Ferrés Iquino, Ignacio. Valls (Tarragona), 25.VI.1910 – Barcelona, 29.IV.1994. Director, guionista, director de fotografía, productor y distribuidor de cine, autor, productor, empresario y director teatral.
Hijo de la actriz y cantante Teresa Iquino Parra y del compositor Ramón Ferrés Musolas, fue un auténtico niño prodigio. A los doce años dibujaba, modelaba en barro, pintaba al óleo y tocaba el violín. A los quince realizó su primera exposición de caricaturas, y un año después se instaló en París donde se ganaba la vida diseñando vestidos femeninos.
Al regresar, montó en Barcelona un estudio fotográfico muy frecuentado por el ambiente teatral y una casa de modas en un local del paseo de Gracia que, con los años fue la sede de su empresa y hasta le sirvió de estudio de rodaje y sonorización de sus películas. En 1934, creó su propia productora, Emisora Films. Después de un cortometraje, Sereno y... tormenta (1934), recreó en 1935 un famoso hecho delictivo en Al margen de la ley, trató el bandolerismo andaluz en Diego Corrientes (1939) e hizo una comedia de enredos, el mediometraje Paquete, el fotógrafo público número uno, financiado por la Federación Anarquista Ibérica. Publicó su única novela, ¡Gua… gua!, con influencias de Jardiel Poncela, que le sirvió de base para muchas de sus futuras comedias teatrales y cinematográficas.
Después de la Guerra Civil siguió ganándose la vida como fotógrafo, con la casa de modas y, además, entró en el negocio teatral con el estreno, en 1940, en el teatro Fontalba de Madrid, de su comedia Celedonio se divierte, la primera de sus más de cuarenta obras teatrales. A finales de aquel año se casó con Amelia San José de la Fuente, de la que se separó a finales de la década para casarse con su hermana Juliana, conocida como Toni, su brazo derecho en todas sus producciones. Aureliano Campa le hizo dirigir para Cifesa una serie de comedias y melodramas influenciados por el cine italiano, películas escapistas fomentadas por el régimen de Franco para hacer olvidar las miserias de la posguerra. Iquino demostró su rapidez, inventiva e instinto para crear un star system de serie B que, una vez contrastado, saltó a las superproducciones de Cifesa. ¿Quién me compra un lío? (1940), Alma de Dios (1941), El difunto es un vivo (1941), Los ladrones somos gente honrada (1941), El pobre rico (1942), La culpa del otro (1942), Boda accidentada (1942), Un enredo de familia (1943) y El hombre de los muñecos (1943) descubrieron y consolidaron a Maruja Tomás, Amparito Rivelles, Guadalupe Muñoz Sampedro, Luis Prendes, Antonio Vico, Manuel Luna, Roberto Font, Mercedes Vecino, Isabel de Pomés y Fernando Freyre de Andrade. En 1943, junto con su cuñado, Francisco Ariza, resucitó Emisora Fims, que se convertiría en la organización más parecida que ha existido en España al studio-system norteamericano, al controlar la producción, la distribución (con un acuerdo con Hispano Fox Films) y la exhibición (con los cines Kursaal y Fémina de Barcelona), lo que le aseguraba, además de jugosos derechos de importación de películas norteamericanas que vendía a la Fox, mantener personal técnico y artístico fijo. Artísticamente, aquellos años fueron los mejores de su carrera, pues creó un estilo internacional que no tenía nada que ver con el cine que se hacía en España. Emisora fue una escuela de cineastas con nombres como Julio Coll, Juan Lladó, Julio Salvador o Antonio Isasi Isasmendi, además de consolidar un star system propio, en torno al italiano Adriano Rimoldi, que formó, primero con Mery Martín y después con Ana Mariscal, las parejas más taquilleras de la época. Sus películas más destacadas, todos ellas dirigidas por Iquino, fueron Turbante blanco (1944), Hombres sin honor (1944), Cabeza de hierro (1944), Una sombra en la ventana (1944), ¡Culpable! (1945), Ni pobre ni rico sino todo lo contrario (1945), Aquel viejo molino (1946), El ángel gris (1947) y, sobre todo, Noche sin cielo (1947) —una de las mejores películas del cine español de la época— y El tambor del Bruch (1948), una ambiciosa exaltación del nacionalismo español a través de un hecho real de la Guerra de la Independencia acaecido en Cataluña. Al abandonar Emisora en 1948, por motivos familiares más que profesionales, creó un año más tarde IFI, su nueva productora, según sus deseos de independencia para hacer en España un cine diferenciado, para lo cual construyó sus propios estudios en el Paralelo y su propia empresa de distribución, aunque nunca pudo controlar la exhibición de forma directa. Además, el entorno y los gustos del público habían cambiado.
