Andrés Miquel, Ángel de. Madrid, 25.V.1918 – 7.VIII.2006. Actor de cine, radio, teatro y televisión.
A los veinte años abandona sus estudios para trabajar como dependiente en una tienda de tejidos que pertenecía a la familia y nace su vocación como actor viendo un ensayo de una compañía de aficionados.
Entra en la compañía de Rafael López Somoza como meritorio. Finalizada la Guerra Civil, abandona sus estudios de Comercio y decide dedicarse definitivamente al teatro. Debuta en 1939 formando parte como secundario en varias compañías de las que destacan las de Pepe Isbert (que le paga 25 pesetas de honorarios), Lili Murati, Arturo Serrano, la compañía Nacional María Guerrero, Isabel Garcés y Luis Escobar.
Autodidacta como actor, enseguida sabe darle a sus personajes los rasgos característicos de su personalidad, conectando fácilmente con el gran público por su espontaneidad. Se especializa en personajes de corte cómico que serán los que posteriormente le harán famoso: personajes fácilmente reconocibles y muy cercanos al gran público. En 1943, Ignacio F. Iquino le abre las puertas del cine con Fin de curso, teniéndole también en cuenta en Turbante blanco (1943) y después en Cabeza de hierro (1944). Tras esta primera etapa con Iquino, seguirían films de todos los géneros —que simultanea con sus actuaciones teatrales—, como La Pródiga (1946), de Rafael Gil; Senda ignorada (1946), de José Antonio Nieves Conde; Confidencia (1947), de Jerónimo Mihura; La Fe (1947), y Don Quijote de la Mancha (1948), bajo las órdenes nuevamente de Rafael Gil, que le convertirán en un característico muy popular.
Tras actuar en la película Jalisco canta en Sevilla (1948) bajo las órdenes de Fernando de Fuentes, Jorge Negrete —que se hallaba en la cima de su carrera cinematográfica— le convence tanto a él como a una Carmen Sevilla pionera en su carrera cinematográfica, para trasladarse a México con el fin de rodar Hipólito, el de Santa, película del mismo director mexicano. Ángel de Andrés reside dos años en la capital azteca, alternando radio y actuaciones en clubs nocturnos, a la vez que colabora con su actuación en otra película: La dama torera, de Miguel Morayta.
De regreso a su tierra natal, forma en 1951 con Antonio Casal una compañía teatral con la que recorre durante un lustro toda España, que le da aún mayor popularidad. En 1959 volvió a formar compañía, pero esta vez en solitario, aunque contrae matrimonio en febrero de ese año con Concepción Juárez, que a la sazón era primera bailarina de su compañía, naciendo de esta unión dos hijos. Entretanto, su personaje se convierte en un secundario necesario para el cine, interpretando películas como Tercio de quites (1951), de Emilio Gómez Muriel; Fantasía española (1953), Xavier Setó; Historias de la radio (1955), de José Luis Sáenz de Heredia; Manolo guardia urbano (1956), de Rafael J. Salvia; Un abrigo a cuadros (1957), de Alfredo Hurtado; El hincha (1958), de José María Elorrieta; Pasa la tuna (1960), de José María Elorrieta; 091 Policía al habla (1960), de José María Forqué; Las estrellas (1960), de Miquel Lluch; Tú y yo somos tres (1961), de Rafael Gil; El secreto de Tomy (1963), de Antonio del Amo; La pandilla de los once (1963), de Pedro Lazaga; La batalla del domingo (1963), de Luis Marquina; Fin de semana (1964), de Pedro Lazaga.
Habiendo sido uno de los pioneros de la radio, lo será también por estas fechas de Televisión Española.
Actuó incluso en los programas de prueba, destacando después en programas propios como Cita con el humor (1963), Los lunes con Ángel (1964) o Sonría, por favor (1964-1965), lo cual compaginó durante la siguiente década, por supuesto, con el teatro y la gran pantalla, continuando siendo imprescindible su presencia tanto en el reparto de películas de directores para los que ya había trabajado desde su primera etapa como Rafael Gil (Es mi hombre o El marino de los puños de oro) o Ignacio F. Iquino (De picos pardos a la ciudad), como de la segunda etapa posmexicana como José Luis Sáenz de Heredia (¡Se armó el belén! o Don erre que erre) y comenzando a aparecer en películas de nuevos directores como Rafael Romero Marchent (Aquí mando yo), Mateo Cano (Secuestro a la española), Ramón Fernández (Casa Flora), Eugenio Martín (No quiero perder la honra), pero sobre todo de Ramón Torrado (Mi canción es para ti, El padre Manolo, Con ella llegó el amor).
Después de un paréntesis, cuando parecía haberse retirado, vuelve al cine durante la transición española, tratando de recuperar la popularidad que había perdido como actor de comedia, de la mano de Mariano Ozores y José Ramón Larraz para realizar films muy comerciales y de bajo presupuesto en el que se mezclan el sexo y los chistes de carácter político. Sin embargo, será en televisión donde se prodigará a partir de entonces, en series como La garduña de Sevilla (1983), Aquí no paga nadie (1984), El suicida (1984), El sobre verde (1985), Ana María (1985), Luna de miel en El Cairo (1985), La estrella de Egipto (1985), El águila de fuego (1985), Sublime decisión (1987), Un Par de tres (1988), Farmacia de guardia (1991), Eva y Adán, agencia matrimonial (1991), Un verdadero paraíso (1991), Tango - El baile del poder (1992), ¡Hasta la vista! (1993), Ni santa ni mártir (1993), En el colegio (1993), ¡El verano! (1993) o Doña Benita (1993). Alternará estas series con un cine más serio a partir de 1990, pues actúa en Esquilache para Josefina Molina y La forja de un rebelde con Mario Camus, a la que siguió Celia (1993), de José Luis Borau, mientras que Pilar Miró lo llama para rodar El perro del hortelano (1995) y después Tu nombre envenena mis sueños (1996), al igual que, en 1997, hicieron los hermanos Esteban y José Miguel Ibarretxe para su película Sólo se muere dos veces y Manuel Lombardero para En brazos de la mujer madura.
