Fortuny y Madrazo, Mariano. Granada, 11.V.1871 – Venecia (Italia), 2.V.1949. Pintor, escenógrafo, diseñador, creador de moda y fotógrafo.
Hijo del gran pintor Mariano Fortuny Marsal y de Cecilia de Madrazo Garreta, nació el 11 de mayo de 1871 en la popular Fonda de los Siete Suelos de la capital granadina, siendo bautizado pocos días más tarde, el 20 de mayo, en la iglesia de Santa María de la Alhambra, apadrinado por el financiero catalán Buenaventura Palau y Gatala y por su tía Isabel de Madrazo.
Trasladado con su familia a Roma en octubre de 1872, estuvo rodeado desde su más tierna infancia de un ambiente refinado y erudito, especialmente propicio al fomento y desarrollo de sus tempranas inquietudes artísticas, siendo retratado en varias ocasiones por su padre en obras tales como Almuerzo en la Alhambra (colección particular, Barcelona), Desnudo en la playa de Portici (Museo del Prado, Madrid) y Niños en un salón japonés (Museo del Prado, Madrid).
Tras la inesperada y prematura muerte de Fortuny Marsal, acaecida en Roma el 21 de noviembre de 1874, su viuda estableció la residencia familiar en París, contando para ello con el apoyo incondicional de su padre, Federico de Madrazo y Kuntz, y de sus hermanos, Raimundo y Ricardo, ambos nombrados tutores legales de su sobrino. En esta ciudad fue donde el joven Mariano recibió sus primeras clases de pintura y dibujo de mano de su tío Raimundo, completando su aprendizaje en el taller del pintor Benjamin- Constant. También durante esta etapa de juventud se desarrolló su interés por la música y el teatro, especialmente influido por el artista español Rogelio de Egusquiza, melómano y ferviente admirador de la obra de Richard Wagner, que fue quien le introdujo en la pasión por el arte y la música wagneriana. En estrecha correspondencia con lo anterior se encuentran sus primeros estudios relacionados con la electricidad y con el uso de la luz eléctrica aplicada a la iluminación teatral, asuntos que le ocuparían toda su vida.
Hacia 1887 o 1888 la familia se trasladó a vivir a Venecia, acomodándose en el palacio Martinengo, vecino a la iglesia de San Gregorio, hogar definitivo de Cecilia de Madrazo y de su otra hija, María Luisa (Roma, 1868). En 1890 Mariano Fortuny viajó por primera vez a Bayreuth para asistir a los festivales wagnerianos que todos los veranos se celebran en esta localidad bávara, visitas que se repetirían en los tres años siguientes. A resultas de estos viajes el artista inició una serie de pinturas, dibujos y grabados inspirada en las óperas de Wagner —Parsifal y El anillo del Nibelungo— que puede ser considerada de lo mejor de su producción. Una de estas obras, Las mujeres flores, obtuvo una Medalla de Oro de 2.ª Clase en la Exposición Internacional de Múnich de 1896; al año siguiente la Academia de Bellas Artes de Venecia le concedió el título de académico de honor. Por aquel tiempo entabló amistad con el crítico de arte Ugo Ojetti y con el príncipe Fritz Hohenlohe-Waldenburg, en cuya residencia —la Casetta rossa— conoció al poeta austríaco Hugo von Hofmannsthal, a Eleonora Duse y a Gabriele d’Annunzio. El dramaturgo italiano le encargaría en 1901 una escenografía para su Francesca de Rimini, proyecto que no llegó a realizarse.
También resultarían fallidas otras dos colaboraciones con este mismo personaje: un proyecto para la iluminación eléctrica del teatro Olímpico de Vicenza (1901) y la construcción de un teatro “abierto”, el Teatro de Fiesta (1912), del que sólo se conservan los planos y una maqueta del modelo realizada posteriormente (1929). Por otra parte, coincidiendo con una de sus numerosas y frecuentes estancias en París, posiblemente en el año 1897, conoció a la que luego sería su esposa, Adele Henriette Nigrin, que a partir de entonces se convirtió en su mejor colaboradora.
