Cuetos Castro, Olegario de los. Ferrol (La Coruña), 6.III.1795 – Madrid, 28.XII.1844. Militar y político.
Fueron sus padres Miguel María de los Cuetos, en aquel momento director de la Academia de Guardiamarinas, y Rosa Ramona de Castro. Su abuelo materno, José de Castro, fue teniente de fragata de la Armada española. En el momento de su muerte continuaba soltero y sin descendencia.
Al cumplir los 14 años entró en el Cuerpo de Guardiamarinas en Cádiz (1 de mayo de 1809). A finales de 1810 acabó su preparación en la Academia y fue destinado a la fragata Venganza, con el nombramiento de alférez de fragata (30 de diciembre de 1810). Un año más tarde (12 de noviembre de 1811) partió hacia Veracruz y La Habana, de donde regresó el 17 de mayo de 1813.
La favorable coyuntura en que se encontraba la guerra contra Napoleón le permitió disfrutar de varios meses de licencia en Madrid y Galicia, a fin de resolver asuntos de familia. El 17 de febrero de 1815 se integró en el convoy que, a las órdenes del brigadier Pascual Enrile, partió hacia América, donde participó en diversas operaciones contra los independentistas americanos, entre ellas la toma de la plaza de Cartagena de Indias, en la que tuvo una actuación notable, lo que le valió el ascenso (6 de abril de 1816) a alférez de navío.
El 19 de febrero de 1818 entró en Cádiz a bordo del bergantín Ligero. Pero su estancia en la Península fue breve, pues realizó dos nuevos viajes a Ultramar (del 18 de julio de 1818 al 20 de febrero de 1819 y del 18 de julio al 22 de octubre de 1819). Durante su permanencia en la capital andaluza entró a formar parte de los grupos liberales que aspiraban a restablecer el sistema constitucional. No se vio afectado por las detenciones practicadas por O’Donnell en 1819, y fue uno de los primeros en reunirse para recuperar los planes de sublevación en compañía de algunos notables personajes del liberalismo (Juan Álvarez Mendizábal, Antonio Alcalá Galiano, Sebastián Fernández Vallesa, etc.).
Para premiar su participación en las actividades a favor de la sublevación, recibió el ascenso a 2.º ayudante de Estado Mayor, realizado por Quiroga, y que fue reconocido posteriormente (27 de noviembre de 1820). Nada más consolidar dicho puesto inició un largo proceso de regreso al escalafón de la Marina. El 5 de diciembre de 1820 solicitó su reincorporación “en la clase que corresponde a la que tiene en el Ejército”, con la esperanza de ser útil en un momento en que se hablaba de fomentar la Marina.
A lo largo de varios meses se produjo un forcejeo entre los militares profesionales y Cuetos, apoyado por sus amigos políticos, que finalizó con la decisión de las Cortes de acceder a su solicitud (20 de junio de 1821).
El Gobierno Supremo Masónico le envió a Cádiz (enero de 1822) para transmitir a la región andaluza instrucciones y tranquilizar a sus afiliados sobre la situación política, anunciándoles la inminente caída del Gobierno de Bardají. El 30 de marzo de 1822 recibió el mando del bergantín Voluntario, con el que se trasladó a Cuba. Cuando llegaron las primeras noticias de la entrada en España de los Cien Mil Hijos de San Luis, solicitó a sus superiores en La Habana (5 de septiembre de 1823) que se le permitiera regresar a la Península “para hacer la guerra a los franceses”.
Tras desembarcar en Gibraltar, al parecer en noviembre de 1823, se presentó a las autoridades en San Fernando (23 de marzo de 1824). Para esas fechas había sido dado de baja porque se desconocía su paradero, y, en consecuencia, se pidieron instrucciones a la Dirección general de la Armada y finalmente fue dado de baja. Pocos días antes de tener conocimiento de esta decisión, solicitó, debido a su falta de recursos, una licencia de un año para navegar en barcos mercantes (10 de junio de 1824), por ello se libró de la ejecución a la que fue condenado por la Audiencia de Sevilla en 1826, por su participación en la sublevación de 1820. Inicialmente recaló en Inglaterra, pero posteriormente, quizá tras la revolución de 1830, se trasladó a Francia. Según sus declaraciones, aunque no precisa fechas, participó en algún intento militar de entrar en España para derrocar a Fernando VII.
En Francia se le asignó residencia en el depósito de Limoges, pero logró (7 de febrero de 1831) el traslado a Toulouse por razones de salud (19 de febrero de 1831).
El 21 de abril llegó a su nueva residencia, y al tener conocimiento de los pronunciamientos que se estaban produciendo en el sur de España, se trasladó a Marsella sin el consentimiento de las autoridades francesas.
