Antolí Candela, Francisco. Valencia, 1879 – Madrid, 1964. Médico, otorrinolaringólogo.
En Valencia realizó todos sus estudios, incluso la licenciatura en Medicina. Obtuvo el Premio Extraordinario en el grado de bachiller, y el Premio Extraordinario de la licenciatura en Medicina, en 1904. Ya en sus años de estudiante fue admitido en la escuela médica valenciana como médico interno, siendo poco después numerario, por oposición. En 1905 se trasladó a Madrid, decididamente atraído por la naciente especialidad de la Otorrinolaringología.
Se formó en este campo junto al entonces profesor de la facultad, doctor Forns, quien le dirigió la tesis doctoral sobre Sinusitis maxilar en la que aborda con amplitud el tema y describe y analiza las diversas técnicas quirúrgicas en las que empezó a formarse. Leyó su tesis en junio de 1905 obteniendo la calificación de sobresaliente. En ese mismo año de 1905 obtuvo una pensión, mediante oposición, para ir al extranjero a ampliar estudios, yendo a diversos hospitales en los que se ejercía una especialidad de vanguardia.
Hasta 1907 recorrió por temporadas los hospitales de Lariboissière, en París; de Berlín, con Fränkel y Jansen; de Friburgo, con Killian y von Eicken; y de Viena, donde asistió a los cursos de Hajek y a los últimos que dictó Politzer. En 1908 regresó a España, estableciéndose en Valencia, donde tuvo consulta desde el primer momento en la calle de Serrano número 16, teniendo también consultas públicas, y operando en la Casa de Salud del Sagrado Corazón de María.
En 1910 comienza su etapa de publicista e investigador, aquilatándose día a día su prestigio con su constante dedicación a la clínica y su pericia quirúrgica.
Destacó desde un principio en el campo de la Otología, siendo confirmado como un completo otorrinolaringólogo (ORL) con su labor de laringólogo.
Participó en todos los congresos de la especialidad en España, a partir del de Sevilla, y fue designado ponente oficial de la especialidad ORL en el I Congreso Nacional de Medicina celebrado en Madrid en 1918, donde dirigió el tema sobre “Procedimientos de elección para la laringectomía”. Para destacar los temas estudiados más a fondo por este autor, cabe señalar en Otología su permanente atención al tratamiento quirúrgico de las otitis colesteatomatosas y mastoiditis que dieron lugar a varias publicaciones y comunicaciones al III y IV Congresos Nacionales de ORL. Como aportación personal, hay que reseñar el legrado de la caja timpánica y su limpieza con agua oxigenada en los casos de mastoiditis crónicas con vaciamientos mastoideos, resecando toda la pared posterior del conducto y en ocasiones parte del pabellón cartilaginoso si lo encuentra en mal estado, ampliando la intervención con una ático-antrotomía en los casos de existencia de colesteatoma.
En Rinología se ocupó de temas marginales, de higiene nasal y de cirugía endonasal, aportando las primeras actuaciones de cirugía plástica bajo una rigurosa asepsia y anestesia endonasal. Esto lo hace a partir de la tercera década del siglo xx, incluyendo novedosos tratamientos de decorticación en el rinofima. Sus primeros trabajos en la especialidad estuvieron orientados hacia la clínica y tratamiento de la sinusitis maxilar, tema sobre el que versó su tesis doctoral. Practicó también ampliamente la faringología, publicando un interesante caso de un absceso retrofaríngeo en un lactante que trató con incisión y drenaje.
Y en el campo de la laringología destacó también muy pronto, pues en 1913 realizó con pleno éxito su primera laringectomía, decantándose desde el primer momento por el método de Glück, con anestesia local, tal como preconizaba en Madrid Antonio García Tapia. Decía por entonces que “el cáncer debe ser operado precozmente: esto es axiomático; podemos considerarlo como mandamiento del decálogo quirúrgico”.
Con esta frase, Antolí Candela tomaba posición en la polémica que hasta entonces habían mantenido los laringólogos españoles acerca de la conveniencia o no de operar los cánceres del órgano vocal. En ese campo siguió trabajando con entusiasmo, y publicando en 1921 su obra más interesante, Técnica de la laringuectomía total, un completo manual descriptivo de su sistemática operatoria. También expuso en alguna ocasión su técnica de punción intercricotiroidea en casos de urgencia respiratoria. En otros campos liminares de la patología oral, como las glándulas salivales, actuó también con acierto.
Obras de ~: “Peligros del taponamiento anterior y posterior de las fosas nasales”, en Revista barcelonesa de Enfermedades de oído, garganta y nariz, II (1906), págs. 336-339; “La ineducación social en el tratamiento de las afecciones de la nariz”, en Revista de Especialidades Médicas (REM), (1908), págs. 181- 184; “Un caso de absceso retrofaríngeo en un niño de 8 meses”, en REM (1910), págs. 396-398; “Un caso de mastoiditis crónica con colesteatoma”, en Revista Española de Laringología, Otología y Rinología (RELOR), II (1911), págs. 283-286; “Algunas consideraciones de la cirugía endo-nasal”, en RELOR, III (1912), págs. 262 y ss.; “Seis nuevos casos de laringuectomía total según el método de Glück”, en RELOR, VIII (1917), págs. 206-227; “Corrección plástica de las narices deformes”, en RELOR (1923), págs. 145-154.
Bibl.: J. Álvarez Sierra, Historia de la Cirugía española, Madrid, Diana Artes Gráficas, 1961, pág. 127.
Antonio Herrera Casado