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Manuel Corachán García

Biografía

Corachán García, Manuel. Chiva (Valencia), 2.XI.1881 – Barcelona, 1.II.1942. Médico, cirujano.

De muy pequeño, su familia se trasladó a Barcelona donde estudió el bachillerato, cursando los estudios de Medicina en la Facultad de Barcelona. Fue un estudiante brillante y tremendamente dedicado a la vida de la facultad y del hospital, siendo alumno interno por oposición, durante el período clínico, trabajando con Álvaro Esquerdo Esquerdo y más directamente con Enrique Ribas y Ribas en el Hospital de la Santa Cruz. Terminó la carrera en 1905 obteniendo premio extraordinario en la licenciatura. Su formación tuvo lugar además de en Barcelona junto a Ribas i Ribas, en Múnich con Ernst Ferdinand Sauerbruch gracias a una ayuda que pudo conseguir. A su vuelta, siguió ligado a Ribas y Ribas y en 1921, tras haber desempeñado los cargos más diversos en el Hospital de la Santa Cruz, accedió por oposición a una plaza de miembro de número para desempeñar el cargo de jefe de Servicio, sucediendo a Álvaro Esquerdo. En 1925 obtuvo en Madrid el grado de doctor tras la defensa de la tesis Mi experiencia en cirugía gastroulcerosa.

En 1933 fue nombrado profesor libre, equivalente a catedrático, de Patología Quirúrgica de la Facultad Autónoma de San Pablo en Barcelona. Durante el período de la Guerra Civil, trabajó en Venezuela renovando el grado de doctor para convalidar estudios, reincorporándose al Hospital de la Santa Cruz y San Pablo en 1941. Corachán fue un médico que creía en la asistencia hospitalaria, que para él era indisoluble de la docencia y el compromiso con la investigación y la aportación de nuevas ideas dentro de la cirugía. Muy imbuido por su formación al lado del gran maestro que fue Ribas y Ribas, pero sobre todo por su experiencia en Alemania, se propuso realizar una cirugía de avanzadilla sin temor a incorporar nuevas técnicas, aunque siempre bajo una autocrítica muy severa. Supo rodearse de un magnífico grupo de colaboradores de los cuales se sentía muy orgulloso, pues pensaba que tenían que ser mejores que él. Entre sus muchos discípulos cabe destacar, entre otros, a Jaime Pi Figueras, Antonio Llauradó Tomás y Joan Prim i Rosell, figuras que fueron destacadas en cirugía española.

Gran cirujano, con una enorme habilidad técnica, dedicó sus esfuerzos a diversas áreas de la cirugía, aunque siempre se consideró un cirujano integral que podía intervenir sobre cualquier estructura del organismo.

En una primera época, se volcó ante todo en la traumatología y ortopedia, para más adelante centrarse y profundizar en la cirugía del aparato digestivo, sin descuidar otros campos como la neurocirugía, la cirugía vascular y la endocrinológica, donde también hizo aportaciones. A Corachán le cabe el mérito de ser el introductor de diversas técnicas, destacando entre ellas las relativas a los injertos de piel, que fueron denominados “injertos basales de Corachán”, para recubrir superficies afectadas por pérdidas de piel. Dicho procedimiento, realmente ingenioso, consistía en realizar siembras con pequeños fragmentos de piel e incluso polvo de piel obtenido mediante raspado con una rueda de esmeril. Con esta técnica obtuvo buenos resultados en algunos pacientes, aunque no fue una técnica que se extendiera entre el resto de los cirujanos.

En cuanto a la cirugía digestiva, sobresalen diversas aportaciones técnicas, como la que fue conocida como “gastropexia de Corachán”, consistente en la utilización de una trenza de seda en sustitución de la banda aponeurótica que en esos momentos era utilizada por otros cirujanos. Otras técnicas que modificó con acierto, y que tuvieron gran aceptación por sus compañeros, fueron la gastrostomía, la colostomía terminal, así como ofreció una solución a la sección completa del colédoco durante la realización de un Billroth II. Una aportación no quirúrgica, pero de gran repercusión en los pacientes intervenidos fue la introducción en España de la sonda de aspiración nasogástrica permanente, algo que hasta ese momento no era utilizado.

