Ribadeneira, Pedro de. Toledo, 1.XI.1526 – Madrid, 22.IX.1611. Jesuita (SI), teólogo, filósofo, historiador eclesiástico y escritor espiritual.
De origen converso, a los catorce años escapa del séquito del cardenal Alejandro Farnese, que lo llevó a Roma como paje, a la casa de Ignacio y sus primeros compañeros. Pocos después la Compañía de Jesús era aprobada por el papa Paulo III. Al año, Ribadeneira era destinado a París para comenzar sus estudios.
Durante el período de formación universitaria (1542-1549) recorrió diversos centros (Lovaina, Roma, Padua). A continuación enseñó Retórica en el Colegio de Palermo hasta que fue llamado a Roma, donde fue encargado del discurso inaugural del Colegio Germánico (28 de octubre de 1552), fundado para formar sacerdotes que habrían de ejercer en los lugares donde había triunfado la Reforma luterana.
Un año más tarde fue ordenado sacerdote (8 de diciembre de 1553).
Muy pronto se le encomendaron misiones diplomáticas al servicio de la Compañía. Entre 1555 y 1558 fue enviado en un par de ocasiones a Bruselas para gestionar asuntos relacionados con la nueva Orden.
En 1555, solicitó al entonces príncipe Felipe el reconocimiento de la Compañía en los Países Bajos, viaje en el que aprovechó para explicar las Constituciones a los jesuitas de aquellos territorios. De nuevo en Bruselas en 1557, el ya rey Felipe II le llamó a Londres para atender espiritualmente a su esposa enferma, la reina María Tudor. Desde 1560 a 1573 desempeñó diversos cargos de gobierno en Italia, especialmente bajo el generalato de san Francisco de Borja: provincial de Toscana, superintendente del Colegio Romano, visitador de la Lombardía y finalmente asistente de España y Portugal. En estas fechas da término a la versión latina de la que es considerada la obra maestra de la hagiografía renacentista: la Vita Ignatii Loiolae (1572).
Como testigo directo y muy vinculado a Ignacio de Loyola, se le encargó escribir la biografía oficial del fundador, proporcionándole al efecto todos los documentos y las fuentes disponibles.
Por motivos de salud, regresa a España en 1574. Reside primero en Toledo hasta 1583 y a partir de esta fecha, en Madrid hasta su muerte. Dedica todo este período a su actividad como historiador y a intervenir puntualmente en episodios concretos en la marcha de la Orden jesuita. En su faceta de biógrafo ultima la versión castellana de la Vida de Ignacio de Loyola (1584), que no es una mera traducción de la edición latina anterior, cuyo texto definitivo aparece en 1586.
Escribe también las biografías de los dos sucesores de san Ignacio, ambos españoles y amigos suyos: Vida del P. Francisco de Borja (1592) y Vida del P. M. Diego Laynez (1594). Como historiador destaca por la Historia eclesiástica del cisma de Inglaterra (1588), que obtuvo un gran éxito, pese a ser una refundición aumentada de una obra anterior de N. Sanders. El fracaso de la Armada Invencible da origen al Tratado de la tribulación (1589) en la que puede empezar a percibirse el vislumbre del desengaño barroco. Esta obra de corte ascético se divulgó rápidamente por toda Europa.
Con respecto a su estado religioso, redactó hacia el final de su vida una visión de la espiritualidad jesuítica y su constitución jurídica en Del Instituto de la Religión de la Compañía de Jesús (1605). A ésta siguió en el terreno bibliográfico, al modo de obras semejantes elaboradas por miembros de otras órdenes, Illustrium scriptorum religionis Societatis Iesu catalogus (1608).
Ribadeneira también acometió la empresa de escribir un tratado de teoría política, titulado Tratado de la religión y virtudes que debe tener el Príncipe cristiano (1595), con el que formar al “príncipe cristiano” frente a quienes querrían aplicar la “razón de Estado” esgrimida por Maquiavelo. Su obra más popular, sin embargo, fue su recopilación en dos volúmenes Flos sanctorum o Libro de las vidas de los santos (1599), que en cierto modo homenajeaba la trayectoria inicial de su amado Fundador, el cual experimentó su conversión leyendo este tipo de obras.
