Jorge Silvela y Loring

Silvela y Loring, Jorge. Marqués de Silvela (II). Madrid, 1881 – 1.IX.1936. Abogado y político.

Nació en el seno de una familia aristocrática, de los negocios y la política. Su padre, Francisco Silvela de Le Vielleuze, integraba la saga de jurisconsultos y políticos madrileños que inauguró su padre, Francisco Agustín Silvela Blanco, siguieron sus hermanos, Manuel y Luis Silvela de Le Vielleuze, y sus hijos Faustino, Francisco Agustín, Mateo y Luis Silvela Casado y Jorge Silvela Loring. La ascendencia francesa de su abuela materna, Luisa de Le Vielleuze, se repite por parte materna. Su madre, Amalia Loring Heredia, con fama de culta, procedía de una conocida familia de industriales malagueños, hija de Jorge Enrique Loring Oyarzábal y de Amalia Heredia Livermore, hija, a su vez, de Manuel Agustín Heredia, burgués enriquecido con el grafito de la serranía de Ronda, ennoblecido tras casarse en 1813 con Isabel Livermore, cuya hermana era la esposa del banquero marqués de Salamanca.

Jorge Enrique Loring participó en los primeros altos hornos de La Concepción (Marbella, 1830), que recibió al casarse con Amalia y donde levantaron un jardín botánico, en el que se gestó, según Carmen Martín Gaite, la modernización malagueña y parte de la política nacional.

Jorge Silvela estudió Derecho y siguió la tradición de sus abuelos, sobre todo de Francisco Agustín Silvela Blanco y el marqués de Casa Loring, senadores vitalicios, de sus tíos y primos. Jorge y su primo Francisco Agustín conservaban la vinculación política con Ávila, que inició su abuelo en 1837 y siguieron su padre y su tío Manuel en los años sesenta. Jorge heredó la representación de Piedrahíta, donde su padre fue diputado desde 1876 hasta 1903, cuando se retiró de la política tras haber sido ministro y presidente del Gobierno. También conservador, Jorge Silvela salió diputado por Piedrahíta sin interrupción desde 1905 hasta 1923. Fue secretario del Congreso (1907-1909), actuó en comisiones sobre la carrera judicial, carreteras, ferrocarriles, presupuestos y Dato le nombró subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes (1913-1915). Pese a residir en Madrid, donde vivía con su esposa Carmen Montero de Espinosa y Mendoza, de familia distinguida y con la que se casó en 1909, Jorge Silvela defendió los intereses abulenses, dotó a Ávila de colecciones de libros y aguafuertes, por eso el Casino Abulense le nombró socio de honor (1914), y con otros diputados logró la mejora de escuelas, hospitales, carreteras y teléfonos.

Fue subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros (1921) y director general de Correos y Telégrafos (1922). Compatibilizaba la política con los negocios, fue consejero y vicepresidente del ferrocarril de Langreo a Asturias y de CETA, la línea aérea Sevilla-Larache fundada en 1921.

Recibió la Gran Cruz de Villaviciosa de Portugal, de la Corona Rumana y el cargo de gentilhombre de Cámara (1923). En 1928 heredaba el título de marqués de Silvela, con Grandeza de España. Desde 1929 estuvo vinculado como asesor jurídico y patrono a la Casa de Salud Santa Cristina, Escuela de Matronas; asimismo, en 1920 y 1929 fue vocal de la Residencia de Estudiantes y su presidente en 1933.

Obras de ~: con J. Barriobero Armas, Manual de práctica forense. Colección ordenada de escritos e informes orales que pueden utilizarse como guía y modelo por los abogados en el ejercicio de la profesión, Madrid, Hijos de Reus Editores, 1904.

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 119 n.º 5, 121 n.º 5, 123 n.º 5, 127 n.º 5, 129 n.º 5, 131 n.º 5, 133 n.º 5 y 135 n.º 5.

V. Alberche, El bloque y los bloquistas en Piedrahíta-Barco, Ávila, Sucesores de A. Jiménez, 1910, págs. 42-49; M. Sánchez de los Santos, Las Cortes españolas. Las del 14, Madrid, A. Marzo, 1914, págs. 597-598; M. Fernández Almagro, “Los Silvela”, en Homenaje a Ramón de Carande, t. II, Madrid, Estudios y Publicaciones, 1963, págs. 159-166; C. Martín Gaite, El conde de Guadalhorce, su época y su labor, Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, Puertos y Canales, 1977, págs. 37-38; M. Fernández Fernández, Casino Abulense. Un siglo de historia y encuentros (1897-1997), Ávila, Casino Abulense, 1997, pág. 102; P. Carasa Soto (dir.), Elites políticas castellanas de la Restauración. Diccionario biográfico de parlamentarios castellanos y leoneses, vol. I, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1997, págs. 529-530.

Pilar Calvo Caballero