Fue bautizada artísticamente por su madre con el apellido Mistral en recuerdo de la escritora Gabriela Mistral. Tras estudiar Música, Declamación y Canto, entró como meritoria en el Teatro Español, debutando con Fausto. Poseedora de una personalidad arrolladora, con fuerte carácter y extraordinarias dotes dramáticas, Nati Mistral no tuvo un comienzo fácil en el mundo del espectáculo. Después de haber pertenecido a la compañía de Lola Flores y Manolo Caracol, marchó a la República Federal de Alemania para actuar como cantante junto a Los Vieneses. Gracias al director Luis Escobar, volvió a España y estrenó con gran éxito el espectáculo Te espero en Eslava en 1957. Durante medio siglo representó las obras más destacadas del repertorio español, estrenando además personajes escritos para ella, como la protagonista de Isabel, reina de corazones (1983). Intervino además en otros montajes como Divinas palabras, 1961; Fortunata y Jacinta, 1969; Medea, 1970; La Chunga, 1987; Los padres terribles, 1995; La Celestina, 2001; La Dorotea, 2001, e Inés desabrochada, 2004. Sus últimas apariciones en teatro fueron Los afectos compartidos, 2006, en Buenos Aires junto a Analía Gadé y en España Tras las huellas de Bette Davis, 2007. [...]