Chacón y Sánchez Soto, Salvador María. Sevilla, 1750 – Ferrol (La Coruña), 19.I.1832. Teniente general de la Real Armada.
Segundo hijo varón de Luisa Sánchez de Soto y Castro y del capitán de navío Francisco Chacón y Rodríguez de la Rivera, natural de Sevilla, que fue subdelegado de Marina y alcalde por el estado noble de la Villa de Gines, en 1763. Como sus progenitores, Salvador Chacón nació en Sevilla y se inclinó a servir en la Armada, quizás debido a los muchos parientes que tenía en ella. Solicitó y obtuvo carta-orden de guardia marina y sentó plaza en la Real Compañía del departamento de Cádiz el día 19 de mayo de 1779. Concluidos sus estudios, embarcó el 29 de noviembre de 1771 en la fragata Santa Lucía, con la que hizo el corso en el Atlántico y el Mediterráneo, transbordando al navío San Pedro el 1 de diciembre de 1772, a bordo del cual asistió a las pruebas de comparación con otros navíos de su clase, que se efectuaron en aguas de Cádiz.
Transbordado al navío San Nicolás, fue ascendido a alférez de fragata el 6 de mayo de 1773, y fue nombrado poco después ayudante de órdenes del brigadier Alejo Gutiérrez de Rubalcava, que estaba al mando de una división naval compuesta por dos navíos y una fragata, con la que salió a cruzar entre los cabos Villano y Finisterre, pasando luego a las costas de Italia.
El 28 de abril de 1774 ascendió a alférez de navío y embarcó seguidamente como oficial de órdenes de la división de fragatas compuesta por la Astrea y la Venus, del mando del capitán de navío Antonio Albornoz, con la que salió para Filipinas. En aquel archipiélago hizo diferentes servicios y regresó a Cádiz a principios de 1776.
Participó, embarcado en el navío América, en la expedición a Brasil de la escuadra del mando del jefe de escuadra Francisco Javier Everardo Tilly y Paredes, marqués de Casa-Tilly, que transportaba al ejército del general Pedro Ceballos. Finalizadas las operaciones en Brasil y una vez firmada la paz con Portugal, ascendió a teniente de fragata el 6 de diciembre de 1776.
De regreso en Cádiz, contrajo matrimonio el 10 de marzo de 1777 con Josefa María Sarrava y Valdés, natural de la Isla de León —hija de Rosa Valdés y González Haedo y de Juan Asensio Sarrava y Lizarralde— y fue nombrado ayudante de la Real Compañía de Guardias Marinas, cargo en el que cesó el 3 de julio de 1778 para embarcar en el navío El Dragón, que cruzaba sobre cabo San Vicente para proteger la recalada de las embarcaciones procedentes de América; de ese navío transbordó al San Lorenzo, que formaba parte de la escuadra de Juan de Lángara, con el que pasó al Mediterráneo.
Ascendió a teniente de navío el 14 de mayo de 1779, continuando en el último navío citado y en la misma escuadra Lángara, por lo que estuvo presente en el combate de cabo Santa María (16 de enero de 1780), librado contra la escuadra inglesa del almirante Rodney.
El comportamiento del teniente de navío Chacón mereció tan buenos informes de su comandante, el capitán de navío Juan Araoz y Caro, que obtuvo el ascenso a capitán de fragata el 2 de febrero de 1780.
En ese año de 1780 y en el siguiente, estuvo embarcado como segundo comandante de los navíos San Isidro, San Francisco de Asís, San Rafael y Atlante, todos ellos pertenecientes a la escuadra del mando del teniente general Luis de Córdova que, combinada con la francesa del almirante conde de Orvilliers, en las campañas del canal de la Mancha de ese año y los dos siguientes, coadyuvó a la independencia de los Estados Unidos de América. Los éxitos tácticos más notables de esas tres campañas fueron el apresamiento del navío inglés de setenta y cuatro cañones Ardent y el de un convoy de igual bandera (9 de agosto de 1780) compuesto por cincuenta y cinco velas, entre ellas tres fragatas de guerra que pasaron a servir en nuestra Armada, con un botín que se evaluó en un millón de duros. Durante la última campaña, Salvador Chacón desembarcó por enfermo del navío Atlante, el día 6 de mayo de 1782.
