Ubach y Elósegui, José. Madrid, 9.III.1865 – 7.II.1929. Militar, general de brigada de Ingenieros y escritor.
Ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 9 de marzo de 1880, saliendo como teniente de la misma, después de completar los estudios reglamentarios, el 23 de julio de 1884. Su primer destino fue al Segundo Regimiento de Zapadores-Minadores, pasando, en abril de 1885 al Batallón de Telégrafos (de nueva creación), en el que realizó una importante labor, implantando los nuevos servicios de telegrafía en el ejército. En ese sentido, trabajó intensamente en la organización de su unidad, en la que permaneció hasta su ascenso a capitán, en mayo de 1892, así como en la redacción de reglamentos para el servicio de telegrafía militar. En 1892, debido a su experiencia en la unidad citada, pasaba a la situación de supernumerario, por haber sido nombrado ingeniero de la Red Telefónica del N. E. de España. Instalaba en unión de su hermano Antonio, también oficial del Cuerpo, la primera línea telefónica interurbana, labor de consideración, sobre todo en aquella época en que la técnica no había logrado los progresos posteriores.
En 1896 volvía al servicio activo, siendo destinado al 4º Regimiento de Zapadores-Minadores, para pasar casi de inmediato como ayudante del comandante general de Melilla. En septiembre de 1898 se le concedió el pase a situación de reemplazo. El director de la Red Interurbana de Barcelona lo citaba como un gran artífice de los procedimientos instalados bajo su mando en el Anuario de Electricidad de 1900.
El 23 de abril de 1904 era promovido a comandante del Cuerpo, con destino, después de estar brevemente en el 6º Depósito de Reserva, a la Comandancia de Ceuta, como mayor de las tropas de Ingenieros de la plaza. En este puesto permaneció todo el empleo de comandante, habiéndosele encomendado además de su cargo, numerosos cometidos de carácter técnico, entre ellos obras y reconocimientos en la zona exterior a la plaza, así como la preparación de la labor política que condujo a la posterior penetración en terreno del Protectorado. Muchas de estas comisiones, de carácter reservado, pusieron a prueba su tacto, valor y excepcionales condiciones, mereciendo citarse especialmente las obras del camino al Bint y la reconstrucción de la Kabba de Sidi Ibraim, además de la ampliación de locales en la mezquita de Sidi Em-Barck.
En diciembre de 1911 era ascendido a teniente coronel, siendo destinado al 4º Regimiento Mixto de Ingenieros, en donde permaneció hasta diciembre de 1916. En este tiempo, prestó un importante servicio durante la huelga del personal de la Compañía del ferrocarril MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante), asumiendo durante la misma el cargo de jefe de las tropas y organizando con los soldados de Ingenieros el funcionamiento de la red ferroviaria.
En 1917 se le destinaba a los Talleres del Material de Ingenieros en Guadalajara, y dos años después, promovido a coronel del Cuerpo, era designado como 2º jefe de la Comandancia de Ingenieros de Zaragoza, desde donde realizaba una intensa labor facultativa. Por Real Orden de 26 de agosto de 1921, se le nombró jefe de los Talleres del Material de Ingenieros, que dirigió hasta su ascenso a general de brigada. Durante su destino, tuvo ocasión de dar un gran impulso a dicho establecimiento industrial modernizando su organización y métodos de trabajo. Fue, además, en distintas ocasiones, gobernador militar de la plaza y comandante general de Ingenieros de la 6ª Región, con carácter accidental.
Finalmente, en mayo de 1926, ascendía a general de brigada, siendo designado como comandante general de Ingenieros, de la 8ª Región Militar, primero, y de la 5ª Región, seis meses después, presidiendo, además, la comisión encargada de redactar un nuevo reglamento de Obras de Ingenieros. Escritor y especialista en los nuevos procedimientos de las comunicaciones, especialmente la telefonía que, en este tiempo, recibía una innovación constante, es considerado como uno de los hombres que más contribuyeron al desarrollo de estas en España. Fue, además, uno de los impulsores del Memorial de Ingenieros, donde publicó numerosos trabajos que permitieron a sus compañeros y unidades del Arma progresar con mayor velocidad que las unidades de otros Ejércitos de nuestro entorno.
Estaba en posesión de las condecoraciones siguientes: una Cruz blanca de 1º clase del Mérito Militar, dos de la misma orden de 2ª clase, sencillas y otra pensionada, una Cruz blanca del Mérito Naval de 2ª clase, Cruz, placa y gran cruz de San Hermenegildo. Medalla de África con pasador Ceuta, y Medalla de plata de los Sitios de Zaragoza.
Obras de ~: Algunos ensayos sobre blindajes de hormigón, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1913; Escudo empleado por los búlgaros en Adrianópolis, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1919; Cartilla de Telegrafía para las escuelas del Batallón de Telégrafos, s.f.; El Cometa Halley, su paso cerca de la Tierra, s.f.; Efecto de los proyectiles en los abrigos de cemento armado, s.f.
Fuentes y bibl.: Archivo Militar General de Segovia (AGMS), Exps. Personales.
Índice Analítico del Memorial de Ingenieros (1843-1920), Madrid, 1921; “Necrologías”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, 84, 5 (1929), págs. 220-222; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. Arencibia de Torres, Diccionario Biográfico de Literatos, Científicos y Artistas Militares Españoles, Madrid, Ed. E y P Libros Antiguos, 2001 (col. Heráldica Perseverante de Borgoña); A. Calvo, Historia de Telefónica, 1924-1975. Primeras décadas: tecnología, economía y política, Barcelona – Madrid, Ariel – Fundación Telefónica, 2010; P. Ramírez Verdún, “José Ubach y Elósegui. General de Ingenieros”, en Revista Ejército, 929 (2018), pág. 118.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño