Luciano Barajas y Gallego

Barajas y Gallegos, Luciano. Madrid, 6.VII.1864 – 8.I.1920. Médico, especialista de otorrinolaringología.

Cursó la carrera de Medicina en San Carlos, obteniendo la licenciatura en 1884 y el doctorado en 1902, con calificación de sobresaliente. Enseguida empezó a formarse en la especialidad de Otorrinolaringología, entrando en el Instituto Rubio, como alumno de Ariza, y posteriormente como ayudante de Uruñuela. En esta escuela madrileña se formó Barajas como un excelente clínico y cirujano de la especialidad, dedicándose con preferencia al área laringológica, aunque todas las parcelas de la especialidad fueron tratadas por él. Ingresó por oposición en la Beneficencia General, siendo destinado en 1885 al Hospital de la Princesa. Pasó al Instituto Rubio para seguir la formación en Otorrinolaringología. Poco después ingresó, también por oposición, en la Beneficencia Municipal de Madrid, creando en ella un consultorio público de Oto-Rino-Laringología, y consiguiendo enseguida que todas las Casas de socorro de la capital contaran con una consulta de la especialidad. Él mismo atendió, durante largos años, el consultorio de Otorrinolaringología municipal de la Casa de Socorro del distrito de Palacio, donde atendió a más de treinta y cinco mil pacientes. También actuó como especialista en el Asilo Municipal de San Bernardo. El ayuntamiento madrileño le designó su representante en el Congreso Otológico de Burdeos, en 1904. Posteriormente fue jefe de sala en el Hospital de la Cruz Roja de Madrid, y también jefe del dispensario de garganta, nariz y oídos del Instituto Rubio. Creó una clínica propia, particular, en 1897, con el nombre de Clínica Operatoria del Carmen, donde instaló, con los medios más avanzados de la época, consultorios, quirófanos, habitaciones de hospitalización, sistemas de asepsia, laboratorio, etc. Fue éste el primer establecimiento privado creado en Madrid para la exclusiva atención de las afecciones otorrinolaringólogas. En el aspecto docente, Barajas fue nombrado profesor agregado de Otorrinolaringología en el claustro extraordinario de la Universidad Central en 1902, cuando se puso en marcha oficialmente la enseñanza de la especialidad. Fue también Consejero de Instrucción Pública y de Sanidad. Participó de manera muy activa en las academias científicas médicas de Madrid y en varios congresos de la especialidad. Fue secretario y presidente de la Academia Médico-Quirúrgica madrileña entre 1888 y 1902.

Recibió la encomienda de la Orden civil de Alfonso XII. De su actividad como pionero de la Otorrinolaringología española, cabe señalar su aportación a la anestesia local en la especialidad. Era decididamente partidario de este tipo de analgesia (basada en el clorhidrato de cocaína) utilizándola en sus intervenciones de oído, nariz y faringe-laringe habitualmente. En el ámbito de la otología, fue un resuelto operador que aplicó siempre los métodos más novedosos en su práctica. Además de algún estudio sobre cuerpos extraños de oído y útiles generalizaciones sobre las supuraciones óticas y el colesteatoma, en la cirugía ótica alcanzó cotas muy elevadas, llegando a entrar habitualmente en la cavidad craneana persiguiendo infecciones, abscesos e incluso quistes hidatídicos. En Rinología se ocupó ampliamente del coriza, con un estudio que le sirvió para obtener el grado de doctor (1902). En esta tesis, expuso el valor terapéutico de la galvano-cauterización química en el coriza. El campo preferido de la actuación de este científico fue la faringolaringología, en la que estudió la tuberculosis faríngea recidivante, a partir de algunos casos de tuberculosis miliar aguda. Ideó un instrumento, el trocar aspirador faríngeo para la punción y aspiración de los abscesos retrofaríngeos. En laringe estudió con amplitud el estridor laríngeo congénito, la papilomatosis laríngea, que operaba habitualmente por vía natural, la intubación laríngea, las parálisis laríngeas histéricas, que conocía bien y trató con éxito en diversos casos, los problemas disfónicos en diversas afecciones y el cáncer de laringe, que operó en varias ocasiones a partir de 1906, en que se declara muy partidario de la operación radical, siguiendo las técnicas que a la sazón habían impuesto, en Madrid, Cisneros y Botella. Hizo también hemilaringectomías, tirotomías, etc. Y se ocupó de la aplicación del radium en las tumoraciones malignas del órgano laríngeo. Como aportación esencial de Luciano Barajas Gallegos a la Otorrinolaringología española, cabe destacar el gran entusiasmo y actividad desplegada en Madrid, en orden a la implantación de una red amplia de consultorios de enfermedades de garganta, nariz y oídos por los barrios de la capital, así como la construcción y puesta en marcha de un buen centro privado, de modo que quedara garantizada la asistencia a toda la población de la gran urbe.

Obras de ~: “Papilomatosis múltiples de la laringe”, en Boletín de Medicina y Cirugía prácticas, XXXV (1894), pág. 617; “Histerismo laríngeo de forma motora”, en Boletín de Laringología, Otología y Rinología (BLOR), 2 (1902), págs. 65-74; Étude anatomique et clinique du cholestèatome, Comunicación al XIV Congreso Internacional de Medicina, Madrid, 1903; “Los cuerpos extraños del oído”, en BLOR (1906); “Hemilaringuectomía por cáncer laríngeo”, en Revista de Medicina y Cirugía prácticas (1906); “El radium en neoplasias laríngeas”, en BLOR (1907); “Tratamiento ortofónico de la voz eunucoide”, en BLOR (1908); “Trocar aspirador faríngeo”, en BLOR (1908); “Infección sinusal séptico-piohémica de origen ótico”, en BLOR (1909); “Intervenciones ORL con anestesia local”, en BLOR (1910); “Intervenciones ORL con anestesia local”, en BLOR X (1910), págs. 5-9; “Estridor laríngeo congénito”, comunicación a la Sociedad Otorrinolaringológica de Madrid (1910); “Quistes hidatídicos subdurales del cerebro”, comunicación al Congreso Otorrinolaringológico de 1912; “Tuberculosis faríngea recidivante”, en BLOR (1913); “Valor clínico de las supuraciones del oído”, en Murcia Médica (1917).