El 28 de junio de 1785 volvió a embarcar de segundo comandante del navío Astuto, con el que salió de Cádiz para Cartagena de Indias, Veracruz y La Habana, conduciendo tropas; en La Habana fue desembarcado para tomar el mando de la fragata Nuestra señora de Guadalupe, con la que efectuó diversos cruceros por las costas de la isla y del virreinato de Nueva España. Después tomó el mando de la Santa Matilde, con la que efectuó misiones del mismo tipo y regresando con la que regresó a Cádiz, donde desembarcó el 18 de marzo de 1788.
El 14 de enero de 1789 ascendió a capitán de navío y el 24 de agosto siguiente embarcó de segundo en el navío San Hermenegildo, con el que se trasladó a Ferrol donde desembarcó el 12 de noviembre de 1789.
Nombrado capitán de la Real Compañía de Guardias Marinas de Ferrol el 28 de septiembre de 1790, fue agraciado un mes más tarde con el hábito de la Orden de Calatrava. Desempeñó su cargo hasta el 18 de noviembre de 1807, en que pasó a mandar los Tercios Navales del Departamento de Ferrol. Previamente, el 5 de octubre de 1802, había sido ascendido a brigadier de la Real Armada.
No sufrió procedimiento tras la ocupación francesa de la capital del departamento, ni hubo sospecha alguna sobre su patriótico proceder, por lo que por Real Orden de 1 de septiembre de 1810, el 27 de diciembre siguiente se encargó interinamente de la Comandancia General del Departamento y del Gobierno militar de la plaza de Ferrol, destinos en los que cesó en 20 de febrero de 1811.
El capitán general del reino de Galicia, teniente general de los Reales Ejércitos Nicolás Mahy, elevó al Gobierno de la Regencia un escrito en que manifestaba su satisfacción por la forma en que el brigadier Chacón ejecutó sus órdenes, ínterin estuvo al mando del Gobierno militar y político de la plaza de Ferrol, “[...] siendo muy recomendable la precisión y esmero en el cumplimiento que dio, cuanto críticas las circunstancias que han motivado muchas de ellas, por haber sido preciso apurar los recursos del verdadero patriotismo y celo por el mejor servicio del Rey para llevarlas a efecto”. También la Junta de la provincia de Betanzos le dio las gracias por lo bien que desempeñó aquel cargo de gobernador, en el que llegó a arriesgar su vida por los delicados asuntos que tuvo que tratar.
El 25 de abril de 1811 volvió a tomar el mando de los tercios navales del Norte, cargo en el que fue ascendido a jefe de escuadra el 16 de octubre de 1814, recibiendo la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, por tener los plazos cumplidos con los requisitos reglamentarios. Por Real Orden de 20 de febrero de 1822, fue nombrado vocal de la Junta del almirantazgo, por lo que cesó en su mando de los tercios navales, presentándose en Madrid en abril de ese mismo año.
Disuelta la Junta del almirantazgo a la caída del régimen constitucional, siguió al Gobierno a Sevilla y Cádiz en 1823, de donde se trasladó a Ferrol, de transporte a bordo de la fragata Santa Casilda, donde volvió a posesionarse del mando de los tercios navales del Norte. Cesó en dicho mando el día 11 de diciembre de 1824, quedando sin destino en dicha plaza de Ferrol.
El 29 de mayo de 1828 se encargó por segunda vez, e interinamente también, de la Comandancia general del Departamento de Ferrol, cesando el 17 de junio siguiente.
El 6 de diciembre de 1829 ascendió a teniente general de la Real Armada, en la promoción efectuada con motivo de la boda de S. M. el rey don Fernando VII con la princesa de Nápoles doña María Cristina de Borbón Dos Sicilias.
Falleció en Ferrol el día 19 de enero de 1832, dejando dos hijos de su matrimonio: José María Chacón y Sarrava, que siguió a su vez la carrera en la Armada y fue también caballero de Calatrava, y María Milagros.
Fuentes y bibl.: Archivo-Museo Álvaro de Bazán de la Armada (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Secc. Cuerpo General, leg. n.º 620/310.
F. de P. Pavía, Galería Biográfica de los generales de Marina, Madrid, Imprenta J. López, 1873; V. de Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XVIII, t. IV, Madrid, Hidalguía, 1987, págs. 25, 44 y 45; F. González de Canales, Catálogo de pinturas del Museo Naval, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2000.
José María Blanco Núñez