Lazaga Sabater, Pedro. Valls (Tarragona), 3.X.1918 – Madrid, 30.XI.1979. Director y guionista cinematográfico.
Tras su experiencia bélica en el frente soviético con la División Azul, cultivó la crítica cinematográfica y frecuentó las actividades del Círculo de Escritores Cinematográficos madrileño. Así conoció al realizador Carlos Serrano de Osma, para quien escribió en 1946 una adaptación de la novela Abel Sánchez de Unamuno y con quien debutó como ayudante de dirección durante su rodaje. También fue su ayudante en Embrujo (1947) y La sirena negra (1947), así como en Vida en sombras (1948), de Lorenzo Llobet Gracia, con quien formó parte del inquieto grupo cinéfilo barcelonés denominado “los telúricos”. En 1948 inició sus actividades como director con Encrucijada, a la que siguieron Campo bravo (1948) y las cintas policiacas Hombre acosado (1950) y María Morena (1951), codirigida esta última con el debutante José María Forqué, con quien volvió a realizar Niebla y sol (1951). Con su dirección de La patrulla (1954), sobre un argumento y guión de Rafael García Serrano y José María Sánchez Silva, inició su denso filón de películas ambientadas en la Guerra Civil Española o en sus secuelas políticas, siempre desde un punto de vista panegirista del bando sublevado en 1936. A este ciclo propagandista pertenecieron El frente infinito (1956), Torrepartida (1956), sobre la resistencia antifranquista en la posguerra, y La fiel infantería (1959), una nueva colaboración con García Serrano que la publicidad presentó como superadora de antagonismos políticos, aunque toda la acción transcurría en el bando sublevado, descrito con simpatía. Añadió todavía a este ciclo Posición avanzada (1965) y El otro árbol de Guernica (1969), sobre los niños refugiados en Bélgica durante la contienda y basada en la novela homónima de Luis de Castresana.
Demostró su competencia técnica al adaptar la novela de Tomás Salvador Cuerda de presos (1955), su propuesta más afín a la estética “telúrica”. Pero su encuentro con el productor José Luis Dibildos reorientó su producción hacia la comedia, con argumentos protagonizados por actores jóvenes y situados en ambientes pulcros, que merecieron la etiqueta de “comedias del desarrollismo”, en referencia al nuevo ciclo económico que superó la autarquía de la posguerra. En este ciclo optimista destacó la pareja formada por Fernando Fernán Gómez y Analía Gadé, protagonistas de las risueñas Muchachas de azul (1957), Ana dice sí (1958), Luna de verano (1958), éxitos comerciales que culminaron con Los tramposos (1959), esta vez con Tony Leblanc y Concha Velasco. En su producción de cerca de un centenar de películas demostró una gran versatilidad en la elección de géneros. No faltó el ambiente taurino de Aprendiendo a morir (1962), Nuevo en esta plaza (1966) y Las cicatrices (1967). Pero obtuvo sus mejores resultados comerciales en alianza con el productor Pedro Masó y en sus colaboraciones con el actor cómico Paco Martínez Soria, quien protagonizó La ciudad no es para mí (1965), trasvasando la pieza teatral de Fernando Ángel Lozano (Fernando Lázaro Carreter), ¿Qué hacemos con los hijos? (1966), El turismo es un gran invento (1967), Abuelo made in Spain (1969), El abuelo tiene un plan (1972), basada en Alfonso Paso, etc. A este exitoso ciclo sucedió en el tardofranquismo otro protagonizado por Alfredo Landa, con unas comedias generalmente groseras y apodadas landistas, tales como Vente a Alemania, Pepe (1970), El padre de la criatura (1971), No firmes más letras, cielo (1972) y París bien vale una moza (1972). En su declive terminal no rehusó cultivar el cine del “destape” —Terapia al desnudo (1975)— ni la sátira política oportunista, en Vota a Gundisalvo (1977). Falleció tras el rodaje de Siete chicas peligrosas (1979), cuando su universo creador ya resultaba netamente anacrónico en relación con la nueva realidad sociopolítica española.
Obras de ~: Filmografía: dir.: El frente infinito, 1956; Torrepartida, 1956; Ana dice sí, 1958; Luna de verano, 1958; Trampa para Catalina, guión de ~, 1961; Aprendiendo a morir, 1962; El tímido, guión con A. Marsillach, 1965; La ciudad no es para mí, 1965; Nuevo en esta plaza, 1966; ¿Qué hacemos con los hijos?, 1966; Las cicatrices, 1967; Sor Citroën, 1967; El turismo es un gran invento, 1967; Abuelo made in Spain, 1969; Vente a Alemania, Pepe, 1970; El padre de la criatura, 1971; El abuelo tiene un plan, 1972; No firmes más letras, cielo, 1972; París bien vale una moza, 1972; Terapia al desnudo, 1975; Yo soy Fulana de Tal, 1975; Ambiciosa, 1975; Tres suecas para tres Rodríguez, 1975; El alegre divorciado, 1975; Hasta que el matrimonio nos separe, 1976; Fulanita y sus menganos, 1976; La amante perfecta, 1976; Estoy hecho un chaval, 1977; Vaya par de gemelos, 1977; Siete chicas peligrosas, 1978. Guión de: C. Serrano de Osma (dir.), Embrujo, 1947; J. M. Forqué (dir.), Niebla y sol, 1951.
Bibl.: J. E. Monterde, “Lazaga, Pedro”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del cine español, Madrid, Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España-Alianza Editorial, 1998, págs. 501-502; A Martínez Torres, Diccionario Espasa cine español, Madrid, Espasa, 1999, págs. 455-457; R. Freixas y J. Bassa, Diccionario personal y transferible de directores del cine español, Madrid, Jaguar, 2006, págs. 268-271.
Román Gubern Garriga-Nogués