Casal Rivadulla, Antonio. Santiago de Compostela (La Coruña), 1910 – Madrid, 11.II.1974. Actor.
Nació en Santiago de Compostela en 1910. Sus inicios artísticos fueron en un viejo circo, cuando apenas contaba trece años. A los dieciocho trabajó en profesiones muy diversas, que combinó con sus primeras interpretaciones en varias compañías de Madrid. Al terminar la Guerra Civil fue actor cómico en la compañía de Társila Criado y Jesús Tordesillas. Su condición de galán, unida a una cierta comicidad innata, le lleva a destacar y ser contratado en zarzuelas, para pasar enseguida a encabezar el cartel con María Fernanda Ladrón de Guevara, con la que estrena La madre guapa (1940), de Adolfo Torrado.
Pero su paso por los escenarios será circunstancial, ya que la industria cinematográfica lo reclama como protagonista. En 1941 hace tres películas: desde la breve participación en Polizón a bordo (1941), de Florián Rey, a Para ti es el mundo (1941), de José Buch, en la que es ya protagonista, pasando por Pepe Conde (1941), de José López Rubio. Un año después, contratado por Cifesa, consigue su primer gran éxito, El hombre que se quiso matar (1942), de Rafael Gil, la célebre narración de Wenceslao Fernández Flores.
Con el mismo director rueda Viaje sin destino (1942) y Huella de luz (1942), en la que se afirma como un actor de indudable encanto, a pesar de interpretar papeles de pobres hombres cargados de bondad: un antihéroe melancólico propio de tragicomedia. Otras películas en las que deja su sello inconfundible son El fantasma y doña Juanita (1944), de Rafael Gil; La torre de los siete jorobados (1944), de Edgar Neville; Un hombre de negocios (1945), de Luis Lucia; Botón de ancla (1947), de Ramón Torrado. Contrajo matrimonio el 18 de julio de 1953 con Carmen Mínguez, de cuya unión nacieron dos hijos. Tras ello continuó su carrera cinematográfica, de la que merecen destacarse La ironía del dinero (1954), otra vez con Neville; Manolo, guardia urbano (1956), de Rafael J. Salvia; Camarote de lujo (1957), de Rafael Gil, y Las chicas de la Cruz Roja (1958), de Rafael J. Salvia. En los años cincuenta mantuvo además una larga sociedad con Ángel de Andrés, con el que hizo varias revistas, como Las cuatro copas, en el Teatro Martín. Este género musical lo alterna con el cine. A finales de los sesenta, eclipsada su condición de galán, logra gran popularidad protagonizando la serie de televisión Plinio, el policía de Tomelloso creado por García Pavón.
Obras de ~: A. Torrado (dir.), La madre guapa, 1940; F. Rey (dir.), Polizón a bordo, 1941; J. Buch (dir.), Para ti es el mundo, 1941; J. López Rubio (dir.), Pepe Conde, 1941; R. Gil (dir.), El hombre que se quiso matar, 1942; Viaje sin destino, 1942; Huella de luz, 1942; El fantasma y doña Juanita, 1944; E. Neville (dir.), La torre de los siete jorobados, 1944; L. Lucia (dir.), Un hombre de negocios, 1945; R. Torrado (dir.), Botón de ancla, 1947; E. Neville (dir.), La ironía del dinero, 1954; R. J. Salvia (dir.), Manolo, guardia urbano, 1956; R. Gil (dir.), Camarote de lujo, 1957; R. J. Salvia (dir.), Las chicas de la Cruz Roja, 1958.
Bibl.: C. Aguilar, Guía del video-cine, Madrid, Cátedra, 1986; M. Román, Los cómicos III, Madrid, Royal Books, 1996; J. L. Castro de Paz, “Casal, Antonio”, en J. L. Borau, Diccionario del cine español, Madrid, Alianza Editorial-Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, 1998, págs. 195 y 196.
César Oliva Olivares