Considerada una gran dama del teatro, inició su carrera artística en el Teatro Español Universitario mientras estudiaba Arte dramático en el Real Conservatorio de Madrid y muy pronto se convirtió en una actriz muy valorada. En 1950 se incorporó al Teatro Español de Madrid bajo la dirección de Cayetano Luca de Tena. Un año después, estrenó como primera actriz Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo.

Alternó la interpretación de las grandes obras del Teatro clásico español como El Alcalde de Zalamea, Don Juan Tenorio, Entre bobos anda el juego, El villano en su rincón, Volpone, Ruy Blas con obras contemporáneas como Condenados de Suárez Carreño, La tejedora de sueños de Buero Vallejo o Llama un inspector de John Boynton Priestley. En 1953 se incorporó al Teatro María Guerrero donde destacaron sus interpretaciones en El amor de los cuatro coroneles de Peter Ustinov y El cuarto de estar de Graham Greene. En 1954 formó su propia compañía, dirigida por José Luis Alonso, en la que compartió cartel con los grandes actores del momento, recorrió las principales ciudades españolas, participó en festivales internacionales e incorporó, por primera vez, a dos autores españoles: Jaime Salom con El Mensaje y Alfredo Mañas con La feria de Cuernicabra. Además estrenó en España, en versión de José Luis Alonso, Medida por medida de Shakespeare e interpretó, bajo su dirección, obras para teatro de cámara como Ardele, La Margarita o Colombe de Jean Anouilh, Cuando el trigo es verde de Emlyn Williams, La señorita Julia de Strindberg, La hora de la fantasía de Anna Bonacci, Frenesí de Charles de Peyret-Chappuis y La Desconocida de Arras de Armand Salacrou. [...]