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José Eugenio Ribera Dutaste

Biografía

Ribera Dutaste, José Eugenio. Lisboa (Portugal), 6.X.1864 – Madrid, 17.V.1936. Ingeniero de Caminos, constructor y profesor.

En la reciente historiografía de la ingeniería civil, J. Eugenio Ribera, destaca en tres facetas: como pionero en el uso del hormigón armado en España y divulgador del nuevo material; como empresario de obras públicas, creando la primera empresa constructora dedicada a las Obras Públicas; y como docente de la Escuela de Caminos en Madrid y maestro de grandes ingenieros.

Hijo de padre catalán y madre francesa, nació en Portugal donde su padre trabajaba como ingeniero en la construcción de ferrocarriles. Formado en París, estudió en la Escuela de Caminos, entre 1882 y 1887. Tras alguna breve colaboración con su padre, en 1887, ingresó al servicio del Estado y fue destinado a la jefatura de Obras Públicas de Oviedo, en que permaneció durante doce años. Allí empezó a construir puentes metálicos, como el de Ribadesella sobre el río Sella (1888-1892), que, con 300 metros de longitud, fue el más largo de la península. Resultado de este proyecto y de su construcción es la publicación del libro Puentes de hierro económicos, muelles y faros sobre palizadas y pilotes metálicos (1895), en el que estudia, analiza y recoge datos muy valiosos sobre construcciones metálicas en todo el mundo y el nuevo sistema de fundación con pilotes de rosca o Mitchell. En 1894 se le encargó el proyecto de la carretera de Fonfría a la de Salamanca a Fermoselle que incluía el viaducto de Pino sobre el río Duero, en Zamora, unos de los grandes ejemplos de estructura metálica. Tras varios anteproyectos y viajes al extranjero, proyectó un gran arco central parabólico de celosía metálica, de 90 metros de altura y 120 metros de luz, que no se terminaría hasta 1914. Esta experiencia la plasmó en su libro Grandes Viaductos aparecido en 1897, donde evaluó y comparó los posibles y más adecuados tipos para su ubicación y función. El viaducto de Pino o de Requejo destaca por su novedosa estructura, por su extrema ligereza y elegancia, por el paisaje que genera.

En 1899 empezó a trabajar como constructor; fundó su propia empresa, la Compañía de Construcciones Hidráulicas y Civiles (Hidrocivil), y realizó toda clase de obras con el nuevo material.

En 1901 construyó el puente de Golbardo, sobre el río Saja, el primero en España, y después hasta cerca de 500 puentes en hormigón armado, construidos con una armadura rígida que quedaba incorporada a la estructura. Entre los más importantes están los de Kursaal y María Cristina, en San Sebastián; Reina Victoria, en Madrid; San Telmo, en Sevilla, y Valencia de Don Juan, en la provincia de León. Especial mención merece el puente colgante de Amposta, sobre el Ebro. Todas sus obras se caracterizaron por la búsqueda de la sencillez y la economía. En esa línea de simplicidad está la Colección Oficial de puentes de arco, que redactó y con cuyos modelos se construyeron muchos puentes, como el de Barranco Hondo, en Canarias. Construyó también varios acueductos, empezando por el de Araxes, en Navarra, y siguiendo por el de La Perera y por los sifones de Sosa y Albelda, de gran diámetro, en el Canal de Aragón y Cataluña siendo récord mundial en la época. Su obra más espectacular fue el acueducto del Chorro, construido entre 1904 y 1907 en una garganta a cien metros de altura. En 1904 ocurrió el derrumbamiento, cuando estaba en construcción, del Tercer Depósito del Canal de Isabel II en Madrid. Ribera asumió la responsabilidad en nombre de su empresa y fue procesado; pero resultó absuelto gracias al informe pericial de José Echegaray y a la eficaz defensa de su abogado Melquíades Álvarez.

En 1909 la empresa amplió su objetivo hacía las colonias españolas: el Protectorado español de Marruecos y Guinea Ecuatorial. Su actividad fue amplia, dedicada a todos los ramos de la ingeniería, pudiendo citar el puente sobre el río de Oro de Melilla, el faro de Larache o el teatro Cervantes en Tánger. Pero destacan sus trabajos en nuevos ferrocarriles y carreteras y en las obras de fábrica correspondientes. En 1913 emprendió el estudio de los ferrocarriles de Ceuta a Tetuán y de Tánger a Fez, que construyó durante los años veinte. Para ello se asoció a otras empresas como la Compañía Española de Colonización y la “Compañía Franco-española del Ferrocarril de Tánger á Fez”. Un año después de la inauguración del ferrocarril de Tánger a Fez, Eugenio Ribera inició una nueva aventura empresarial y funda una nueva sociedad la “Constructora colonial”, empresa a la que se le adjudicaba, en 1928, tras un concurso internacional, las obras públicas a realizar en Guinea Ecuatorial (carreteras, embarcaderos y obras hospitalarias).

De gran interés son sus proyectos de ferrocarriles metropolitanos, como el que presentó en 1920 para la ciudad de Bilbao o las nuevas líneas proyectadas en 1923 que complementarían lo ya realizado por la Compañía Metropolitana Alfonso XIII en Madrid. Proyectos no realizados, pero que reflejan los objetivos del ingeniero en mejorar, estudiar, analizar todo lo referente al transporte y las comunicaciones. Otro proyecto que abordó fue la traída de las aguas del río Taibilla a Cartagena.