El fracaso de tales iniciativas y, sobre todo, el de Torrijos, debieron de hacerle reconsiderar su situación, ya que solicitó permiso para ir a París (6 de marzo de 1832), a fin de recuperar el subsidio asignado a los refugiados. La amnistía de 15 de octubre de 1832 le permitió el regreso a España. En marzo de 1833 se presentó ante las autoridades de San Fernando, y para subsistir realizó trabajos de carpintería y traducciones del francés.
Tras la muerte de Fernando VII inició su proceso de rehabilitación, en el que encontró la oposición de los responsables de la Armada. Finalmente el 2 de septiembre fue declarado excedente. La llegada al poder de sus antiguos compañeros de 1820 hizo mejorar sus condiciones de rehabilitación y, con Mendizábal en el poder, fue nombrado jefe de mesa de la Secretaría de Estado de Marina (28 de noviembre de 1835).
Tras el triunfo de la sublevación de los sargentos de La Granja, volvió a ocupar nuevamente un cargo en la Secretaría de Estado de Marina como oficial 5.º (28 de septiembre de 1836).
En la crisis final de la regencia de Espartero formó parte del Ministerio que se creó bajo la presidencia de Álvaro Gómez Becerra. En una situación políticamente muy delicada e inestable, volvió a encontrarse con Juan Álvarez Mendizábal, con quien compartía responsabilidades ministeriales. Si bien fue designado Ministro de Marina, Comercio y Gobernación de Ultramar (del 19 de mayo de 1843 al 30 de julio de 1843), se le asignó el desempeño interino de la cartera de Estado, hasta el nombramiento de un titular que no llegó a producirse, y durante la ausencia de Agustín Nogueras estuvo al frente de la de Guerra (del 21 de junio a 22 de julio de 1843). La importancia de las carteras que ocupó evidencia su peso en el Gabinete, en el que junto a Mendizábal debió de ser el hombre fundamental.
Tras la victoria de la coalición anti-esparterista tuvo problemas para poder fijar su residencia, ya que se le impidió trasladarse a Cádiz. El 9 de octubre de 1844 se intentó alejarle de la Península destinándole al apostadero de La Habana. Dos meses más tarde falleció en Madrid.
Fue diputado en cuatro legislaturas (Constituyentes de 1836, 1839, 1841 y 1843), en la primera ocasión por La Coruña y en las tres restantes por Cádiz.
Durante el desempeño de todas sus representaciones intervino de forma casi exclusiva en cuestiones relacionadas con la Marina, apoyando la igualación de sueldos con otras ramas del Ejército, y/o el fomento de dicha institución.
El 15 de diciembre de 1835 fue nombrado secretario de S. M. con ejercicio de decretos, y unos meses más tarde (28 de septiembre de 1836) se le concedió la Cruz de 1.ª clase de la Orden Nacional y Militar de San Fernando por los méritos adquiridos en 1815 en el bloqueo de Cartagena de Indias.
Obras de ~: Indicaciones en favor de la Marina Militar de España, Cádiz, Imprenta y Librería de D. D. Feros, 1840.
Fuentes y Bibl.: Archives Nationales (Paris) F7 12.079; Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán, Cuerpo general, Personal leg. 305, exp. 5642; Archivo General Militar (Segovia), Célebres, caja 35, exp. 11; Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Protocolos, leg. 3241; Archivo del Museo Naval, Guardiamarinas, exps. 2331 y 2594; Servicio Histórico Militar, exps. personales, rollo 16.
VV. AA., Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, t. XVI, Barcelona, Espasa Calpe, 1913; A. Alcalá Galiano, Obras escogidas de D. Antonio Alcalá Galiano, pról. y ed. de D. Jorge Campos, Madrid, Atlas, 1955; S. Cañada (ed.), Gran enciclopedia gallega, Gijón, El Progreso, 1974; V. Herrero Mediavilla (dir.), Archivo biográfico de España, Portugal e Iberoamérica, München, Saur, 1986, vol. I microficha 249, n.º 267; vol. II microficha 266, n.os 425-426; A. Gil Novales (dir. y coord.), Diccionario biográfico del Trienio Liberal, Madrid, El Museo Universal, 1991; Ministerio de las Relaciones con las Cortes y de la Secretaría del Gobierno, Actas del Consejo de Ministros, t. X, Madrid, Ministerio de las Relaciones con las Cortes y de la Secretaría del Gobierno, 1996 (sesión de 30 de diciembre de 1843); X. R. Barreiro Fernández (coord.), Parlamentarios de Galicia: Biografías de Deputados e Senadores (1810-2001), Santiago de Compostela, Parlamento de Galicia-Real Academia Gallega, 2001.
José Ramón Urquijo Goitia