Arco-Agüero Yolif, Felipe del. Villaverde de Pontones (Cantabria), 20.II.1787 – Cortijo de Santa Engracia (Badajoz), 13.IX.1821. Mariscal de campo, gobernador, comandante general de Tuy.
Hijo del brigadier Bernardo del Arco-Agüero Campo y de Ana Maria Yolif.
Ingresó en el Ejército, como cadete en el Regimiento de Reales Guardias Españolas, el 20 de febrero de 1799, siendo transferido al Cuerpo de Ingenieros, como subteniente, el 13 de julio de 1803, estudiando en la Academia de Alcalá de Henares, hasta su ascenso a teniente, el 29 de febrero de 1806, en que marchó destinado a Andalucía.
Al comenzar la Guerra de la Independencia, tomó parte en la batalla de Bailén, integrado en el 2.º Batallón de zapadores, en la división mandada por el marqués de Coupigny, siendo ascendido al grado de capitán en la promoción general del 11 de agosto de 1808. Se halló en la campaña del Ebro, encontrándose situado en Tarazona, cuando se libró la batalla de Tudela (23 de noviembre), asistiendo luego a la retirada del ejercito a Cuenca y posteriormente, tras la derrota de Uclés (13 de enero de 1809), a La Mancha.
Formando parte de la división de vanguardia, marchó a Extremadura, peleó en la batalla de Medellín (28 de marzo de 1809) y recibió el grado de teniente coronel el 18 de abril.
El 21 de mayo siguiente fue ascendido a capitán primero y destinado al ejército de Aragón y luego en el de Cataluña. Sirvió en la división de vanguardia, combatiendo en la acción de Santa Coloma (primero de noviembre) y luego con la división volante, a las órdenes de Pedro Sarsfield, en la batalla de Vich (20 de febrero de 1810). Más tarde se halló en la toma de las baterías de Bagut y en la acción de la Bisbal.
Fue destinado a Andalucía y sirvió a las órdenes de Joaquín Blake en la división expedicionaria, combatiendo en el condado de Niebla, siendo promovido a sargento mayor de brigada el 20 de julio de 1811.
Siguió luego con el ejército a Murcia y Valencia, asistiendo a la batalla de Sagunto, el 25 de octubre, y retirándose sobre Valencia, en donde resultó herido, el 4 de diciembre, recibiendo el ascenso a teniente coronel de ingenieros y quedando prisionero de guerra, al capitular Valencia, ante las tropas del mariscal Suchet, el 9 de enero de 1812.
Salió de Valencia, con autorización de los franceses, por considerarle inútil para el servicio, presentándose en Cádiz el primero de mayo de 1812.
Se halló en la expedición de Cruz Mourgeon a Sevilla, el 27 de agosto, mandando la columna de Cazadores de la izquierda. Fue destinado al ejército de Reserva de Andalucía, distinguiéndose en la toma del fuerte de Santa María de Pancorbo, rindiendo a la guarnición que lo defendía (28 de junio de 1813).
Asistió al bloqueo de Pamplona, así como a la batalla de Sorauren (27, 28 y 30 de julio) y en las líneas del Nivelle, el 10 de noviembre, siendo ayudante de campo del general Enrique O’Donnell. Fue destinado al cuartel general de lord Wellington, con el que asistió a la batalla final dada en Toulouse, el 10 de abril de 1814, en la que fue gravemente herido.
Durante los Cien Días sirvió en el Estado Mayor del Ejército de Observación de los Pirineos Orientales, a las órdenes de Castaños, entrando en Francia, en agosto de 1815 y permaneciendo en dicho ejército hasta su disolución en enero de 1816.
Con motivo de la boda de Fernando VII y la infanta portuguesa María Isabel, fue ascendido a coronel graduado en la promoción del 13 de octubre de 1816, dándosele la antigüedad del 30 de mayo de 1815. Estuvo destinado primeramente en Navarra y Aragón y, finalmente, en Andalucía.
Afiliado a la masonería, en la que usó el nombre de Ciro, fue destinado al ejército de Ultramar, conspirando junto con Quiroga, para proclamar la Constitución.
Al intentar atraer a su causa al general Sarsfield, fue arrestado en el Palmar de Troya, el 7 de julio de 1819, junto a Quiroga, San Miguel, O’Daly y Roten.
Pero al triunfar el alzamiento constitucional de Riego, fue liberado, incorporándose a su ejército en El Puerto de Santa María. Fue más tarde ascendido simultáneamente a brigadier y mariscal de campo, el 4 de abril de 1820, junto con Antonio Quiroga, Demetrio O’Daly, Rafael del Riego y Miguel López Baños.
Se trasladó a Madrid, donde fue recibido triunfalmente por las sociedades patrióticas, siendo nombrado presidente de la de Santander, hasta el 11 de junio de 1820, fecha en que por su conducta se le ordenó marchar a San Fernando, desde donde, en unión de Riego, intentó inútilmente que no se disolviese el llamado Ejército de la Isla.
El 28 de noviembre de 1820 fue nombrado gobernador de Sanlúcar de Barrameda y en enero de 1821, comandante general de Tuy, cuyo gobierno ocupó brevemente, ya que el 10 de abril siguiente se le nombró capitán general de Extremadura.
El 25 de junio de 1821, las Cortes propusieron a Fernando VII que le concediese la Gran Cruz de San Fernando, por su decidida actuación a favor de la Constitución, siéndole confirmada esta orden el 14 de julio de ese año.
Resultó muerto en un accidente de caza, al desbocársele el caballo, en el cortijo de Santa Engracia, el 13 de septiembre de 1821.
En 1824, tras el triunfo de los absolutistas, su cadáver fue profanado y arrojado a una cisterna, mientras se prendía fuego a su ataúd y uniforme.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales A-2139, Hoja de Servicios, diciembre de 1816; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla, 4 de abril de 1820; 28 de noviembre de 1820; 10 de abril de 1821 y 14 de julio de 1821; Hemeroteca Municipal de Madrid, Gaceta de Madrid, 18 de enero de 1821.
J. L. Comellas, Los primeros pronunciamientos en España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1958; A. Gil Novales, Rafael del Riego, la Revolución de 1820, día a día, Madrid, Editorial Tecnos, 1976: P. A. Girón, Recuerdos (1778-1837), Pamplona, Ediciones de la Universidad de Navarra, 1978-1981; A. Gil Novales, Diccionario Biográfico Español 1808-1833 (Personajes Extremeños), Mérida, Editora Regional de Extremadura, 1998.
Alberto Martín-Lanuza
