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Diego de León

Biografía

León, Diego de. Utrera o Sevilla, p. m. s. xvi – ¿Sevilla?, 1589. Carmelita (OCarm.), obispo.

La mayoría de los biógrafos afirman que nació en Utrera. Méndez Bejarano, en cambio, corrigiendo a Nicolás Antonio, afirma categóricamente que nació en Sevilla, pero no ofrece las fuentes. De su formación no hay noticias, si bien un documento romano señala que estudió en Salamanca.

En 1552 fue nombrado vicario provincial de los carmelitas de Andalucía con el fin de enderezar la situación de esta provincia, cargo que debió de desempeñar hasta 1555. Por estos años se sabe que era director espiritual de una monja santa del convento sevillano de las carmelitas, Luisa de Guzmán. Años más tarde, quizá en 1557, fue el primer prior del convento de Aracena (Huelva).

El 22 de octubre de 1560 Pío V lo nombró obispo titular columbricense o colimbricense, isla célebre de Escocia. También fue nombrado auxiliar o sufragáneo del cardenal Cueva, arzobispo de Manfredonia, antes Siponto y al morir éste, en 1562, lo fue de su sucesor Tolomeo Galli.

El 5 de julio de 1561 llegó a Trento, donde asistió a la tercera etapa del Concilio y allí permaneció hasta la terminación del mismo. Defendió, como de derecho divino, la obligatoriedad de la residencia de los obispos, quienes, según él, recibían la jurisdicción episcopal del Papa, no de Cristo. Opinaba con Seripando, dice el padre Gutiérrez, “que en la cena no hubo una población sacrificial, distinta de la Cruz”. En materia de reforma, se pronunció en contra de la exención de los cabildos y de los matrimonios clandestinos, pero defendió a los obispos titulares, uno de los cuales era también él. En la concesión del cáliz a los legos era del parecer de que se dilatase hasta ver más claro en el asunto.

Finalmente, aunque en un principio dio el visto bueno al Catecismo de Carranza, luego declaró precipitado aquel dictamen y deseaba un nuevo examen.

Por la correspondencia epistolar de este período se ve cuánto apreciaban el Papa y los legados los buenos servicios del obispo columbricense. Nada de extraño, pues, que aparte de la subvención mensual de 25 escudos que le pasaba la Curia romana en atención a su pobreza, el Papa quisiera recompensarle, dándole una participación en las rentas del arcedianato de Segovia, y del de Santa Gema en la diócesis de Pamplona. Por esta misma razón, a finales de noviembre de 1563 le concedió permiso para acompañar a España al cardenal Truchses, que venía a la Península en compañía de los hijos de Maximiliano de Bohemia. Tal vez debido a esto, escribió Matute en sus Hijos de Sevilla que “fray Diego fue pedido por Felipe II, para preceptor de los príncipes de Bohemia”.

Al parecer llegó a contradecir alguna de las opiniones del arzobispo de Granada, Pedro Guerrero. De regreso del Concilio y a su paso por Huesca, se graduó en Cánones, titulo dignitatis, en la Universidad, el 16 de septiembre de 1570.

El 24 de octubre de 1571 aparece en Sevilla y su criterio lo tuvo muy en cuenta el visitador de los carmelitas, el dominico Vargas, al tomar decisiones. Allí continuaba en 1572, terciando para evitar las fricciones que producía la visita del padre Jerónimo Gracián de la Madre de Dios a los carmelitas andaluces. Contribuyó al establecimiento de un convento de carmelitas descalzos en Andalucía y al de las descalzas de Triana.

Del 3 de junio de 1572 existe una carta autógrafa, en latín, conservada en el Archivo Secreto Vaticano, y dirigida al papa Gregorio XIII, que había sido elegido el 13 de mayo de 1572. En primer lugar, manifiestaba su alegría por la elección y esperaba grandes bienes para la Iglesia. Le agradecía las muestras de deferencia que tuvo con él en el Concilio de Trento, al igual que en Madrid, cuando el futuro Papa desempeñaba funciones de legado a Latere y le recomendó ante el rey Felipe II. Le indicaba que todo lo que era, a él se lo debía. Por último, le manifestaba que estaba a su disposición para cualquier servicio que pudiera prestarle, incluso en Roma. Le prometía sus oraciones.

El 7 de septiembre de 1576, según los padres Efrén de la Madre de Dios y Otger Steggink, vivía retirado en el convento de Jaén, pero no ofrecen la fuente en que se apoyan; más bien parece ser que estaba en Sevilla, porque el 9 del mismo mes y año, santa Teresa, en carta enviada a María de San José a Sevilla, le dice expresamente: “En estremo me he holgado que esté bueno el obispo, [Diego de León] y dado gracias al señor.

Dígaselo de que le vea; y aunque no sea muchas veces, no se la dé nada”.

El 24 de diciembre de 1583 consagró la iglesia de los carmelitas de Carmona, conforme se lee en un lienzo que representa al obispo, que se conserva en el Archivo de los padres carmelitas de Sevilla (plaza del Buen Suceso). Debió de morir en 1589.

 

Obras de ~: Jn IV Libros Sententiarum commentaria. De Arte Grammantica Hebrea, lib. I, s. f.; Tres orationes in Concilio Tridentino dicatae. Disputationes in eodem Concilio agitatae, lib. I, s. f.; Dictionarium Graecum, ms., s. l., s. f.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de la Orden Carmelita, Roma, Vitae servorum Dei, 4746; Biblioteca Nacional de España, Madrid, Epytome historial de los carmelitas calzados de Andalucía, ms. 18118 (ed. I. Martínez Carretero, Sevilla [Carmelitas Provincia Bética], 2000).

C. de Villiers, Bibliotheca carmelitana, Aurelianis, 1752, 2 vols. (ed. con notas e introd. de G. Wessels, Roma, 1927); M. Martínez Carretero, op. cit., 2000; M. Méndez Bejarano, Diccionario de escritores, maestros y oradores naturales de Sevilla y su actual provincia, Sevilla, Tipografía Gironés, 1922, 3 vols.; C. Gutiérrez, Los españoles en Trento, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1951; O. Steggink, La reforma del Carmelo español, Roma, Institutum Carmelitanum, 1965; Santa Teresa de Jesús, Obras completas, ed. de E. de la Madre de Dios y O. Steggink, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1982, págs. 778 y ss.; J. Smet, Los Carmelitas. Historia de la Orden del Carmen, trad. de A. Ruiz Molina, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1987-1991, 5 vols.; B. Velasco Bayón, Historia del Carmelo español, vol. I, Roma, Institutum Carmelitanum, 1990-1994, 3 vols., págs. 255-257; “Carta autógrafa del Obispo Diego de León”, en Servicio Informativo. Carmelitas de la Bética (Sevilla) (mayo de 2002).

 

Balbino Velasco Bayón, OCarm.

 

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