Cantero Villamil, Federico. Madrid, 22.VI.1874 – 22.XII.1946. Ingeniero de Caminos, promotor hidroeléctrico e inventor aeronáutico.
Su padre, del mismo nombre, era un valenciano afincado en Zamora como director del ferrocarril de Medina del Campo a Zamora. Tras haber cursado en la Escuela General Preparatoria para ingenieros y arquitectos, pasó a la Escuela de Caminos, en la que terminó la carrera en 1896, con el número uno de su promoción. Quedó al margen del servicio estatal y se dedicó a la construcción de aprovechamientos hidroeléctricos, como el Salto del Porvenir, en la provincia de Zamora, para suministro eléctrico de la capital. Redactó un proyecto para el aprovechamiento del Duero, en su tramo internacional, y con fecha de 26 de abril de 1912, obtuvo por parte española una concesión, que luego se integró en las de Saltos del Duero. Su obra más importante fue el salto de Burgomillodo, en el río Duratón, con una presa de contrafuertes considerada como la primera de este tipo realizada en España en época moderna. En 1919 ingresó en el servicio del Estado y fue destinado a la jefatura de Obras Públicas de Santa Cruz de Tenerife y, en comisión, en el proyecto del ferrocarril de Madrid a Algeciras. Volvió poco después a quedar en situación de supernumerario y se dedicó a trabajos particulares para la industria hidroeléctrica, para el ferrocarril de Medina del Campo a Zamora y para la Diputación de esta provincia. En octubre de 1934 fue nombrado director general de Obras Hidráulicas por el ministro Cid Ruiz-Zorrilla y permaneció en el cargo hasta marzo de 1935. Después de la guerra, en 1941 fue nombrado inspector y entró en el Consejo de Obras Públicas, en el que se jubiló en 1944, siendo presidente de la sección de Puertos.
A partir de 1908 y hasta 1941 se afanó en proyectar y construir distintos prototipos de helicópteros, desde el conocido como Carro Volador, a los llamados Libélula Española y Libélula Viblandi, para lo que contó con la colaboración de Pedro Blanco Pedraza. Durante este período obtuvo gran cantidad de patentes de distintos componentes del helicóptero, por lo que está considerado uno de los pioneros de la aeronáutica española. En sus últimos años, entre 1942 y 1945, registró hasta siete patentes de turbinas de gas para aviones a reacción.
Obras de ~: Proyecto de una presa sobre el río Duero y canal transversal en túnel para obtener fuerza hidráulica transportable por medio de la electricidad, Zamora, Imprenta Enrique Calamita, 1898; Aviación y Relatividad, problemas del vuelo sin motor, Madrid, Gráficas Reunidas, 1923; “Presa de contrafuertes en Burgomillodo”, en Revista de Obras Públicas, 79, I (1931), págs. 325-329; Segunda parte de los estudios y patentes relativos a la propulsión por reacción de las aeronaves. Perfeccionamiento de las realizaciones del helicóptero español tipo 1935-36, Madrid, 1946.
Bibl.: J. L. Gómez Navarro, Saltos de Agua y Presas de Embalse, Madrid, Dossat, 1932; V. Machimbarrena, Orbegozo, historia de un ingeniero, Madrid, 1941; Redacción, “Ilmo. Sr. Federico Cantero Villamil”, en Revista de Obras Públicas (febrero de 1947), pág. 100; F. Suárez Caballero, Federico Cantero Villamil. Crónica de una voluntad. El hombre, el inventor, Madrid, Cofás, 2006.
Fernando Sáenz Ridruejo