Llosas Rosell, Modesto. Jorge Mistral. Aldaya (Valencia), 24.XI.1920 – Ciudad de México (México), 20.IV.1972. Actor.
Jorge Mistral, pseudónimo por el que fue más conocido el actor Modesto Llosas Rosell, tuvo una infancia bastante sórdida y triste. Era hijo natural y, al poco de nacer, Dolores, su madre, se tuvo que trasladar a Barcelona para trabajar en el servicio de limpieza de un hotel. Más tarde, se trasladó con sus padres a Costa Rica, donde permaneció hasta los quince años y en donde cursó sus primeros estudios. Su padre murió siendo él todavía muy niño. De vuelta a España, estudió cuatro años de Derecho, cumplió el Servicio Militar y fue testigo de la Guerra Civil. Acuciado por la penosa situación económica que atravesaban él y su madre, interrumpió los estudios y tomó una importante decisión al entrar como un miembro más de la gran familia del teatro. Empezó desde abajo, como meritorio, pero gracias a su buena planta y excelente voz, vio cómo le iban confiando cada vez papeles de mayor importancia en las compañías en las que trabajaba y en las que tuvo como maestros a los grandes actores de la época, como Enrique Borrás o Anita Adamuz. En una de las representaciones teatrales que tuvo lugar en Barcelona, ciudad en la que residía, asistió como espectador el director de cine José Gaspar que le propuso un papel para su película La llamada del mar (1944). Tras su interpretación en la película, le ofrecen tantos contratos que su representante le aconsejó trasladarse a Madrid. A partir de ese momento, rodó una serie concatenada de títulos cinematográficos, que alternó con el teatro, hasta llegar al año 1948 con dos grandes éxitos del cine español: Locura de amor y Botón de ancla, que le situaron como uno de los grandes galanes de la época. Al año siguiente, la película Currito de la Cruz representó un nuevo escalón en su ascendente carrera, a las órdenes de Rafael Gil, mientras que La Duquesa de Benamejí, de Luis Lucia, y Pequeñeces, de Juan de Orduña, son los títulos que le consolidaron definitivamente como un actor de primera fila. Sin embargo, a finales de ese año, su vida experimentó un gran giro cuando en el Campeonato del Mundo del Tiro de Pichón que se celebraba en el Campo de la Moraleja de Madrid conoció a la mexicana María Cristina Ruiz Cano, con quien se casó. La boda fue todo un acontecimiento y los recién casados fijaron su residencia en México, donde el actor era muy conocido y empezaron a llegarle ofertas de trabajo para rodar con los mejores directores y junto a las actrices más famosas del cine azteca. En 1952 obtuvo un resonante éxito multitudinario con El derecho de nacer a las órdenes de Zacarías Gómez Urquiza y en 1954 para Luis Buñuel en Abismos de pasión.
El actor se había convertido en una auténtica estrella de la pantalla y continuó rodando películas tanto en México como en España principalmente. De hecho, cuando en 1956 la revista Espectáculo llevó a cabo una encuesta entre los empresarios más importantes de España para determinar el listado de películas de mayor éxito de la década, figuraban títulos como Locura de amor, Currito de la Cruz, La hermana San Sulpicio, Un caballero andaluz, la Duquesa de Benamejí o Pequeñeces, películas todas ellas donde había trabajado Jorge Mistral. Pero, además, entre las películas extranjeras más taquilleras se encontraba a la cabeza El derecho de nacer que había protagonizado. Sin embargo, en la década de 1960 se inició su declive. El alcohol y las drogas dieron al traste con las grandes cantidades de dinero que ganaba, pues lo dilapidó de forma constante. En 1963 regresó a España para montar en el teatro Marquina El mundo de Suzie Wong, obra basada en la novela de Richard Mason, que tuvo mucho éxito cuando fue llevada a la gran pantalla por Richard Quine, pero el público madrileño no respondió a las expectativas y se vio obligado a regresar a México cargado de problemas. Al año siguiente, debutó como director en dos películas, pero pasaron también por las pantallas con más pena que gloria. Era el ocaso de una estrella que, ante la escasa oferta de contratos cinematográficos tuvo que recurrir a seriales de televisión y giras teatrales por diferentes ciudades y países de habla hispana, y que le llevó, estando solo en su apartamento de México, a poner fin trágicamente a su vida, con tan sólo cincuenta y un años de edad.
Obras de ~: Filmografía: Actor en J. Gaspar (dir.), La llamada del mar, 1944; J. de Orduña (dir.), La misión blanca, 1946; A. R. Castillo (dir.), Las inquietudes de Shanti Andía, 1947; E. F. Ardavín (dir.), La dama de armiño, 1947; J. de Orduña (dir.), Locura de amor, 1948; R. Torrado (dir.), Botón de ancla, 1948; L. Lucia (dir.), Currito de la Cruz, 1949; L. Lucia (dir.), La Duquesa de Benamejí, 1949; J. de Orduña (dir.), Pequeñeces, 1950; J. D. Morales (dir.), Burlada, 1951; C. Urueta (dir.), Peregrina, 1951; R. Torrado (dir.), La Trinca del aire, 1951; E. G. Urquiza (dir.), El derecho de nacer, 1952; L. Lucia (dir.), La Hermana San Sulpicio, 1952; L. Buñuel (dir.), Abismos de pasión, 1954; L. Lucia (dir.), Un caballero andaluz, 1954; M. Alexandre y R. Torrecilla (dirs.), La Gata, 1956; F. Rovira Beleta (dir.), El expreso de Andalucía, 1956; J. N egulesco (dir.), La sirena y el delfín, 1957; T. Davison (dir.), Cabo de Hornos, 1957; J. A. Bardem (dir.), La venganza, 1958; T. Demicheli (dir.), Carmen la de Ronda, 1959; M. Zacarías (dir.), Juana Gallo, 1961; J. Mistral (dir.), La fiebre del deseo, 1966; J. Mistral (dir. y guionista), La piel desnuda, 1966.
Bibl.: J. M. García Escudero, Cine español, Madrid, Rialp, 1962; E. García Rivera, Historia Documental del Cine Mejicano, México, Instituto Mexicano de Cinematografía, 1975; F. Fanés, CIFESA, la antorcha de los éxitos, Valencia, Institución Alfonso el Magnánimo, 1982; J. M. Caparrós Lera, El cine español bajo el régimen de Franco, Barcelona, Universidad, 1983; F. G. Martín, “Mistral, Jorge (Modesto Llosas Rosell)”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del cine español, Alianza Editorial- Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, 1998, pág. 586; C. Crespo, Jorge Mistral: el primer galán de habla hispana, Valencia, Fundación Municipal de Cine-Mostra de Valencia-Ayuntamiento, 2003.
Claudio Juan Crespo Castillo
