Quintana, Jerónimo. Madrid, 1570 – 8.XI.1644. Miembro del Santo Oficio, fundador de la Congregación de Sacerdotes seculares de San Pedro Apóstol, escritor.
Cursó los estudios eclesiásticos, obteniendo la licenciatura en Teología. Fue nombrado notario apostólico del Santo Oficio de la Inquisición. Fue nombrado rector del Hospital de la Latina, fundado por Beatriz Galindo, preceptora de la reina Isabel la Católica.
Con el fin de acoger a tantos clérigos que en aquellos tiempos apenas tenían medios de subsistencia, reunió el 25 de julio de 1619 en la capilla del Hospital de la Latina a un grupo de sacerdotes y les manifestó el deseo de formar una congregación de sacerdotes seculares, naturales de Madrid. Ésta estaría bajo la advocación de San Pedro Apóstol y su objetivo sería socorrer a todos los clérigos que viviesen en la Corte o viniesen a ella de cualquier provincia o nación, y se encontrasen en situación precaria. Tras ello presentó las constituciones, con que se tenía que gobernar la congregación, que fueron posteriormente aprobadas por el cardenal Fernando de Austria, arzobispo de Toledo, a cuya diócesis pertenecía entonces Madrid.
Se le nombró al fundador capellán mayor, siendo reelegido en el mismo cargo en 1639. Esta institución fue estimada por los reyes, nombres y personajes importantes de la sociedad. Entre los congregantes merecen destacarse: Francisco Sánchez Villanueva, cofundador, obispo de Canarias (1619); Lope Félix de Vega Carpio (1624); Antonio de Zapata de Cisneros y Mendoza, cardenal (1625); Fernando Montoso de Espinosa, obispo de Nueva Segovia (1627); Pedro Calderón de la Barca (1663); Juan Elías Gómez Terán, obispo de Orihuela (1715); Pedro de Artal de Silva Meneses, capellán de la Real Academia Española, propuesto para el obispado de Barcelona, al que renunció (1782); Bartolomé de Benavente y Benavites, obispo de Oaxacva (1782). Todos aportaron rentas para que se pudiesen cumplir sus fines. Esta obra ha sido el germen de la actual Mutual del Clero Español, ubicada en el lugar donde se fundó la congregación con su primitiva advocación y finalidad.
Jerónimo Quintana también se dedicó a la investigación escribiendo la historia de Madrid. Igualmente, investigó cuanto pudo encontrar acerca de la Virgen de Atocha, tan venerada por el pueblo madrileño. Publicó una interesante obra sobre esta advocación mariana.
Por último en el Archivo de la Congregación se conservan con el título de Convento espiritual, la recopilación de sus escritos.
Tuvo una predilección especial por el Convento de las franciscanas de la Concepción, dotándolas de rentas para que se celebrase la fiesta de la Inmaculada Concepción. Falleció el 8 de noviembre de 1644 y recibió sepultura al día siguiente en la iglesia del citado Convento de la Concepción Francisca, tal como lo pedía en su testamento. Tuvo solemnes exequias, haciendo el panegírico el doctor Felipe de Godínez, uno de los oradores más célebre de aquellos tiempos.
Obras de ~: Historia de la antigüedad, nobleza y grandeza de la coronada villa de Madrid, Madrid 1629; Historia del origen y antigüedad de la venerable y milagrosamente imagen de Nuestra Señora de Atocha, Madrid, 1637.
Bibl.: N. Alonso Perujo y J. Pérez Angulo, Diccionario de Ciencias Eclesiásticas, vol. VIII, Barcelona, Librería de Subirana, Hermanos Editores, 1880, págs. 634-636; M. de Castro, “Madrid”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de la Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 1384.
Arturo Llin Cháfer