Alonso Mañes, José Luis. Madrid, 9.VII.1924 – 8.X.1990. Director de escena.
El teatro y la música fueron las dos grandes aficiones de este conocido empresario teatral, fomentadas desde niño con una esmerada educación. De hecho, acude a las plateas, desde muy joven, de la mano de su tío, que también fue empresario teatral. Estudió en el Liceo Francés, y desistió de hacer una carrera universitaria ante la fascinación que le provocaba el teatro, al que acudía constantemente, y hasta el punto de fundar a los veinte años una sala de teatro, el Teatro Íntimo o el Teatro de la Independencia, en su propio domicilio, en el que estrenó El águila de dos cabezas, de Cocteau. Pasó como profesional al Teatro de Cámara, donde abordó su primer montaje en este local público, Ardele o la Margarita, de Anouilh, con El Duende. Tras muchos trabajos de esta índole, Luis Escobar, director del Teatro Nacional María Guerrero, le ofrece poner en escena El landó de seis caballos (1950), de Víctor Ruiz Iriarte. En 1952 es becado por el Gobierno francés para estudiar teatro en París.
Más tarde, en 1954, se le contrata como director de la compañía de la actriz María Jesús Valdés y José María Mompín. Posteriormente prosigue su carrera como director, con encargos tan significativos como los de José Tamayo para su Compañía Lope de Vega: una segunda versión de La brujas de Salem, de Arthur Miller, y El diario de Ana Frank, de Frances Goodrich y Albert Hackett.
Entre 1960 y 1975 se consolidó como uno de los grandes profesionales de la escena española, cuando estuvo al frente del Teatro Nacional María Guerrero.
Fue en 1961 cuando es nombrado director de dicho teatro, en donde ya transcurrirá buena parte de su vida artística. Comienza por El jardín de los cerezos de Chéjov, y continúa con una larga lista de títulos, muchos de ellos de autores casi desconocidos para el público español. De este modo, los espectadores de la segunda mitad del siglo XX pudieron conocer a los dramaturgos más importantes de todo el mundo gracias a este director. Puso en escena obras de Ionesco, Claudel, Giraudoux, Gorki, O’Neill o Williams, a los que hay que unir a los españoles Ricardo López Aranda, Antonio Gala o Francisco Nieva. Queda en el recuerdo como puesta en escena memorable las tres piezas de Valle-Inclán que estrena en 1966: La enamorada del rey, La cabeza del Bautista y La rosa de papel.
Continúa su incesante labor como director tras su etapa en el Teatro María Guerrero. El teatro musical, la ópera y la zarzuela fueron otras de sus grandes pasiones, realizando notables puestas en escena. Así, en 1978 dirigió Don Pasquale, iniciando, entre su repertorio, el montaje de óperas. Esto lo lleva a opositar a la cátedra de Escena Lírica, que consigue en 1981.
En esos años dirigió el Teatro Español en su reinauguración (1980-1981) y, a continuación, de nuevo el Teatro María Guerrero por un corto tiempo (1981- 1983). Posteriormente se encargó del Teatro de la Zarzuela (1983-1985). Uno de sus últimos montajes, El Alcalde de Zalamea, para la Compañía Nacional de Teatro Clásico, se puede considerar como su testamento como director de escena. Había llegado a dirigir más de ciento cincuenta espectáculos teatrales en cuarenta años de actividad, que fueron reconocidos con el Premio Nacional de Teatro, que recibió en tres ocasiones, y la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 1989. Su enorme capacidad de trabajo lo demuestra el hecho de que en el momento de su muerte tenía en cartel dos montajes: Rosas de otoño de Jacinto Benavente y La dama duende de Calderón de la Barca.
Obras de ~: Teatro de cada día: escritos sobre teatro, ed. de J. A. Hormigón, Madrid, Publicaciones de la Asociación de Directores de Escena, 1991.
Bibl.: J. A. Hormigón (ed.), Teatro de cada día: escritos sobre teatro, op. cit.; J. Rubio Jiménez, “José Luis Alonso. Su presencia en los teatros nacionales”, en A. Peláez (dir.), Historia de los Teatros Nacionales, vol. II, Madrid, Ministerio de Cultura, 1995, págs. 11-85; N. Cañizares Bundorf, Memoria de un escenario: Teatro María Guerrero, 1885-2000, Madrid, Centro de Documentación Teatral, 2000.
Antonio Castro Jiménez y César Oliva Olivares