Torrado Estrada, Ramón. La Coruña, 5.IV.1905 – Madrid, I.1990. Director de cine.
Nacido en una acomodada familia de militares, se interesó desde muy temprano por la pintura. Inició estudios de Peritaje Industrial que no concluyó, dedicándose de lleno a su actividad pictórica. Compaginó el caballete con una progresiva dedicación al arte decorativo y al cartelismo, y colaboró asimismo como escenógrafo teatral.
Ubicado en Madrid, una vez finalizada la Guerra Civil, se introdujo en el cine colaborando con su hermano Adolfo, popular autor teatral, en la adaptación de Manolenka (1939), de Pedro Puche. Su amistad con el productor Cesáreo González a raíz del rodaje de El famoso Carballeira (1940), de Fernando Mignoni, le permite integrarse en la nómina inaugural de Suevia Films, desempeñando diversas funciones técnicas y artísticas en sus títulos iniciales, como La rueda de la vida (1942), de Eusebio Fernández Ardavín, de la que fue también coguionista. Tras ponerlo a prueba en la dirección con el cortometraje cómico Tres maletas y un lío (1942), el gran éxito popular de su primer largometraje con Campeones (1943), de tema futbolístico, y de la comedia con El rey de las finanzas (1944), interpretada por Miguel Ligero, lo convirtieron en eficaz y prolífico comodín de la empresa, capaz de realizar con celeridad todo tipo de productos de consumo. Persuadido de su potencial funcionamiento en taquilla, González, junto con los hermanos Torrado, decidió poner en pie un ciclo de películas que ofreciese una visión idílica de Galicia capaz de conmover a la nostálgica población emigrante que, proveniente en gran parte de dicha región, se extendía dolorosamente por Latinoamérica. Mar abierto (1946) y Sabela de Cambados (1948), dirigidas por Ramón Torrado y escritas por (o con la participación de) su hermano Adolfo, constituyeron las versiones fílmicas del modelo que, caracterizado por un falso costumbrismo “de calendario” y por complicadas tramas folletinescas, ya entonces era conocido despectivamente como “torradismo” por la crítica teatral.
Al tiempo que edificaba con su cámara esa supuesta exaltación de la Galicia tradicional, y sin salir de la tierra, un argumento original del capitán de corbeta José Luis de Azcárraga (escrito, al parecer, con el propio Torrado, amigo personal del autor, e inspirándose en modelos norteamericanos) sobre las peripecias de tres cadetes en la Academia Naval de Marín (Pontevedra) le iba a proporcionar al director uno de los mayores éxitos de crítica y público de su carrera. Así, y si Botón de ancla (1947) no supuso un salto cualitativo respecto a la acartonada simplicidad de un estilo del que la carencia de la más mínima sutileza y la siempre deficiente dirección de actores son los únicos trazos reconocibles, cuenta sin embargo a su favor con un excelente reparto que reúne en torno al galán Jorge Mistral dos de los rostros más destacados, característicos y populares del cine español de la época: Antonio Casal y Fernando Fernán-Gómez. A corto plazo, no obstante, el triunfo le iba a reportar a Torrado —y debido también a sus diferencia económicas con González— su primer contrato al margen de Suevia, firmado con S. Huguet-Selecciones Capitolio y Cinematográfica Madrileña para rodar dos películas con el autóctono y deficiente sistema Cinefotocolor, inventado por el catalán Daniel Aragonés: Rumbo (1949) y Debla, la virgen gitana (1950), protagonizadas por Paquita Rico. Pese a sus innumerables problemas, Torrado volverá a emplear el citado sistema en La niña de la venta (1951) y Estrella de Sierra Morena (1952), dos títulos rodados de nuevo para Suevia Films y que suponen el lanzamiento de Lola Flores como estrella exclusiva de la productora, por medio de un lucrativo contrato en cuya formalización el propio realizador firma como testigo. En la década de 1950 —y tras el estrepitoso fracaso del sin embargo muy interesante sainete reflexivo Nadie lo sabrá (1953), quizá su mejor trabajo, basado en un atractivo guión original de Jacques Companeez y protagonizado por un excelente y arnichesco Fernando Fernán-Gómez— parece especializarse definitivamente en triviales pero muy populares musicales folklóricos protagonizados por las estrellas del género Lola Flores, Carmen Sevilla y, sobre todo, Paquita Rico, pero tras su definitivo alejamiento de Suevia en 1958 dirige dos coproducciones hispanoalemanas basadas en relatos de Karl May (Caravana de esclavos y En las ruinas de Babilonia, ambas de 1959) y, a partir de ahí, se mueve al son del potencial atractivo de tal o cual subgénero. Participó en la producción de Fray Escoba (1961), su primer gran éxito de la década, que supuso el debut, encarnando a fray Martín de Porres, del fugaz René Muñoz, al que luego hará viajar al oeste en el filme que inaugura su intrascendente contribución al western hispano (Bienvenido Padre Murray, 1963). Mi canción es para ti (1965), Un beso en el puerto (1965) y El padre Manolo (1966), tres musicales producidos por Arturo González, protagonizados por Manolo Escobar y auténticos records de taquilla, suponen los postreros aciertos comerciales de una longeva carrera que concluye con Pasión inconfesable (1978), atraviesa los cuarenta años de la dictadura franquista y constituye en ejemplo modélico y nada desdeñable de una parte muy importante del cine producido, realizado y consumido durante tan largo y oscuro como cambiante periodo histórico.
Obras de ~: Filmografía: Dir. en: Tres maletas y un lío (1942); Campeones (1943); El rey de las finanzas (1944); Castañuela (1946); Mar abierto (1946); El emigrado (1947); Botón de Ancla (1947); Sabela de Cambados (1948); Rumbo (1949); Debla, la virgen gitana (1950); La niña de la venta (1951); Estrella de Sierra Morena (1952); Pluma al viento (1952, codirigida con L. Cluny); ¡Che. qué loco! (1952); La alegre caravana (1953); Nadie lo sabrá (1953); Malvaloca (1954); Amor sobre ruedas (1954); Suspiros de Triana (1955); Curra Veleta (1955); Un fantasma llamado amor (1956); Héroes del aire (1957); Las lavanderas de Portugal (1958, con Pierre Gaspard-Huit); María de la O (1958); Caravana de esclavos (1959); En las ruinas de Babilonia (1959); Un paso al frente (1959); Ella y los veteranos (1961); Fray Escoba (1961); Cristo negro (1962); Bienvenido, Padre Murray (1963); Relevo para un pistolero (1964) Los cuatreros (1965); La carga de la Policía Montada (1965) Mi canción es para ti (1965); Un beso en el puerto (1965); Clarines y campanas (1966); El padre Manolo (1966); Lío en el laboratorio (1967); Educando a un idiota (1967); Amor a todo gas (1968); Más allá del río Miño (1969); La montaña rebelde (1971); En un mundo nuevo (1971, con Fernando García de la Vega); Los caballeros del Botón de Ancla (1973); Guerreras verdes (1976); Pasión inconfesable (1978).
Bibl.: J. L. Castro de Paz y J. J. Pena Pérez, Ramón Torrado. Cine de consumo no franquismo, La Coruña, Centro Galego de Artes da Imaxe-Xunta de Galicia, 1993; J. L. Castro de Paz y J. Cerdán (eds.), Suevia Films-Cesáreo González: treinta años de cine español, La Coruña, Centro Gallego de Artes de la Imagen/IVAC-La Filmoteca/Filmoteca Española/ AEHC, 2005.
Luis Castro de Paz