En 1918, teniendo ya 54 años, fue llamado a regentar la cátedra de Puentes de Fábrica y Hormigón Armado en la Escuela de Caminos. Como profesor se caracterizó por la sencillez y la claridad de su enseñanza, basada en una larga experiencia. Discípulos suyos fueron Sánchez del Río, Serra Andréu, Torroja y Entrecanales, algunos de los cuales colaboraron después en su empresa. Escribió numerosos libros y más de un centenar de artículos en la Revista de Obras Públicas, describiendo tanto sus obras o las de sus discípulos como las novedades técnicas que aparecían en otros países. El de mayor impacto fue su libro de texto Puentes de fábrica y hormigón armado (1925-1932). En 1931 se jubiló y con ese motivo dictó una última lección en que pasó revista a su labor, sus éxitos y sus fracasos. Su último artículo, escrito poco antes de morir, se dedicó a defender a la ingeniería española de las críticas formuladas, con escaso fundamento, por Salvador de Madariaga.

Entre las principales innovaciones y éxitos de su larga trayectoria debemos citar: 1) el sistema de armaduras rígidas, patentado en 1902, para los arcos de hormigón armado que permitía suprimir las cimbras; 2) el sistema propio que desarrolla a partir de 1898, en acueductos de hormigón armado con palizadas y cajones de hormigón armado; 3) la construcción de los grandes sifones de Sosa y Albelda, los mayores del mundo, destacables no sólo por su longitud y diámetro sino que fueron concebidos para construirse en hormigón armado desarrollando una nueva tecnología; 4) la aplicación del hormigón armado a los cajones neumáticos para cimientos; 5) La ejecución novedosa del Dique de carena de Cádiz por su sistema y dimensiones, utilizando cajones flotantes; 6) los modelos oficiales de puentes en arco para carreteras y caminos vecinales elaborados para la Dirección de Obras Públicas.

Ribera afrontó retos, admiraba los cambios, arriesgaba como ingeniero, como constructor y como empresario. Fue innovador en el uso del hormigón armado, en sistemas constructivos propios, algunos de ellos patentados, que supusieron un cambio en el proceso evolutivo y que fueron base estructural que mantuvo su idoneidad en la posteridad

 

Obras de ~: Puentes de hierro económicos, muelles y faros sobre palizadas y pilotes metálicos, Madrid, 1895; “Estudios sobre Grandes Viaductos, Madrid”, en Revista de Obras Públicas (ROP) (1897); Hormigón y Cemento armado. Mi sistema y mis obras, 1902; Puentes de Hormigón Armado, 1903; “Puentes metálicos en arco y de hormigón armado. Grandes Viaductos”, en ROP (1905); Catálogo de obras de J. Eugenio Ribera y Compañía de construcciones hidráulicas y civiles fundada en 1899, 1910; Ferrocarriles directos y ferrocarriles complementarios. La verdad sobre el ferrocarril directo de Madrid a Valencia, 1913; El ferrocarril de Tánger á Alcázar, 1915; Ministerio de Fomento. Dirección General de Obras Públicas. Modelos de puentes en arco de hormigón armado: Memoria, 1925; con M. J. M. García-Lomas, “De la question de l’electrification des lignes secondaires”, en Bulletin de l’Association Internationale du Congrès des Chemins de Fer, 12 (1929), págs. 2925-2984; Puentes de fábrica y hormigón armado, 1925-1932, 4 ts.; “En mi última lección, establezco mi balance profesional”, en ROP (1931), pp. 394-401; La ROP a través de sus autores. José Eugenio Ribera, 2003.

 

Bibl.: V. Machimbarrena, “José Eugenio Ribera”, ROP, 2694 (1 de junio de 1936), págs. 205-207; José Eugenio Ribera, cat. exp., Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, 1982; M. del M. Merino, “José Eugenio Ribera, Ingeniero de Caminos, introductor del hormigón armado en España”, en Revista del Ministerio de Fomento (septiembre de 2001), págs. 79-80; F. Sáenz Ridruejo, Una historia de la Escuela de Caminos, la Escuela de Caminos de Madrid a través de sus protagonistas, Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, 2016; I. Aguilar Civera, “José Eugenio Ribera. Crónicas de viajes: la mirada del ingeniero”, en TST. Transportes, Servicios y Comunicaciones, 49 (2022), págs. 18-52; I. Aguilar Civera, Innovación y modernidad. José Eugenio Ribera, Ingeniero de Caminos (1864-1936), Madrid, Fundación Juanelo Turriano, 2023; I. Aguilar Civera, “Viajar, conocer, producir, innovar. Los inicios de J. Eugenio Ribera como empresario y constructor”, en Actas X Seminario Internacional G+I_PAI, “De fábricas y sueños. Viajes por los territorios de la producción”, Madrid, 19-23 de abril de 2023; I. Aguilar Civera, “Reparar, reconstruir, ensanchar puentes. En torno a J. Eugenio Ribera”, en Actas del I Congreso Internacional. “Patrimonio de la Obra Pública y de la Ingeniería Civil”, Cuenca, Toledo, Madrid, 27-29 septiembre 2023.

 

Fernando Sáenz Ridruejo e Inmaculada Aguilar Civera

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