En esta última obra como también en el Tratado de la tribulación se advierte la peculiar formación de los religiosos más cultos, a caballo entre los nuevos aires de renovación humanista del Renacimiento y un fuerte enraizamiento en la tradición medieval, como ya demostró el propio Ribadeneira en su primeriza traducción de las Meditaciones, Soliloquios, Manual (Medina del Campo, 1553) atribuidas en su época a San Agustín. Por ello, Pedro de Ribadeneira constituye un ejemplo de hombre de cultura católica que encuentra en su apertura al barroco el cauce legítimo para su evolución intelectual.
Obras de ~: Meditaciones, Soliloquios, Manual, Medina del Campo, 1553 (ed. con nota prelim. de S. Montero Díaz, Madrid, Atlas, 1944); Vita Ignatii Loiolae, Nápoles, 1572; Vida del P. Ignacio de Loyola, Madrid, 1583; Historia Eclesiástica del Scisma del Reyno de Inglaterra, Madrid, 1588; Tratado de la tribulación, Madrid, 1589 (ed. de J. I. de Tellechea, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1988); Vida del P. Francisco de Borja, Madrid, 1592; Vida del P. M. Diego Laynez, Madrid, 1594; Tratado de la Religión y virtudes que debe tener el príncipe Christiano [...], Madrid, 1595; Obras, Madrid, 1595, 1605 (ed. de V. de la Fuente, Madrid, Biblioteca de Autores Españoles, 1868); Flos Santorum o Libro de las Vidas de los Santos, Madrid, 1599 (ed. con il. de J. A. Salvador Carmona según dibujos de A. González Velázquez, Oviedo, Obra Social y Cultural de la Caja de Ahorros de Asturias, 1993); Tratado en el qual se da razón del Instituto de la religión de la Compañia de Jesús, Madrid, 1605; Illustrium Scriptorum religionis Societatis Iesu, Amberes, 1608; Historia de la Contrarreforma: vida de los padres Ignacio de Loyola, Alfonso Salmerón y Francisco de Borja, historia del Cisma de Inglaterra, exhortación a los capitanes y soldados de “la Invencible”, intr. y notas de E. Rey, Madrid, La Editorial Católica, 1945 (Biblioteca de Autores Cristianos).
Bibl.: L. de la Palma, Vida del P. Pedro Ribadeneyra, Buenos Aires, Imprenta de Mayo, 1859; L. Deplace, L’établissement de la Compagnie de Jésus dans le Pays-Bas et la mission du P. Ribadeneyra à Bruxelles en 1556, Bruselas, 1886; A. Astrain, Historia de la Compañía de Jesús en la Asistencia de España, vols. I y III, Madrid, Razón y Fe, 1902-1925; R. Lapesa, “La ‘Vida de san Ignacio’ del P. Ribadeneira”, en Revista de Filología, 21 (1934), págs. 29-50; I. Gordon, Valores canónicos del P. Ribadeneira. El tratado sobre el Instituto de la Compañía, Granada, Camacho, 1952; J. Fabri, “L’art bibliographique à un tournant: le ‘Catalogus’ de Ribadeneira”, en Gulden Paser, 41 (1963), págs. 94-127; M.ª Guidotti Ruini, Il Padre Ribadeneyra e l’antimachiavellismo, Madrid, Universidad Complutense, 1988; J. M.ª Iñurritegui Rodríguez, La gracia y la república: el lenguaje político de la teología católica y “El Príncipe cristiano” de Pedro de Ribadeneyra, Madrid, Universidad Nacional de Educación a Distancia, 1998; Ch. E. O’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús. Biográfico-Temático, vol. IV, Madrid-Roma, Institutum Historicum Societatis Iesu-Universidad Pontificia de Comillas, 2001, págs. 3345-3346.
Armando Pego Puigbó