Belestá y Pared, Juan. Alicante, 1755 – Valladolid, 1.III.1820. Mariscal de campo y director subinspector de ingenieros.
Ingresó en el ejército en noviembre de 1775 como cadete del Regimiento de Caballería de Almansa. Lo hacía en el Cuerpo de Ingenieros como ayudante y subteniente, después de aprobar el examen reglamentario ante una junta de ingenieros, por un R. D. de fecha 6 de enero de 1776, siendo destinado al principado de Cataluña. En 1779 estaba trabajando en el castillo de San Fernando de Figueras, junto al también ingeniero Félix de Azara, al tiempo que estaba encargado de las obras de reparo de las fortificaciones de Gerona. En 1780 enviaba una relación de los abusos introducidos en aquella plaza en las fortificaciones, y en ese mismo año era promovido a ingeniero extraordinario con fecha de 28 de noviembre. En octubre de 1781 era designado para pasar a Menorca, ocupada por los ingleses, a las órdenes del duque de Crillon, hallándose en el sitio del castillo de San Felipe hasta su rendición.
En 1785, siendo teniente de Infantería e ingeniero extraordinario, pasaba de la Comandancia del Cuerpo en Figueras a la Dirección de Ingenieros de Valencia y en septiembre de ese mismo año era destinado a Veracruz, en Nueva España, donde trabajó en el levantamiento del plano general del camino de Veracruz a Perote. En octubre de 1787, por ausencia del brigadier e ingeniero director Miguel del Corral, que marchaba a sofocar el alboroto de Acayucan, donde había estallado una rebelión indígena que expulsaba a los españoles de la cabecera mayor de Acayucan, tuvo que terminar los planos de la Laguna de Términos e isla de Tris. Los trabajos a realizar eran “copiar un mapa en escala mayor que comprende parte de la Isla del Carmen con su población; uno en escala menor de la Laguna de Términos, Isla del Carmen y demás parajes; un plano y perfiles del puente de tierra”.
A fines de 1795 (poseía el grado de capitán desde septiembre de 1789 y un año después era promovido a ingeniero ordinario) pasaba al nuevo reino de Granada, con destino a Panamá, de donde regresaba a la Metrópoli en diciembre de 1804 para prestar sus servicios en la Dirección de Ingenieros de Castilla la Vieja.
En mayo de 1808 estaba al mando de la compañía de Zapadores que se encontraba vigilando la frontera con Portugal, en Badajoz. Después de los sucesos en Madrid que dieron principio a la Guerra de la Independencia, abandonaba su destino, presentándose en Sevilla. En febrero de 1809 se le ordenaba que pasara a la plaza de Ciudad Rodrigo, donde estuvo como comandante de ingenieros, dirigiendo los trabajos de defensa durante el largo sitio (19 de febrero a 10 de julio de 1810) de la citada plaza. En Ciudad Rodrigo dirigió las obras de reparación de las murallas, el levantamiento de traveses y la fortificación del arrabal de San Francisco con obras de tierra, el atrincheramiento de los conventos de Santo Domingo y Santa Clara, la construcción de la “media luna” de San Andrés, así como estacadas, pozos de lobo y cortaduras. Al respecto, en el parte dado por el general Andrés Pérez de Herrasti, gobernador militar de la plaza, al ministro de la Guerra, decía lo siguiente: “Una de las circunstancias, más notables que hubo en la defensa de la plaza de Ciudad Rodrigo es, que sólo teníamos de guarnición y dotación en ella dos Ingenieros (el director, brigadier D. Juan Belestá, y el detall, teniente coronel D. Nicolás Verdejo), 60 zapadores de nueva creación, 11 oficiales de Artillería y 37 artilleros viejos, y en esta forma con tan escaso número de facultativos en los dos tan precisos e importantes ramos en una plaza sitiada, se han ejecutado trabajos de fortificación y defensa grandísimos y extraordinarios. Tanto, que cuando entraron en la plaza los enemigos no podían persuadirse, a que con tan corto número de individuos de estos dos ramos se hubiere ejecutado lo que habían visto”.
Por sus meritorias acciones, según una circular del Ministerio de Guerra de fecha 6 de diciembre de 1814, era promovido a mariscal de campo.
Prisionero de los franceses al capitular Ciudad Rodrigo, era conducido a Francia de donde regresaba en mayo de 1814. “Purificado de su conducta Militar y Política”, era promovido a mariscal de campo, con antigüedad de 10 de julio de 1810, siendo destinado nuevamente a la Dirección de Ingenieros de Castilla la Vieja, donde aún continuaba según el escalafón del cuerpo en 1817. Fallecía el 1 de marzo de ese último año en Valladolid.
Fuentes y Bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS.). Exps. Personales.
Estado del Ejército, 1820; “Cádiz 19 de marzo de 1810”, en Gazeta de la Regencia e España e Indias, 20 de marzo de 1810, págs. 28-32; VV. AA., El Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Resumen Histórico de su Organización y Servicios durante la Guerra de la Independencia, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1908; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad de Barcelona, 1983; J. A. Calderón Quijano, Historia de las Fortificaciones en Nueva España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1988; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México, UNAM, 1993; J. A. Ferrandis Poblaciones, “El Arma de Ingenieros en el siglo XIX. Desde el inicio del siglo hasta la muerte de Fernando VII (1800-1833)”, en Memorial de Ingenieros, 86 (número extraordinario) (2011), págs. 59-83; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño