a los territorios de España, el 11 del mismo mes le concedió el palio como metropolitano. El 28 de noviembre de 1611 el mismo papa lo nombró obispo de Badajoz, conservando el título de arzobispo. El descubrimiento y colonización de América, empresa de acusada presencia extremeña, repercutieron favorablemente en Badajoz, a la que en concepto de legados y mandas pías llegaron grandes remesas de fortunas que permitieron las obras de la iglesia catedral, claustro, coro, torre y fachada principal. También se construyeron algunos de los más artísticos templos y hospitales de la diócesis. Juan Beltrán de Guevara cooperó activamente para que fueran adelante las obras de la catedral (concluidas en 1717), donde colocó algunas tablas de primitivos españoles.
El 12 de enero de 1615 fue nombrado arzobispo de Santiago de Compostela, de cuya diócesis tomó posesión el 9 de abril de dicho año. La Iglesia compostelana vivía esos años muy de cerca las vicisitudes políticas de la nación. Las intervenciones del arzobispo Beltrán de Guevara en los Consejos de Castilla suponían largas ausencias en la diócesis.
Hay que destacar como valioso síntoma de espiritualidad y pastoral “el juramento de defender limpísima Concepción de la Virgen María”, pronunciado por el mismo arzobispo en el sínodo celebrado en Santiago en 1619, en unión del cabildo catedralicio y la aristocracia local. También renovó el proceso secular histórico de los votos de Santiago.
Él mismo tomó la defensa ante la Chancillería de Valladolid, justificando las pretensiones de su Iglesia en una nueva memoria sobre la apostolicidad de Santiago que dedicó al rey Felipe III. Cinco Consejos de Castilla, sobre los que se había extendido el impuesto de Santiago, hicieron triunfar su tesis contra la sentencia de la Chancillería.
Celebró sendos Sínodos en 1619 y 1621. En el campo litúrgico reformó el breviario compostelano de acuerdo con las normas emanadas por el concilio tridentino.
En aquellos tiempos Santiago era una de las ciudades más cultas y artísticas de la península ibérica. Se fundó el colegio de San Salvador en 1615, aunque decayó pronto y en su solar se levantó en 1673 el convento de las Mercedarias Descalzas. Se fundaron varios conventos, entre ellos el de San Agustín, en 1617, por los agustinos de Arzúa.
Destacó Juan Beltrán de Guevara en jurisprudencia y cánones. Dejó varias obras manuscritas, descubiertas en el monasterio benedictino de Madrid, a donde fue a parar su biblioteca particular.
Obras de ~: Discursos del principio, origen y uso de la monarquía de Sicilia, Valladolid, 1605; Propugnaculum Ecclesiasticas libertatis adversus leges Venetiis datas, Roma, 1607.
Bibl.: A. López Ferreiro, Historia de la Iglesia de Santiago, IX, Santiago, Seminario Conciliar Central, 1907, págs. 41- 63; A. Baudrillart, A. Bogt y U. Rouzies (dirs.), Dictionnaire d’Histoire et de Géographie Ecclesiastique, vol. VII, Paris, Letouzey et Ané, 1912-1971, págs. 961-963; P. Gauchat, Hierarchia católica medii et recentioris aevi, vol. 4, Padova, “Il Messagero di S. Antonio”, 1935, págs. 158, 269, 301; J. M. Ochoa Martínez de Soria, “El Centro de Estudios Medievales...”, en los Archivos de las Catedrales Gallegas: Scriptorium Victoreense, 7 (1960), págs. 345-368; A. Sáez, “Beltrán de Guevara, Juan”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de la Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 202.
Arturo Llin Cháfer
