Codina y Alavall, Narciso. Vich (Barcelona), 2.IX.1751 – 6.X.1820. Militar, brigadier del Ejército, director subinspector de Ingenieros, gobernador militar y político de la plaza de Tortosa.
Ingresó en el ejército en julio de 1772 como cadete del Regimiento 2º de voluntarios de Cataluña, de donde pasaba como alumno a la Real Academia de Matemáticas de Barcelona. Una vez terminados los estudios reglamentarios, ingresaba en el Cuerpo de Ingenieros el 4 de noviembre de 1776, como subteniente e ingeniero ayudante. En 1777 era destinado al castillo de San Fernando de Figueras, donde trabajó en su construcción bajo la dirección de Pedro Martín Paredes Cermeño, hijo del insigne Juan Martín Cermeño. En mayo de 1779 se le enviaba a Tortosa y el año siguiente a Guipúzcoa, donde permanecía hasta 1783. También por esa época estuvo trabajando en las fortificaciones de Gerona, Hostalrich y Rosas, y en la provincia de Guipúzcoa, en las de San Sebastián y Fuenterrabía.
Participó en la expedición que en 1781 lograba la recuperación de Menorca y, especialmente, en el sitio y toma del castillo de San Felipe. De ahí pasaba al llamado “Gran sitio de Gibraltar”, donde estuvo sirviendo en los peligrosos trabajos de “aproche”. En abril de 1783 era destinado a Barcelona donde realizó un plano de los sondeos realizados en su puerto y, en mayo del mismo año, se le mandaba a la plaza de Lérida para hacerse cargo de las obras allí en curso.
Destinado a México en junio de 1784, en febrero de 1785 embarcaba en Cádiz para Nueva España, llegando a Veracruz el 3 de julio de ese año. En su nuevo destino realizó trabajos, entre otros muchos, relativos a la conducción de aguas a la ciudad de Guadalajara, capital del reino de Nueva Galicia, y el reconocimiento del castillo de San Carlos de Perote, en el camino de Veracruz a México capital. El reconocimiento se concretó en una propuesta de reparos del mismo que fue desechada por su elevado coste. En 1786 era promovido a teniente de Infantería e ingeniero extraordinario, al siguiente año estaba destinado en el fuerte de San Juan de Ulúa en Veracruz y en 1788 sustituía al ingeniero Pedro Ponce en las obras del Real Fuerte de Perote.
En noviembre de 1790 solicitaba su traslado a España por enfermedad, señalando llevar cinco años en Nueva España, aunque se desestimó su petición. En ese año, recibía el despacho de grado de capitán y era nombrado ingeniero ordinario. En 1791 se le ordenaba que pasara de Perote a Veracruz a las órdenes del ingeniero militar Miguel del Corral para evacuar los asuntos de la Dirección de Ingenieros mientras este último partía para España. En 1792 realizaba el plano del Hospital General de la Capital del reino de Nueva Galicia y realizaba en Guadalajara el Hospital de Belén y la adaptación del Colegio de Santo Tomás para Universidad. A finales de 1792 comenzaban las gestiones y proyecto en firme de abastecimiento de aguas a Guadalajara, debido a Narciso Codina, quien realizaba el Plano general comprehensivo de la ciudad de Guadalajara e inmediaciones hasta el nacimiento del agua que se proyecta introducir. En un segundo plano proyectaba la presa de captación y la atarjea con sus correspondientes registros y alcantarillas, acompañando una memoria donde exponía los motivos adoptados para la selección del origen del agua y las razones para desestimar otras más cercanas. El 14 de septiembre de 1792 proyectaba el Hospital Real de San Miguel en Guadalajara. El plano se corresponde a un amplio edificio rectangular provisto de diversos patios y varias enfermerías. La disposición general era en forma de cruz de siete brazos y otro más ocupado por la iglesia, formando así una serie de salas de forma irregular o triangular para adaptarse a esta disposición. La leyenda del plano del ingeniero especifica el uso correspondiente a cada dependencia. En septiembre de 1794 se hallaba nuevamente en Perote, comisionado en la inspección del almacén de pólvora del Real Fuerte de San Carlos y de la estacada del camino cubierto. Según manifestaba, quedaba concluida la primera y se estaban habilitando las estacas necesarias para la segunda.
