Aguado de Valdés, Andrés. Valladolid, 1592 – Ariano (Italia), 10.VII.1645. Religioso agustino (OSA), obispo de Ariano (Italia).
Fue hijo del licenciado Andrés Aguado y de Magdalena de Valdés, vecinos de Olmedo (Valladolid).
Ingresó en el convento de San Agustín de Valladolid, donde profesó el 10 de junio de 1608, en manos del prior Miguel Sedeño.
En el convento de San Agustín de Burgos aparece de conventual el 9 de julio de 1611 y en 1615 se encontraba en el convento de Salamanca. Por este tiempo debió de concluir los estudios filosóficoteológicos hasta conseguir el grado de maestro en Teología.
El capítulo provincial de 1630, celebrado en Madrigal de las Altas Torres (Ávila), le nombró prior del convento San Agustín de Valladolid; y tres años más tarde, el capítulo provincial de la Provincia de Castilla le eligió prior del convento de Toledo. En este mismo convento ejerció la docencia de Filosofía y Teología.
Cuando todavía no había concluido el capítulo provincial, iniciado el 20 de abril de 1641, y celebrado en Madrigal de las Altas Torres (Ávila), en el que Andrés Aguado fue elegido definidor provincial, llegó la noticia de que el rey Felipe IV le había presentado al papa Urbano VIII para el obispado de Ariano, en el virreinato de Nápoles. Una vez desplazado a Italia, el 28 de febrero de 1642 recitó la profesión de fe católica delante del cardenal Aloysio Caetani, asistiendo al acto en calidad de testigos los agustinos Francisco de Vargas y Nicolás de San Patricio. Urbano VIII extendió a su favor el breve de provisión con fecha 26 de mayo de 1642. Después de ser consagrado obispo, en septiembre del mismo año ya se encontraba en su diócesis. Por aquel entonces la diócesis de Ariano estaba formada por unos seis mil habitantes distribuidos en la ciudad de Ariano y los trece pueblos que a ella pertenecían. La sede de Ariano era sufragánea de Benevento. Su iglesia catedral, de una sola nave, poseía una sacristía bien provista de ornamentos litúrgicos. El cabildo catedralicio lo componían cuatro dignidades (archidiácono, arcipreste, primicerio mayor y primicerio menor), más veinte canónigos y varios clérigos. En la diócesis de Ariano existían además dos colegiatas, tres parroquias, cuatro conventos de religiosos (agustinos, dominicos, capuchinos y reformados de San Francisco), y un monasterio de monjas. A ello se sumaba un hospital y un seminario diocesano. Las rentas episcopales eran escasas debido a la pobreza que sufría la población.
El obispo Aguado de Valdés visitó la ciudad de Ariano y la diócesis según la norma eclesiástica, prestando especial atención a que los sacerdotes, unos doscientos, cumpliesen con la administración de los sacramentos y el cuidado pastoral de los fieles. En un informe, dirigido a la Congregación del Concilio y fechado el 19 de diciembre de 1642, dejó constancia del estado real de la diócesis. Como obispo de Ariano se opuso a que la ciudad pasase de la jurisdicción regia a señorío del duque de Bovino, para lo cual no dudó en acudir a Felipe IV con el fin que la ciudad volviese al dominio regio.
Para solucionar el litigio que mantenía con el ecónomo que había administrado la diócesis de Ariano mientras estuvo vacante, antes de su nombramiento, el obispo Aguado de Valdés se desplazó a Nápoles a finales de febrero o primeros de marzo de 1645. Aquí permaneció cuatro meses. Ya en Ariano, el 10 de julio del mismo año, encontrándose en uno de los balcones del palacio episcopal, a eso de las diez de la noche recibió un disparo de arcabuz, que le alcanzó el pecho, y le provocó la muerte en el acto. Los hermanos Tomás y Flavio Barberio, ambos músicos y clérigos, confesaron el crimen y el motivo que les llevó al asesinato del obispo Aguado de Valdés, siendo Flavio quien efectuó el disparó. Éste fue juzgado, condenado y ejecutado según relata el historiador italiano Ughelli (Italia sacra, Venetiis2 1721, cols. 222-223).
En la catedral de Ariano reposan los restos mortales del obispo Aguado de Valdés, que falleció asesinado por un clérigo descontento con su pastor.
Obras de ~: “Aprobación. Madrid, 11 de septiembre de 1628”, en O’Sullevan, Philippe, Patritiana decas, sive libri decem quibus de divi Patritii vita Purgatorio, Matriti, Ex Officina Francisci Martínez, 1629; “Aprobación. San Felipe el Real de Madrid, 24 de junio de 1629”, en G. Bautista Portugués, Completas de la vida de Christo S. N. cantadas al harpa [sic] de la Cruz por el mismo. Traducidas en castellano por fray Hernando de Camargo, con discursos predicables para las tardes de Cuaresma, y para las fiestas de la Cruz, de N. Señora, y del glorioso S. Juan Evangelista, y buen ladrón, añadido más un sermón del entierro de Christo S. N. y Soledad de N. Señora, compuesto por el mismo traductor, Madrid, Imprenta del Reino, 1630.
Bibl.: T. de Herrera, Historia del convento de San Agustín de Salamanca. Por Gregorio Rodríguez. Madrid 1652, págs. 179, 182, 427; F. Ughelli, Italia Sacra, sive de piscopis italiae et insularum adjacentium, Venetiis2, 1721, cols. 222-223; T. Vitale, Storia della regia città di Ariano e sua diocesi, Roma, 1794, págs. 236-237; J. Lanteri, Eremi Sacrae Augustinianae. Pars prima in qua agitur de omnibus augustinianis episcopis italis deque exteris qui intra Italiam episcopatum gesserunt post magnam Ordinis unionem peractam ab Alexandro IV anno MCCLVI. Accedit appendix de Cardinalibus augustinianis italis, deque generalibus non episcopis, Romae, Typ. Bernardi Morini, 1874, pág. 31; J. J. Vallejo Penedo, “Fray Andrés Aguado de Valdés, OSA, obispo de Ariano (Italia) asesinado en 1645”, en Archivo Agustiniano, 79 (1989), págs. 209-227; T. Aparicio López, “Valladolid, el convento de San Agustín y sus hijos más ilustres”, en Revista Agustiniana, 35 (1994), pág. 420.
Rafael Lazcano González
