Centurione, Davide. Nicolás de Santa María. Centurión. Génova (Italia), 1595 – Madrid, 7.VII.1655. Carmelita descalzo (OCD), escritor místico, “elucidador” de las obras de San Juan de la Cruz.
Nacido en Génova, su familia Centurione, castellanizado Centurión, estaba emparentada en España con los marqueses de Estepa y también con los de Monesterio. Fuera de los años de su infancia y primerísima adolescencia vivió siempre en España. Estudiante en Salamanca, tomó el hábito de los descalzos en el Colegio salmantino de San Elías. Pasó enseguida al noviciado de Valladolid. Sus familiares se oponían a su ingreso en la Orden; trataron de sacarlo del noviciado, obteniendo hasta el apoyo del nuncio. No lo pudieron doblegar y profesó en 1613. En Salamanca aparece después como matriculado en la Universidad en Teología en el curso 1616-1617. En el Capítulo Provincial de 1621 fue nombrado lector de Artes para un grupo de veintiocho estudiantes. Profesor también de Teología en Salamanca desde los años treinta o un poco antes.
Fue vicerrector en el colegio salmantino de Carmelitas Descalzos, y tres veces rector: 1632, 1644 y 1652.
Prior una vez en los descalzos de Valladolid y en calidad de tal asistió al capítulo provincial de 1639, en el que fue también definidor. Elegido prior de Ávila en 1649, le tocó andar metido de lleno en el problema del convento de Ávila (La Santa): sus proporciones, su excesivo lujo según algunos celosos, etc.
Una primera vez provincial de la provincia de San Elías de Castilla la Vieja elegido en 1634, una segunda vez en 1646, y le tocó en este segundo mandato emplearse a fondo con los capitulares en la revisión de diversos puntos de las leyes, para presentar una vez más las constituciones a la aprobación de la Santa Sede. Terminado su tercer rectorado en Salamanca, fue elegido por segunda vez prior de Ávila en 1655.
En el libro de Becerro de Ávila se anota después de dar la noticia de la elección: “El cual, habiendo ido a Madrid a negociar del servicio de Dios y de esta casa, murió allí de un tabardillo encubierto que le acabó en catorce días y se fue a gozar de Dios, miércoles a las ocho de la tarde, siete de julio octava de Nuestra Señora de la Visitación años de 1655, que no gozó más su priorato que dos meses y veinte días”.
Cargado de prelacías: vicerrector y rector de Salamanca, prior de Valladolid y Ávila, una vez definidor general y varias veces definidor provincial, ha pasado más que nada a la historia por su libro Elucidatio sobre los libros de San Juan de la Cruz, algo parecido, aunque con más entidad, a los Apuntamientos de Diego de Jesús (Salablanca) en 1618.
En el libro se afana por demostrar la consonancia de la doctrina sanjuanista con las enseñanzas de los santos padres y de otros escritores eclesiásticos, teólogos y tratadistas de materias místicas, y va formando a lo largo del libro una especie de argumento de tradición con textos y más textos patrísticos, espirituales y místicos.
Y ampara también, obviamente, sus enseñanzas con referencias bíblicas. En el libro va examinando los valores de la doctrina sanjuanista, las objeciones a esa misma doctrina y las va resolviendo; estudia también la utilidad de los escritos sanjuanistas por estar en lengua vulgar, la necesidad de ciencia y experiencia para leer y entender a los místicos. En la segunda parte de la obra se detiene en pasar revista a veintiuna proposiciones denunciadas (que en parte se encuentran entre las que Domingo Farfán, dominico, compiló y que fueron transmitidas a la Suprema por el inquisidor de Sevilla).
Obras de ~: Phrasium mysticae theologiae V.P.F. Ioannnis a Cruce Carmelitarum excalceatorum [...], Compluti, ex Officina Joannnis de Orduña, 1629-1631 (Coloniae Agrippinae, 1639, 1710; trad. fr., Paris, 1641, 1642 y 1664; ed. en Études Carmelitaines, 1911-1914); Observationes prudentiales pro sententia thomistarum auxilia ex sese, et ab intrínseco efficacia, provenientia ex absolutis praedeffinitionibus ac decretis divinae voluntatis regulate per solam scientiam necessariam simplicis intelligentiae: adversus sententiam aliorum Doctorum praesertim Jesuitarum hanc negantium efficaciam; eamque ad quandam, quema vocant scientiam mediam reducentium. A. P. Fr. Petro a Conceptione Carmelita discalceato et in Salmant. Collegio Sacrae Theologiae lectore, primo ad longum editae; postea vero a P. Fr. Nicolao a Jesu Maria eiusdem Ordinis religioso, ad breviorem summam redactae, s. f. [Biblioteca Nacional de España (BNE), ms. 7481]; Tratados espirituales, s. f. (BNE, ms. 772); Dudas y casos de moral y Oratoria, s. f. (Archivo de los Carmelitas Descalzos de Ávila).
Fuentes y bibl.: Biblioteca Nacional de España, Provechos y necesidad de estudios y letras y modo de juntar letras con virtud, ms. 7726, págs. 849-859.
Crisógono de Jesús, Escuela mística carmelitana, Ávila, Imprenta Católica, 1930, págs. 184-186; Silverio de Santa Teresa, Historia del Carmen descalzo en España, Portugal y América, t. X, Burgos, Monte Carmelo, 1942, págs. 413-416; C. de la Cruz, “Defensa de la doctrina de San Juan de la Cruz en tiempo de los alumbrados. El P. Nicolás de Jesús María y su ‘Elicidatio’”, en Monte Carmelo, 62 (1964), págs. 41-72; I. Moriones, “Nicolás de Jesús-Marie (Centurione)”, en M. Viller, A. Derville, P. Lamarche y A. Solignac (dirs.), Dictionnaire de Spiritualité ascétique et mystique, vol. XI, Paris, Beauchesne, 1982, págs. 286-287; J. I. Tellechea, “La mística de San Juan de la Cruz y las heterodoxias: mística, alumbrados y quietistas”, en VV. AA., Actas del Congreso Internacional sanjuanista (1991) II Historia, Valladolid, 1993, págs. 347-369; E. Llamas Martínez, “El agustino Ponce de León, inspirador de la Elucidatio de fraes místicas de San Juan de la Cruz, del carmelita Nicolás de Jesús María”, en La Ciudad de Dios, 207 (1994), págs. 251- 277; J. V. Rodríguez, “Nicolás de Jesús María Centurione (1595-1655), comentador de San Juan de la Cruz. Su vida y obras”, en VV. AA., Nicolò Doria. Itinerari economici, culturali, religiosi nei secoli xvi-xvii tra Spagna, Genova e l’Europa, ed. de S. Giordano y C. Paolocci, Roma, Institutum Historicum Teresianum, 1996 (col. Studia, vol. VII), págs. 799-860.
José Vicente Rodríguez, OCD