Tras haber enfermado nuevamente, volvía a la Península en 1797, siendo destinado a la Dirección Subinspección de Ingenieros de Cataluña. En 1798 se encontraba nuevamente como ingeniero en segundo en la plaza de San Fernando de Figueras, en la que realizó diversos trabajos, así como planos, perfiles, nivelaciones, formación de cuadrículas del fuerte y el proyecto del sexto edificio de pabellones.
En 1800 era teniente coronel de Ingenieros y al siguiente año asistía a la campaña de Portugal (Guerra de las Naranjas), participando en el sitio de Elvas. Después de pasar por varios destinos, como la plaza de Rosas (trabajos de fortificación) o Castilla la Vieja, en 1802 sustituía al mariscal de campo D. Francisco López Sopeña en la dirección de Obras Públicas de Barcelona y se hacía cargo de la plaza de Figueras. Sus primeras diligencias en la ciudad condal serían las de presentar informes y recomendaciones sobre las obras del “lavadero, sobre el costado de la Acequia Condal”. Así mismo, señalaba las obras a realizar para “componer la Rambla en el atrio de Santa Mónica”.
En 1804 realizaba diversos planos del castillo principal de Lérida y el 15 de febrero de 1805, ascendido a coronel de Ingenieros, se le destinaba a la Dirección del Cuerpo en Aragón. El 22 de mayo de 1807, el también ingeniero militar Luis de Aparicio Veyán, con el visto bueno de Narciso Codina, trazaba las plantas de los pisos primero y principal del palacio de la Aljafería, señalando su estructura, estado y utilización.
En 1807 pasaba a Extremadura con motivo de la guerra contra Portugal, en la que participó activamente, integrado en la 4ª División del Ejército de Operaciones y dirigiendo trabajos de zapadores, especialmente en el sitio de la plaza de Campo Mayor hasta su rendición.
Al comenzar la Guerra de la Independencia, Codina se encontraba en la Dirección Subinspección de Ingenieros de Aragón, como comandante de Ingenieros de Zaragoza, participando activamente en el primer sitio de la plaza. Desde el 27 de junio de 1808 ejerció el mando de los ingenieros de la plaza. Aunque de manera efectiva el responsable de las fortificaciones de la ciudad fue el sargento mayor de Ingenieros Antonio Sangenís y Torres, el mando por rango recaía en el coronel Codina, en ese momento ausente de la ciudad por estar acompañando a Palafox. El 1 de julio entraba este último por la puerta del Ángel con 1.300 infantes y 60 jinetes (entre los que iba Codina), haciéndose cargo de la dirección de la defensa. Ese mismo día, se reunía la Junta de Fortificación de la ciudad, en la que Palafox confirmaba como comandantes de Ingenieros a Narciso Codina y Antonio Sangenís, al tiempo que ascendía a Codina a brigadier el 11 de junio de 1808.
El 21 de mayo de 1809 Codina era nombrado gobernador de Tortosa. Como brigadier del Ejército y gobernador de la plaza dirigió los trabajos de defensa de la misma, hasta que, promovido a director subinspector de Ingenieros se le destinaba a la plaza de Lérida, con fecha de 21 de mayo de 1809. En la citada ciudad participaba en la defensa de la misma durante el sitio puesto por los franceses, desarrollado entre el 13 de abril y el 14 de mayo de 1810. Al capitular la plaza, fue hecho prisionero y conducido a Francia, donde permaneció retenido en diversos depósitos, hasta mayo de 1814 que volvía a España, una vez terminada la guerra. “Justificada su conducta militar y política”, reingresaba en el Cuerpo de Ingenieros, siendo destinado en abril de 1816 a la Dirección Subinspección de Ingenieros de Extremadura, destino que no llegó a ocupar, ya que a petición suya se le concedía en ese año el retiro con agregación al Ejército de Cataluña.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. Pers.
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Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