Sus fimes más recientes entrado el segundo milenio, fueron títulos como 800 balas (2002), de Alex de la Iglesia; Platillos volantes (2003), de Oscar Aibar, cinta con la que obtuvo el Premio Francisco Rabal al mejor actor; Tapas (2004), de Jesús Corbacho y Juan Cruz; o, Desde que amanece, apetece (2005), de Antonio del Real. En 2006, se hallaba en el reparto de la película Teresa, muerte y vida cuando falleció por un paro cardíaco consecuencia de una larga enfermedad y quizás por ello Ray Lóriga estrenó la película con otro título: Teresa, el Cuerpo de Cristo. A lo largo de su vida participó en total en unas ciento cincuenta películas y más de sesenta programas de televisión y, un detalle que demuestra su altruismo, es su participación en funciones benéficas, habiendo sobrepasado las dos mil ochocientas intervenciones. Cultivó también su faceta de conferenciante y recibió a lo largo de su extensa trayectoria, entre otros galardones, la Medalla de Isabel la Católica (1961), el premio al Productor Ejemplar (1966) y la Medalla de Plata al Mérito de las Artes de Teatro (1992).
Obras de ~: Actor en: I. F. Iquino (dir.), Fin de curso, 1943; Turbante blanco, 1943; Cabeza de hierro, 1944; R. Gil (dir.), La Pródiga, 1946; J. A. Nieves Conde (dir.), Senda ignorada, 1946; J. Mihura (dir.), Confidencia, 1947; R. Gil (dir.), La Fe, 1947; R. Gil (dir.), Don Quijote de la Mancha (1948); F. de Fuentes (dir.), Jalisco canta en Sevilla, 1948; M. Morayta (dir.), La dama torera (Un corazón en el ruedo), 1949; F. de Fuentes (dir.), Hipólito, el de Santa, 1949; E. Gómez Muriel (dir.), Tercio de quites, 1951; X. Setó (dir.), Fantasía española, 1953; J. L. Sáenz de Heredia (dir.), Historias de la radio, 1955; R. J. Salvia (dir.), Manolo guardia urbano, 1956; A. Hurtado (dir.), Un abrigo a cuadros, 1957; J. M.ª Elorrieta (dir.), El hincha, 1958; J. M.ª Elorrieta (dir.), Pasa la tuna, 1960; J. M.ª Forqué (dir.), 091 Policía al habla, 1960; M. Lluch (dir.), Las estrellas, 1960; R. Gil (dir.), Tú y yo somos tres, 1961; A. del Amo (dir.), El secreto de Tomy, 1963; P. Lazaga (dir.), La pandilla de los once, 1963; L. Marquina (dir.), La batalla del domingo, 1963; P. Lazaga (dir.), Fin de semana, 1964; R. Torrado (dir.), Mi canción es para ti, 1965; R. Gil (dir.), Es mi hombre, 1966; R. Torrado (dir.), El padre Manolo, 1966; R. Romero Marchent (dir.), Aquí mando yo, 1966; R. Gil (dir.), El marino de los puños de oro, 1968; I. F. Iquino (dir.), De picos pardos a la ciudad, 1968; J. L. Sáenz de Heredia (dir.), ¡Se armó el belén!, 1969; R. Torrado (dir.), Con ella llegó el amor, 1969; J. L. Sáenz de Heredia (dir.), Don erre que erre, 1970; M. Cano (dir.), Secuestro a la española, 1972; R. Fernández (dir.), Casa Flora, 1973; E. Martín (dir.), No quiero perder la honra, 1975; M. Ozores (dir.), Brujas mágicas, 1981; M. Ozores (dir.), Cristóbal Colón, de oficio [...] descubridor (1982); R. Gil (dir.), Las autonosuyas, 1983; J. R. Larraz (dir.), Juana la loca [...] de vez en cuando, 1983; A. Fons (dir.), El Cid cabreador, 1983; J. Molina (dir.), Esquilache, 1990; M. Camus (dir.), La forja de un rebelde, 1990; J. L. Borau (dir.), Celia, 1993; P. Miró (dir.), El perro del hortelano, 1995; P. Miró (dir.), Tu nombre envenena mis sueños, 1996; E. Ibarretxe (dir.), Sólo se muere dos veces, 1997; Manuel Lombardero (dir.), En brazos de la mujer madura, 1997; A. de la Iglesia (dir.), 800 balas, 2002; O. Aibar (dir.), Platillos volantes, 2003; J. Corbacho y J. Cruz (dirs.), Tapas, 2004; A. del Real (dir.), Desde que amanece, apetece, 2005; R. Lóriga (dir.), Teresa, el Cuerpo de Cristo, 2006.
Bibl.: F. Vizcaíno Casas, Diccionario del cine español 1896- 1988, Madrid, Editora Nacional, 1970; C. Aguilar y J. Genover, El cine español en sus intérpretes, Madrid, Verdoux, 1992; J. Gorostiza López, “Andrés, Ángel de (Ángel de Andrés Miquel)”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del cine español, Madrid, Alianza Editorial-Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, 1998, págs. 67 y 68.