Quiroga Hermida, Antonio. Betanzos (La Coruña), 20.IV.1784 – Santiago de Compostela (La Coruña), 26.III.1841. Teniente general y caballero Gran Cruz de San Fernando.
Sentó plaza como guarda marina en el departamento de Ferrol en abril de 1804 y fue ascendido a brigadier en abril de 1806, embarcando en el mes de julio en la fragata Magdalena y seguidamente en la Prueba, y en enero de 1808 en el navío San Telmo.
En junio de 1808 se le concedió el empleo de subteniente de Infantería y destino en el Batallón Ligero de Voluntarios de la Victoria, con el que se halló en el mes de noviembre en la acción de Valmaseda y en la batalla de Espinosa de los Monteros. Al año siguiente combatió en Santiago y en el puente de Sampayo y obtuvo en el mes de julio el empleo de capitán, con el que fue trasladado al Regimiento de la Unión.
Durante 1810 se halló en las acciones de Tuy, puente Gallegos, Luarca, Peñaflor y puerto de Navia, siendo hecho prisionero en esta última y consiguiendo huir y presentarse en Puebla de Sanabria al comandante general de la Línea de la Derecha del Ejército de Reserva de Galicia. En junio de 1810 fue ascendido a segundo ayudante de Estado Mayor y a primer ayudante en diciembre del año siguiente. En 1812 estuvo presente en los sitios de Astorga y Burgos y antes de finalizar el año obtuvo el empleo de teniente coronel, con el que continuó en el Cuerpo de Estado Mayor hasta su disolución en junio de 1814, pasando entonces agregado, sucesivamente, a los Regimientos de Zaragoza y Betanzos. En septiembre de 1817 fue agregado al Regimiento de Cataluña, de cuyo segundo batallón, convertido en febrero de 1819 en Batallón de Voluntarios de Cataluña n.º 1, se le confió el mando en febrero de 1819 y con el que pasó a formar parte del Ejército Expedicionario a América que se acantonó en Andalucía, pero los estragos causados por la fiebre amarilla retrasaron su partida; llegó a embarcar con rumbo hacia el Perú en el navío San Telmo y la fragata Diana, pero suspendida esta partida, desembarcó en Cádiz y seguidamente pasó a El Puerto de Santa María, donde fue elegido como cabeza de la conspiración liberal que se fraguaba.
Deshecha la conspiración por el general Enrique O’Donnell, jefe del Ejército Expedicionario, el 8 de julio fue arrestado en el Palmar del Puerto de Santa María y preso en el Convento de Santo Domingo de Alcalá de los Gazules, por lo que no pudo encabezar la rebelión en el momento inicial, teniendo que hacerlo el comandante Riego, perteneciente al 2.º Batallón del Regimiento de Asturias.
Al producirse el alzamiento en Las Cabezas de San Juan fue puesto en libertad y al frente de los Batallones 2.º del Regimiento de España y 3.º del de la Corona marchó sobre Cádiz, consiguiendo llegar al puente Suazo y tomar la Isla de León, pero su avance fue detenido en La Cortadura, última defensa de Cádiz, por el capitán Luis Fernández de Córdoba.
El 5 de enero de 1820 fue nombrado general en jefe del Ejército liberal, tras lo cual consiguió tomar el arsenal de la Carraca en la noche del 12 al 13, pero fracasó en los repetidos asaltos dados a La Cortadura durante este mes. Organizada al mando de Riego una expedición para tratar de conseguir adhesiones al levantamiento en los pueblos que recorriese, fue perseguido por el general José O’Donnell, mientras el general Freyre, nombrado capitán general de Andalucía, mantenía inmovilizado a Quiroga en la Isla de León.
Cuando las tropas de Riego estaban completamente desarticuladas, el 20 de febrero estalló la insurrección en Galicia y seguidamente en Navarra, extendiéndose con rapidez a Cataluña, Aragón y La Mancha, obligando al Rey a jurar la Constitución de 1812 el 7 de marzo. Triunfante el alzamiento, fue ascendido el 4 de abril a mariscal de campo, tras lo cual dejó el mando de las tropas liberales a Riego y se trasladó a Madrid, en la que entró el 23 de junio, siendo recibido con gran entusiasmo por la población y llevado al Ayuntamiento y posteriormente a la alameda de la Virgen del Puerto, donde se le tenía preparado un banquete. Nombrado vicepresidente de las Cortes, asistió a su primera sesión, el 9 de julio.
