Armada y Losada, Juan. Marqués de Figueroa. Madrid, 4.V.1861 – Torres de Figueroa (La Coruña), 22.IX.1932. Jurista, político y ministro.
Procedente del linaje de los Armada, vinculado a Galicia y a Asturias, y destacado en las letras y en la política. Juan Armada y Losada nació en Madrid en los años en que su padre, Juan Armada Valdés, hijo del conde de Revillagigedo, era diputado por el distrito de Santiago (de 1857 a 1872); su madre, Ramona Losada Miranda, era hermana del conde de Maceda, y marquesa de Figueroa, título que su cónyuge heredó a la muerte de su esposa en 1879.
Juan Armada se licenció en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela y se doctoró por la Universidad de Madrid.
Tras el ejercicio libre de la abogacía, inició su vida política en 1891 cuando fue elegido diputado por el distrito de Puentedeume (La Coruña), cargo que ocupó durante nueve legislaturas hasta 1910, año en que fue elegido por el distrito de La Coruña, y para el que fue reelegido en seis ocasiones más, hasta 1923, en que fueron disueltas las Cámaras por Primo de Rivera. Procedente del Partido Conservador, llegó a ser la figura más importante del partido maurista en Galicia.
Con Alfonso XIII y en gabinetes de Maura, fue ministro de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas durante unos días (del 5 al 16 de de diciembre de 1904) y de Gracia y Justicia (del 25 de enero de 1907 al 21 de octubre de 1909) en el conocido como “Gobierno largo de Maura”.
Durante su etapa en este último Ministerio, entre otras medidas, se restableció la necesidad de las declaraciones de acatolicidad para contraer matrimonio civil (orden de 28 de febrero de 1907), se creó el Cuerpo Técnico de Letrados del Ministerio (Ley de 12 de agosto de 1908) y la condena condicional (Ley de 17 de marzo de 1908); asimismo, el 29 de febrero de 1908 presentó a las Cortes un proyecto de ley de reforma de la Ley Hipotecaria.
Fue vicepresidente del Congreso de los Diputados durante cuatro legislaturas y ejerció la Presidencia interina de la Cámara del 25 de junio al 27 de julio de 1919, tras ser elegido por unanimidad.
Director general de lo Contencioso y Consejero permanente del Consejo de Estado, tuvo, asimismo, una intensa actividad intelectual. Como escritor, sus novelas tuvieron cierto éxito y Antonia Fuertes, por ejemplo, fue premiada por el jurado de la Sociedad Recreativa de Artesanos de La Coruña, compuesto, entre otros, por Ramón de Campoamor, Antonio Cánovas del Castillo, Emilio Castelar y Núñez de Arce.
Casi toda su narrativa, de corte naturalista, se ordena en torno a dos temas: el enaltecimiento de la formación cristiana y la censura de las ambiciones políticas.
Como poeta, “fue uno de los primeros que dieron a conocer en los círculos intelectuales de Madrid los valores de la lírica regional” (F. Lanza Álvarez, 1953).
Colaboró, asimismo, en La Ilustración Española y Americana, La España Moderna y en Nuestro Tiempo (1902), firmando con su título nobiliario o con el seudónimo de “Cristóbal Botella”. Perteneció al Ateneo de Madrid —de cuya Junta de Gobierno fue vicepresidente—, fue presidente de la Unión Iberoamericana y numerario de dos Academias.
En la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas fue el sexto titular de la medalla número 6. Fue elegido el 22 de octubre de 1910 y tomó posesión el 7 de enero de 1912 con un discurso sobre la educación moral. Elegido el 22 de enero de 1918 para la Comisión Interior y de Hacienda, cesó el 10 de junio de 1930, en que pasó a ser censor, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento.
En la Real Academia Española ocupó el Sillón K tras la muerte de Francisco Fernández de Bethencourt; ingresó en 1918 con el discurso titulado La estética, que fue contestado por Antonio Maura, que había sido su jefe político y presidía entonces la corporación.