Su ambición inicial fue desvaneciéndose poco a poco y, aunque su actividad siguió siendo frenética hasta su desaparición en 1982, sus objetivos ya fueron puramente comerciales, con un cine oportunista hecho cada vez con menos recursos, que rentabilizaba las modas de éxito. Tocó todos los géneros a excepción del fantástico, y fue, asimismo, una escuela de cineastas que dio oportunidades a gente como José María Nunes, Mario Camus, Miguel Lluch o Antonio Santillán, así como a infinidad de técnicos. IFI produjo ciento un largometrajes, algo más del tres por ciento de los largometrajes españoles y casi el catorce de los catalanes, además de treinta y tres cortos.
Algunos títulos se sitúan dignamente a la altura de las mejores películas del cine español: La familia Vila (1949), en que hace un retrato de la pequeña burguesía catalana; Brigada criminal (1950), que junto con Apartado de correos 1001 de Julio Salvador, abrió el camino a un cine criminal genuinamente barcelonés; El judas (1952), toda una reflexión moral y religiosa que mezcla el realismo casi documental de la Passió de Esparraguera con un tono dramático tradicional; Fuego en la sangre (1953), una de las mejores dignificaciones de la andaluzada; o Buen viaje, Pablo (1959), cine criminal con estilo europeo. En los últimos años de IFI, Iquino inventó el cine de denuncia y de autor, con melodramas eróticos como Aborto criminal (1973), Chicas de alquiler (1974) o Las marginadas (1975), y fue pionero en la búsqueda de los resquicios de la tambaleante censura de los últimos años del franquismo y la transición con un erotismo subido de tono con films como La zorrita en bikini (1976), La caliente niña Julieta (1980), Inclinación sexual al desnudo (1981) o Esas chicas tan pu... (1982). Ese último año, por problemas económicos, cerró IFI y abrió Conexion Films, con la que sólo realizó tres películas sin ningún relieve. En todo caso, como director, Iquino es uno de los más prolíficos del cine español, sólo superado por Mariano Ozores y por su paisano Pedro Lazaga; pero, Iquino, aunque no figurase en los créditos, siempre participaba como guionista en los films que dirigía y producía.
Obras de ~: Sereno y...tormenta, 1934; Al margen de la ley, 1935; Diego Corrientes, 1939; ¿Quién me compra un lío?, 1940; Alma de Dios, 1941; El difunto es un vivo, 1941; Los ladrones somos gente honrada, 1941; El pobre rico, 1942; La culpa del otro, 1942; Boda accidentada, 1942; Un enredo de familia, 1943; El hombre de los muñecos, 1943; Viviendo al revés, 1943; Fin de curso, 1943; Turbante blanco, 1944; Hombres sin honor, 1944; Cabeza de hierro, 1944; Una sombra en la ventana, 1944; El obstáculo, 1945; ¡Culpable!, 1945; Ni pobre ni rico sino todo lo contrario, 1945; Borrasca de celos, 1946; Aquel viejo molino, 1946; El ángel gris, 1947; Noche sin cielo, 1947; Sinfonía del hogar, 1947; El tambor del Bruch, 1948; Canción mortal, 1948; La familia Vila, 1949; Historia de una escalera, 1950; Brigada criminal, 1950; El sistema Pelegrín, 1951; El judas, 1952; Fuego en la sangre, 1953; El golfo que vio a una estrella, 1953; La pecadora, 1954; Good bye Sevilla, 1955; Camino cortado, 1955; Quiéreme con música, 1956; Los ángeles del volante, 1957; Secretaria para todo, 1958; El niño de las monjas, 1959; Buen viaje, Pablo, 1959; Juventud a la intemperie, 1961; Las travesuras de Morucha, 1962; Trigo limpio, 1962; Un rincón para querernos, 1965; Oeste Nevada Joe, 1965; El primer cuartel, 1966; 07 con el dos delante, 1966; La mini tía, 1968; De picos pardos a la ciudad, 1968; La banda de los tres crisantemos, 1969; Un colt para cuatro cirios, 1971; Los fabulosos de Trinidad, 1972; La liga no es cosa de hombres, 1972; Busco tonta para fin de semana, 1972; Aborto criminal, 1973; Chicas de alquiler, 1974; Las marginadas, 1975; La zorrita en bikini, 1976; Fraude matrimonial, 1976; La máscara, 1977; Los violadores al amanecer, 1978; Emanuelle y Carol, 1978; Las que empiezan a los quince años, 1978; La basura está en el ático, 1979; ¿Podrías con cinco chicas a la vez?, 1979; Un millon por tu historia, 1980; Dos pillos y pico, 1980; La caliente niña Julieta, 1980; Inclinación sexual al desnudo, 1981; La desnuda chica del relax, 1981; Jóvenes amiguitas buscan placer, 1981; Los sueños húmedos de Patrizia, 1981; Esas chicas tan pu..., 1982; Secta siniestra, 1982; Hombres que rugen, 1983; Yo amo la danza, 1984.
Escritos: Gua! Gua!, Barcelona, Tipográfica Catalana, 1938.
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Ángel Comas Puente
