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Antonio Sobrino Morillas

Biografía

Sobrino Morillas, Antonio. Salamanca, 22.XI.1556 – Valencia, 10.VII.1622. Predicador franciscano (OFM) y escritor.

Nació en Salamanca el 22 de noviembre de 1556. Hijo de Antonio Sobrino, portugués, secretario de la Universidad de Valladolid, del Colegio del Cardenal y notario de la Inquisición y de Cecilia Morillas, de noble estirpe salmantina. Tuvo nueve hermanos, de los cuales Francisco fue obispo de Valladolid (del 5 de septiembre de 1616 al 12 de enero de 1618), dos varones y dos mujeres fueron carmelitas, una de ellas Cecilia del Nacimiento, eximia escritora mística; y él, junto con otro hermano, fueron franciscanos. Sólo dos permanecieron en el estado seglar.

Se graduó en artes en Valladolid a los dieciocho años. Entró al servicio del rey Felipe II en la secretaría de Gabriel de Zayas. Tuvo amistad con el cardenal Quiroga, arzobispo de Toledo y Arias Montano.

Ingresó en la provincia descalza de San José de Castilla. Tomó el hábito en el Convento de San Bernardino de Madrid el 1 de noviembre de 1578, profesando al año siguiente.

Concluidos los estudios eclesiásticos, recibió la ordenación sacerdotal en Palencia y celebró su primera misa el 6 de enero de 1585 en Medina del Campo.

De secretario del provincial Juan de Santa María pasó, en 1588, a guardián en Toledo. Fue nombrado visitador de la provincia observante de Santiago de Compostela y de la provincia descalza de San Juan Bautista de Valencia. Al regreso a Castilla fue nombrado primero guardián de Yepes y luego de Toledo. El comisario general, padre Mateo de Burgos, lo nombró de nuevo, en 1597, visitador de la provincia descalza de San Juan Bautista y presidió el capítulo provincial, el 18 de octubre de 1597. Una vez cumplido su cometido, pidió y obtuvo la autorización para incorporarse a la provincia que acababa de visitar.

Fue guardián de los conventos de Orihuela, Gandía y San Juan de la Ribera de Valencia, definidor y, por último provincial, elegido en Valencia el 27 de diciembre de 1612. Cesó el 31 de diciembre de 1615.

Fue predicador real y amigo personal del rey Felipe III, a quien le pidió que se interesase por la causa del misterio de la Inmaculada Concepción. Renunció a un obispado que le ofreció el duque de Lerma. Trabajó con celo en la conversión de los moriscos y para que no fuesen expulsados, con sus padres, los niños menores de siete años de edad.

Director espiritual, por espacio de nueve años, de Francisco Jerónimo Simó se vio involucrado en el proceso que se levantó contra este sacerdote después de su muerte. Siendo recluido por orden del arzobispo, Isidoro Aliaga, adversario irreductible de Francisco Jerónimo Simó, en los conventos de Torrente y Benigánim.

Falleció en el Convento de San Juan de la Ribera “con gran fama de santidad” el 10 de julio de 1622.

El rey Felipe IV rehabilitó personalmente su memoria, por medio de una carta laudatoria que envió al papa Urbano VIII, el 23 de diciembre de 1624, dos años después de su muerte.

Al mes siguiente, el 22 de enero de 1625, el nuncio apostólico en Madrid, Julio Sachetti, ordenó por decreto la averiguación de sus virtudes y milagros y la colocación de sus restos en un lugar preferente.

Con sus escritos, se da a conocer como un gran maestro, digno de compararse con los grandes místicos del Siglo de Oro español.

Además de defender el misterio de la Inmaculada Concepción, defendió también la necesidad de la mediación universal de la Virgen María, para conseguir todas las gracias, basándose en un sermón de san Bernardino de Siena.

 

Obras de ~: Libro tercero de los tesoros de Dios revelado a la Venerable Madre Francisca López, 1607 (ms.); De la vida espiritual y perfección cristiana, Valencia, 1613; Diez diálogos... sobre el misterio de la Inmaculada Concepción, Salamanca, 1612; Discurso sobre la veneración que el reyno de Valencia tributó al venerable presbítero, mosén Francisco Jerónimo Simó, impreso, s. f.; Notaciones sobre el Apocalipsis; Sermones de Adviento, Cuaresma y de los Santos y varias cartas y escritos místicos (inéds., m. 12. 408, Madrid, Biblioteca Nacional).

 

Bibl.: Relación de las virtudes y milagros del Venerable Padre fray Antonio Sobrino. Hecha por autoridad del Nuncio J. Sachetti, Madrid, 1625; J. M. Pou Martí, “El Padre fray Antonio Sobrino”, en Archivo Ibero-Americano (AIA), 29, 8 (1917), pág. 487; D. H. Marshall, “Un capítulo olvidado de la historia literaria del siglo xvii: la ‘Vida espiritual’ del P. Antonio Sobrino, OFM”, en AIA, 29, 17 (1958), págs. 395-416; J. M. Díaz Cerón, Obras completas de Cecilia del Nacimiento, Madrid, Editorial de Espiritualidad, 1971; M. Andrés Martín, Los recogidos. Nueva visión de la mística española (1500-1700), Madrid, Fundación Universitaria Española, 1975, págs. 336-345; “Pensamiento teológico y vigencia religiosa en la reforma española (1400-1600)”, en R. García Villoslada (dir.), Historia de la Iglesia en España, III, 2.º, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), 1980, págs. 269-361; Historia de la mística de la Edad de oro en España y América, Madrid, BAC, 1994.

 

Arturo Llin Cháfer

 

 

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