El número de innovaciones técnicas por él propuestas fue enorme. Otras de sus contribuciones relevantes estuvieron relacionadas con la artroplastia de codo, para la que preconizó una nueva vía de acceso a la cara anterior del húmero. Brillantes igualmente fueron sus trabajos relacionados con las prótesis óseas, y muy interesantes también sus contribuciones al tratamiento de la diabetes mediante la denervación de las glándulas suprarrenales aunque con resultados muy desiguales, generalmente malos.

Entre sus publicaciones destacan fundamentalmente su gran libro sobre Cirugía gástrica escrito en dos tomos que tuvo una gran repercusión por la gran cantidad de innovaciones técnicas que en ella vertía, y su libro Clínica y Terapéutica Quirúrgica de urgencia muy usado por los cirujanos generales. Entre sus muchos artículos publicados o presentados en congresos nacionales e internacionales destacan los referidos a las artroplastias y otros relacionados con la traumatología.

También hizo importantes aportaciones en el campo de la cirugía abdominal, donde publicó artículos de naturaleza muy variada destacando los referidos a la cirugía gástrica y cáncer de colon, gastropexia y sobre la anestesia esplácnica en la cirugía gástrica. Sus contribuciones sobre la denervación de las glándulas suprarrenales en el tratamiento de la diabetes fueron excelentes. Igualmente publicó artículos sobre la aortografía, técnica muy novedosa e incluso sobre cirugía craneal. Entre sus aportaciones cabe destacar sobremanera el Diccionario de Medicina, que dirigió, y que fue publicado en 1936 y considerado como obra fundamental de la medicina catalana.

Fue secretario y vicepresidente de la Academia y Laboratorio de Ciencias Médicas de Barcelona, siendo elegido presidente para el bienio 1932-1934. En 1936 fue nombrado consejero de Sanidad del Gobierno de la Generalitat de Cataluña aunque tan sólo permaneció dos meses como consecuencia del estallido de la Guerra Civil. Recibió la Cruz de la Orden de la República y fue socio de honor del Instituto Médico Valenciano.

En 1925 ingresó como académico de número en la Real Academia de Medicina de Barcelona con el discurso El cirujano. Su aspecto científico y profesional a través de los tiempos, siendo contestado por Salvador Cardenal i Fernández.

Ocupó el Sillón número 15 que previamente lo había sido por Ramón Torres y Casanovas.

 

Obras de ~: La Cirurgia en els processos abdominals aguts, Barcelona, 1926 (Monografías Médicas, 5); con M. Armangué, El Drenaje Mikulicz en la gastrectomía: estudio clínico y bacteriológico, Barcelona, Tipografía de Santiago Vives, 1929; La Artroplastia: una nueva técnica para las intervenciones en la articulación del codo, Barcelona, Hospital de la Santa Cruz y de San Pablo, 1930; Cirugía gástrica, ts. I-II, Barcelona, Salvat Editores, 1934-1943; Indicacions quirurgiques en les malalties del còlon, Barcelona, 1936 (Monografías Médicas, 95-96); Diccionari de medicina: amb la correspondència castellana i francesa, seguit d’un vocabulari castellà-català i un de francès, Barcelona, Salvat, 1936; con F. Domènech-Alsina, Clínica y Terapéutica Quirúrgica de urgencia, Barcelona, Labor, 1937.

 

Bibl.: J. Pi Figueras, El Dr. Manuel Corachán García, Barcelona, Albos, 1944; J. A. Borrás, El doctor Corachán, de Chiva, gran cirujano español, Valencia, Facta, 1964; V. J. Marí Balcells, El Dr. Manuel Corachán García. Su vida. Análisis crítico de su obra, tesis doctoral, Barcelona, Publicaciones de la Universidad Autónoma de Barcelona, 1982; M. Díaz-Rubio, 100 médicos españoles del siglo xx, Madrid, You & Us, 2000.

 

Manuel Díaz-Rubio García

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