El 25 de junio de 1821 se le concedió la Gran Cruz de San Fernando por el siguiente Real Decreto: “Premios a los caudillos del Ejército de San Fernando y de otros puntos, que contribuyeron al restablecimiento de la Constitución: Las Cortes, usando de la facultad que se les concede por la Constitución, han decretado: Primero. Se señala a cada uno de los Mariscales de Campo D. Antonio Quiroga y D. Rafael del Riego una renta anual de ochenta mil reales de vellón para ellos, y en su defecto para sus mujeres e hijos.
Segundo. A los Mariscales de Campo Don Felipe de Arco-Agüero, D. Miguel López Baños, Don Demetrio O’Daly y D. Carlos Espinosa se señala otra renta anual de cuarenta mil reales, y otra de veinte mil al Brigadier D. Manuel Latre para ellos, y en su defecto para sus mujeres e hijos. Tercero. Las rentas que se señalan en los dos artículos anteriores podrán, si quieren los interesados, capitalizarla con arreglo a las tablas de probabilidad de la vida humana. Cuarto. Se recomienda a S.M. a todos los expresados para que se sirva concederles las Cruces laureadas de la militar Orden de S. Fernando que correspondan a sus respectivas actuales graduaciones; a cuyo fin dispensan las Cortes las pruebas que previenen los reglamentos, en atención a la notoriedad de sus hazañas. Quinto. Se declara que los Mariscales de Campo D. Antonio Quiroga, D. Rafael del Riego, D. Felipe del Arco-Agüero, D.
Miguel López Baños, D. Demetrio O’Daly y D. Carlos Espinosa, y el Brigadier D. Manuel Latre, con sus dignos compañeros y demás personas que han contribuido con sus nobles virtudes al restablecimiento de la Constitución en los memorables sucesos de los meses de Enero, Febrero y Marzo de 1820, han merecido en alto grado la gratitud de la Patria, en nombre de la cual las Cortes les expresan su reconocimiento. Sexto. A los Mariscales de Campo y al Brigadier expresados en este decreto se les comunicará esta resolución directamente por oficio del Presidente de las Cortes, refrendado por dos Secretarios, y sellado con el sello de las mismas. Y séptimo. El Gobierno circulará al Ejército la misma resolución, y se comunicará a los cuerpos al frente de banderas.- Madrid 25 de Junio de 1821.- Josef María Moscoso de Altamira, Presidente.- Francisco Fernández Gascó, Diputado Secretario.- Manuel González Allende, Diputado Secretario”.
Al término de la legislatura de 1821 fue nombrado capitán general de Castilla la Vieja y seguidamente de Galicia. En 1823, desempeñando el anterior cargo, capituló ante el Ejército francés en La Coruña, tras lo cual emigró a Inglaterra, donde en su descargo publicó la obra The conduct of General Quiroga during the late events in Spain, aparecida en ese mismo año en Londres.
En 1826 fue condenado en ausencia a morir por garrote vil, pero se le permitió el regreso a España en 1834 al ser amnistiado, siéndole a su llegada reconocidos el empleo de mariscal de campo.
En enero de 1835 se le relacionó con la sublevación de Cayetano Cardero y en septiembre de ese mismo año fue nombrado capitán general de Granada y a continuación, y sucesivamente, de Aragón y Castilla la Nueva, al tiempo que inspector interino de la Milicia Nacional.
En el mes de septiembre, cuando la expedición de don Carlos se aproximó a Madrid, prohibió a la prensa hablar de movimientos militares, bajo la amenaza de que quien lo hiciese se le consideraría como si tuviera comunicación con el enemigo. Esta decisión provocaría que en las Cortes se pidiese que se le exigiesen responsabilidades por haber infringido la Ley de Imprenta y el artículo 2.º de la Constitución.
Pasado el peligro carlista, retiró la orden. En el mes de diciembre obtuvo el empleo de teniente general.
Renunció en octubre de 1838 a los cargos de capitán general e inspector, dimisión que no le sería admitida por la Reina. En junio de 1839 sería sustituido en ambos cargos por el general Francisco Narváez Bordese.
Falleció en Santiago de Compostela (La Coruña) el 26 de marzo de 1841. Estuvo casado con Rafaela de Rada y Gardín. Entre otras condecoraciones, poseía la Cruz de Oficial de la Legión de Honor (1838). Fue diputado por Galicia en 1820, en 1836 por La Coruña y en 1841 por Orense.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar, Secc. 1.ª, leg. Q-184.
A. Ramírez Arcas, Vindicación del honor español, Madrid, Imprenta de Corrales y Cía., 1846; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez