Utor y Fernández, Juan. San Roque (Cádiz), 17.V.1846 – ¿Filipinas?, 1904 post. Escritor, periodista político y masón,
Desarrolló una ingente actividad durante el último tercio del siglo XIX y primeros años del XX, alcanzando, por sus dotes organizativas, una gran relevancia como uno de los prohombres de la masonería española. Aunque nacido en San Roque, Utor pasó en Algeciras sus primeros años de vida en Algeciras, donde empezó a trabajar como ayudante de la escuela pública y oficial de Correos. Tras ser destinado a Teruel, donde colaboró con un periódico y ocupó algunos puestos públicos, fijó su residencia en Madrid y terminó la carrera de profesorado de comercio que nunca llegaría a ejercer.
Utor se inició en 1869 en el interior de la logia Fraternidad nº 49 de Madrid perteneciente al Grande Oriente Lusitano Unido, que había sido fundada un grupo de liberales exiliados en Portugal, adoptando el nombre simbólico de Espartero. Posteriormente participó en la fundación de la logia Porvenir, así como en la constitución de un cuerpo masónico nacional que tuvo varias denominaciones y encabezó un sector del Grande Oriente Ibérico que se integró en el Gran Oriente de España en 1874. Ello supuso su ascenso a los órganos rectores de una de las obediencias hegemónicas de la masonería español para desempeñar desde allí un gran protagonismo en su consolidación. Ocupó el cargo de gran secretario durante doce años e intervino en la mayor parte de los asuntos de la obediencia durante el período de expansión de esta federación. Fue también el principal promotor de la operación consistente en colocar al frente de esta federación al jefe de los liberales Práxedes Mateo Sagasta, hasta el punto de ser considerado como su brazo derecho dentro de la institución masónica. Dirigió el boletín oficial del Oriente de España durante casi diez años, y fundó y presidió como Venerable Maestro la logia Porvenir durante más de veinte. Durante todos estos años el Oriente tuvo varios grandes maestres, pero él permanecería en el cargo proporcionando la estabilidad necesaria que permitiría su expansión. Durante esta etapa acumuló mucho poder dentro de la masonería española, contando también con numerosos enemigos dentro de ella. Utor llegó a obtener el grado 33, el máximo que concede la institución.
Las afinidades masónicas facilitaron el salto de Utor a la política y su ingreso en el partido de Sagasta. En 1881 fue elegido diputado por el distrito de Lorca (Murcia), tras haberlo intentado sin éxito por el de Algeciras. Pero su actividad más destacada dentro de las filas liberales fue la que desarrolló como director del periódico El Debate de Madrid, considerado como uno de los primeros intentos por difundir la ideología masónica desde la prensa profana sin expresarlo, y en el que confluyeron tanto su faceta política como masónica, puesto que desde la misma obediencia no se ocultaba su apuesta por la difusión de la masonería desde sus páginas. De hecho, fue autor de varios libros de liturgia masónica ya que concibió la idea de una puesta al día al pretender, a la luz de una nueva reflexión, fijar una serie de preceptos a fin de facilitar su aplicación a los diferentes grados masónicos que fueron apareciendo en forma de manuales.
Durante la década de los años noventa, alejado de los órganos rectores del Oriente de España y del partido liberal, tras su ruptura con Sagasta, Utor y Fernández se instaló en Filipinas para continuar su actividad masónica en aquellas islas y emprender la constitución de su propio Oriente. Producto de aquella experiencia filipina y de sus largos años en la institución fue su obra Masones y ultramontanos, publicado en Manila en 1899, y dedicado al pueblo filipino. Allí se vinculó al periódico El Liberal e intentó reorganizar la antigua logia Patria, antes de ser rechazado por la federación hispana, tras lo cual orientó su actividad en crear un Gran Oriente Filipino bajo su dirección. Pero no sabemos en qué medida el proyecto de Utor de consolidar una federación filipina pudo tener viabilidad ya que desde 1904 iba a encontrarse con la oposición de los nuevos administradores estadounidenses.
Obras de ~: con F. del Pino, Manual del maestro masón, Madrid, Imprenta Fr. Oriente de España, 1873; con F. del Pino y G. Cuevas y Sancho, Manual del compañero masón, Madrid, Tipografía del Gran Oriente de España, 1882; Masones y ultramontanos, Manila, Imprenta de Chofré y Compañía, 1899.
Fuentes y bibl.: Archivo General de la Guerra Civil Española (Salamanca), Masonería, Expediente personal nº 14/ 46 y legs. 736-A-2 y 279-A-1; Boletín Oficial del Gran Oriente de España (1880-1885); Boletín Oficial y Revista Masónica del Gran Oriente de España (1882-1883); El Debate: diario liberal (1881-1882);
L. Frau Abrines y R. Arús, Diccionario Enciclopédico de la Masonería, III, Barcelona, 1891, págs. 32-34; A. Morales Benítez y F. Sígler Silvera, “Juan Utor y Fernández. Biografía masónica”, en J. A. Ferrer Benimeli, La masonería española en la época de Sagasta, I, Zaragoza, CEHME, 2007, págs. 509-527.
Antonio Morales Benítez