Dos años más tarde, Armada contestó al discurso de ingreso en la Española de Gabriel Maura, cuyo padre seguía siendo el director. Asimismo, contestó al discurso de ingreso, por la Sección Gallega, del poeta pontevedrés Ramón Cabanillas Enríquez, “el último sobreviviente del complejo episodio de los académicos regionales” (A. Zamora Vicente, 1999: 300). A Armada lo sucedió en la Española el doctor Gregorio Marañón.
Casó con María de Valvanera Izquierdo y Zárate, oriunda del pazo de Cambados, y no tuvieron descendencia, por lo que a su muerte el título pasó a su hermana Joaquina Armada Losada, casada con el catedrático Miguel Gil Casares.
Obras de ~: El último estudiante (novela), Madrid, Imprenta y Fundición M. Tello, 1883; Antonia Fuertes (novela), Madrid, Imprenta y Fundición M. Tello, 1885; La Vizcondesa de Armas (novela), Madrid, Imprenta y Fundición M. Tello, 1887; De la poesía gallega, 1889; Del Renacimiento literario y artístico de Galicia, 1890; Gondar y Forteza, Madrid, Viuda e Hijos de Tello, 1900; La música popular gallega, 1906; De la educación por la libertad y para la libertad, Madrid, 1907; De la educación moral (discurso leído en el acto de su recepción por el Excmo. Sr. D. ~ y contestación al Excmo. Sr. D. Javier Ugarte y Pagés el día 7 de enero de 1912), Madrid, Real Academia de Ciencias, Morales y Políticas-Hijos de Tello, 1912; La crisis de nuestra civilización (discurso leído por el Excmo. Sr. D. ~ el día 14 de noviembre de 1914), Madrid, Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid-Establecimiento Tipográfico de Fortanet, 1914; Del solar galaico (memorias), Madrid, Fortanet, 1917 (Lugo, Alvarellos, 1987); Estética (discursos leídos ante la Real Academia Española en el acto de su recepción pública por el Excmo. Sr. D. ~ y por el Excmo. Sr. D. Antonio Maura y Montaner el día 20 de octubre de 1918, Madrid, Clásica Española, 1918; Fernán Caballero y su tiempo. El Americanismo español, 1922; Civilización Hispano-Americana: Su carácter; sus perspectivas, Madrid, E. Giménez, ¿1927?; Libro de cantigas. En tierras galaico-lusitanas. Impresiones, reminiscencias del vagar, Madrid, Tipografía Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1928.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, Madrid, Imprenta y Litografía de J. Palacios, 1903; Duque de Maura y M. Fernández Almagro, Por qué cayó Alfonso XIII: Evolución y disolución de los partidos históricos durante su reinado, Madrid, Ambos Mundos, 1948, págs. 122-123; F. Lanza Álvarez, Dos mil nombres gallegos, Buenos Aires, Ed. Galicia, 1953; G. Díaz Díaz, Hombres y documentos de la Filosofía Española, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1980; A. P.[uente] [O’Connor], “Figueroa, Marqués de”, en G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, vol. II, Madrid, Alianza Editorial, 1981, pág. 104; J. F. Lasso Gaite, El Ministerio de Justicia. Su imagen histórica (1714-1981), Madrid, Imprenta Sáez, 1984, pág. 177; M. P. C.[elma], “Armada Losada, Juan”, en R. Gullón (dir.), Diccionario de Literatura Española e Hispanoamericana, vol. I, Madrid, Alianza Editorial, 1993, pág. 91; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705- 1998), Madrid, Editorial Actas, 1998, págs. 350-353; A. Zamora Vicente, Historia de la Real Academia Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999, pág. 168; X. R. Barreiro Fernández (coord.), Parlamentarios de Galicia. Biografías de deputados e senadores (1810-2001), vol. I, Santiago de Compostela, Parlamento de Galicia-Real Academia Galega, 2001, págs. 81-82; F. Ezpeleta Aguilar, “La casa de la Troya (1915), novela tributaria de El último estudiante (1883), del Marqués de Figueroa”, en Moenia, 12 (2006), págs. 319-331; P. Ramírez Jerez, “Juan Armada Losada, marqués de Figueroa: Político, literato y académico gallego. Apuntes bio-bibliográficos”, en Vida y Academia. Quince semblanzas biográficas, Madrid, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 2016, págs. 231-258; www.congreso.es.
Diccionario Biográfico Español