Aguilar de Loaisa [o Loaysa], Francisco. Granada, p. m. s. XVI – ¿Valladolid?, p. t. s. XVII. Religioso, abad, uno de los tres fundadores de la Orden de San Basilio (OSBas.) en España, vicario de la Orden.
Algunos historiadores cambian e introducen partículas y lo mencionan como “Francisco de Aguilar y Loaisa”, lo que no tiene mucha importancia.
Lo que sí es importante es lo poco que se sabe de sus datos biográficos vitales (fechas de su nacimiento y muerte y ciudad en que falleció), aunque de su vida y obra fundacional se sabe algo más.
Era Francisco Aguilar sacerdote secular en Valladolid y viajó a Roma, de una forma particular, movido por su vocación hacia una vida religiosa eremíticoascética y sopesando allí el espíritu de diversas Órdenes religiosas, después de visitar el gran monasterio de Grottaferrata, cerca de Roma, prefirió la Regla de San Basilio, recibiendo, en 1588, el hábito de manos de Colantonio [= Nicolás Antonio] Rufo, quien era abad general o, más bien, el primer general de la Orden de San Basilio para el rito latino (elegido el 7 de julio de 1579). Volvió Francisco Aguilar a España no sólo como monje basilio sino con el título de vicario de la Orden para España, cargo que ejerció sin conocimiento de los otros monasterios basilios que había en Andalucía. Traía la autorización (más bien consigna) de fundar una ermita o monasterio en Castilla. Falló en sus dos primeros intentos: el primero, junto a la ermita de Nuestra Señora de los Santos, cercana a Valladolid, porque se opuso la colegiata que regía la ermita; el segundo, junto a la ermita de Nuestra Señora del Val, pues el cabildo se opuso con tal fuerza, que su abad, Alonso de Mendoza, metió en la cárcel a los cuatro monjes que formaban la comunidad. Finalmente, el padre Aguilar consiguió la autorización del obispo de Palencia (a cuya jurisdicción pertenecía entonces Valladolid) para fundar un convento junto a la ermita de Nuestra Señora de Guadalupe, en el lugar llamado de la Overuela, lo que ocurrió el 9 de mayo de 1593. Por la devoción de los fieles a la Virgen de Guadalupe fue muy concurrido. Ahora bien, el mismo rey Felipe II (cuya esposa, la reina Margarita, era muy devota de la Virgen de Guadalupe) y el nuncio papal iniciaron un proceso de unificación del monasterio basilio de Valladolid con los cuatro que ya había en Andalucía.
Acudió el padre Aguilar, como abad de la Overuela, a Córdoba y, reconocida la autenticidad de sus credenciales y la canonicidad de su monasterio, llegóse a una concordia, por la que se creó una provincia basiliense española, designándose provincial al andaluz padre Bernardo de la Cruz.
El segundo monasterio castellano fundado por el padre Aguilar lo fue en 1595, en el lugar de Bárcena de Campos (hoy, provincia de Palencia) bajo la advocación de Nuestra Señora de los Remedios, siendo sus patronos García Manrique de la Vega y su esposa Leonor de Salazar. El nuncio Monseñor Camilo Gaetani, patriarca de Alejandría, confirmó y aprobó la fundación el 21 de mayo de 1596.
No se ha encontrado más noticias sobre la vida del padre Aguilar de Loaisa, quien, de una forma hipotética, se debe suponer que pudo fallecer hacia el primer decenio del siglo XVII, siendo abad de su monasterio de la Regla de San Basilio en Valladolid.
Bibl.: A. Clavel, Antigüedad de los Religiosos y de la Regla de San Basilio Magno, Madrid, Diego Díaz de la Carrera, 1645, págs. 532-533, 536; M. Sangrador Vitores, Historia de la Muy Noble y Leal Ciudad de Valladolid [...], vol. II, Imprenta de D. M. Aparicio, 1854, “Monsterio de San Basilio”, págs. 280-283; Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana [...], vol. VII, Madrid, Espasa Calpe, 1910: “Basilios en España”, pág. 1066; Dictionnaire d’Histoire et de Géographie Ecclesiastiques [...], Paris-VI, Letouze et Ané, vol. VI, 1932, “Basiliens”, cap. III : “Basiliens en Espagne”, cols. 1.515- 1.519, firmado por C. Korolevskij; A. Benito y Durán, “Para una historia de los Basilios españoles”, en Yermo (Valencia), vol. 7, n.º 1 (1969), págs. 1-3, 6, 16-19; A. Benito y Durán, “Basilios”, en Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Madrid, CSIC, Instituto Enrique Flórez, vol. I, 1972, “Basilios”, págs. 196-197.
Fernando Rodríguez de la Torre