Álvarez López, Francisco Clemente. Nava del Rey (Valladolid), XII.1613 – Guadix (Granada), 17.VII.1688. Religioso dominico (OP), catedrático, predicador real y obispo de Guadix (Granada).
Hijo de Francisco Hernández y de María López, Francisco Clemente nació en la localidad vallisoletana de Nava del Rey a finales de diciembre de 1613 según indica su partida bautismal de 31 de diciembre del citado año; si bien, F. Carbonero —cronista local decimonónico— data su nacimiento en abril de 1604.
La primera formación de Francisco Clemente fue encomendada a su tío Diego Álvarez, quien, a su vez, le bautizó en calidad de beneficiado de la parroquial de los Santos Juanes de Nava del Rey. En homenaje o reconocimiento a su tío, Francisco Clemente permutará su primer apellido paterno Hernández por Álvarez, circunstancia que ha dado lugar a no pocos lapsus biográficos. (Archivo General Diocesano de Valladolid.
AGDVa. Secc. Nava del Rey, lib. 3, fol. 220 v.) De este modo, desde la infancia Francisco Clemente estuvo rodeado de un ambiente eclesiástico, circunstancia que —pasados los años— le movió a ingresar en la Orden de Santo Domingo en el convento de San Esteban de Salamanca, ciudad próxima a su localidad natal, donde se formaron algunos de sus paisanos.
El 2 de enero de 1630 hizo profesión en San Esteban y en 1639 comenzó a “leer artes y al año de 1644 entró en el oficio de Maestro de Estudiantes”, llegando con el tiempo a ser catedrático de Prima en la Universidad de Salamanca (según Justo Cuervo, OP, en Alcalá de Henares), por entonces cuna de grandes teólogos. Seguidamente fue nombrado regente de la Minerva, Ávila y San Gregorio, si bien partió en su plenitud hacia América, donde contribuyó a la cristianización con la fundación de diversos cenobios.
A su regreso de las Indias, Francisco Clemente Álvarez fue designado predicador del rey Felipe IV, quien al poco tiempo medió para que le fuera asignada una diócesis. Así, en 1675 es nombrado obispo de Guadix (Granada) —cargo que ocupó hasta 1688—, conmemorándose en Nava del Rey —localidad natal— con grandes tauromaquias y numerosos actos (Archivo Municipal de Nava del Rey. AMNR, caja: 668, carpeta: 7954). En 1930 el Ayuntamiento de Nava del Rey reconoció la labor de fray Francisco Clemente Álvarez dando su nombre a una de las calles del municipio, si bien a los pocos años la calle retomó su nombre original y actual de Alta del Castillo. (AMNR. Libro de Acuerdos, 1930.)
Bibl.: F. Carbonero, Historia de La Nava del Rey, Valladolid, Imprenta y Librería de F. Santarén Madrazo, 1900. J. Cuervo, Historiadores del Convento de San Esteban de Salamanca, Salamanca, Imprenta Católica Salmanticense, 1905, 3 vols.
José Manuel Rodríguez Rodríguez