Fue presentada a la familia en 1902, no siendo bien recibida por Cecilia de Madrazo en atención a la condición de separada de Henriette y a su profesión de modelo. Pese a todo, la pareja fijó su residencia en el palacio Pesaro degli Orfei de Venecia, un noble edificio de estilo gótico construido en el siglo XIV en donde el artista instaló su estudio de pintura, un taller de grabado e impresión de telas y un laboratorio para sus investigaciones sobre la luminotecnia.
Con casi treinta años de edad y plenamente integrado en la sociedad veneciana, realizó la puesta en escena de la opereta Mikado de W. S. Gilbert para el teatro del palacio de la condesa Albrizzi (1899), y el 29 de diciembre de 1900 se estrenó su escenografía de Tristán e Isolda en la Scala de Milán dirigida por Arturo Toscanini. En ambos casos Fortuny experimentó con un nuevo sistema de iluminación artificial basado en el principio de la luz indirecta y reflejada que poco después revolucionaría el mundo del teatro. Le dio el título de Iluminación escénica por luz indirecta, siendo patentado en París en 1901 y perfeccionado sucesivamente en 1903, 1905 y 1907. El sistema se completaba con un artilugio escenográfico, la Cúpula Fortuny, aparato que sirve para recrear fondos y celajes mediante la proyección de luz, cuyo primer modelo fue construido en 1902 en la capital francesa y registrado en 1903, con nuevas adicciones en 1904 y 1905.
El Sistema Fortuny fue inaugurado con gran éxito en París, el 29 de marzo de 1906, en el teatro particular de Martine de Behague, condesa de Béarn, amiga y mecenas del artista, con un ballet escrito especialmente para la ocasión por el músico y compositor francés Charles Marie Vidor. Dos meses más tarde Fortuny firmó un contrato con la empresa alemana AEG. para comercializar el citado procedimiento escenográfico, creándose la sociedad Beleuchtung System Fortuny G.m.b.h (B.S.F) responsable de la instalación de la cúpula y de la iluminación indirecta en numerosos teatros, entre ellos, el Kroll de Berlín (1907), el Lessingtheater de Lessing (1910), el Schauspielhaus de Dresde (1910), el Deutsches Operhaus de Charlottemburg (1912), el Neue Freie Volksbühne de Berlín (1914) y el Schauspielhaus de Berlín (1919).
Simultáneamente a los hechos relatados presentó unos modelos de lámparas fabricadas en metal cromado con las que llevaría a cabo la iluminación de la sala de exposición del Cercle de L’Epatant de París (1903) y las pinturas de Paul Baudry que adornan el techo del foyer principal de la Ópera de París (1908).
En 1907 Fortuny comenzó a producir telas estampadas de diseño historicista en un pequeño taller que tenía montado en la buhardilla del palacio Orfei.
Inspirándose fundamentalmente en la espléndida colección de tejidos antiguos que poseía su madre, fue creando su propio repertorio decorativo basado en motivos extraídos de documentos textiles del arte antiguo, medieval, renacentista, barroco y neoclásico.
También por entonces dio a conocer sus primeros modelos de vestir, concretamente, un velo de gasa de seda estampada por katagami al que bautizó con el nombre de Knossos —para el que diseñó un logotipo con la marca registrada “fortvny knossos” (1908)— y, sobre todo, su vestido más famoso, el Delphos, una túnica drapeada en satén de seda denominada así en honor del Auriga del mismo nombre. Todas estas creaciones fueron mostradas en París en la Exposición Internacional de Artes Decorativas de 1911 y en 1914 en la galería Caroll de Nueva York, obteniendo el artista en ambos casos un gran éxito de crítica y público.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial los negocios alemanes de Fortuny sufrieron un duro revés.
Con graves problemas económicos se vio obligado a vender algunas piezas de la colección de antigüedades de su familia, entre ellas, con gran pesar por parte de todos, una magnífica arqueta árabe de marfil comprada en Granada y que su madre siempre había tenido en gran aprecio. Recluido en Orfei publicó, en 1916, una edición de veintiocho grabados de su padre a los que marcó con su monograma, una especie de granada, vendiéndose las estampas directamente en el palacio Martinengo. Al año siguiente fue nombrado vicecónsul honorario de España en Venecia y miembro del Comité de Salvación de Obras de Arte de aquella ciudad, custodiando en el palacio Orfei gran cantidad de objetos artísticos salvados de este modo de una posible expoliación por parte de las tropas austríacas. Terminada la guerra intervino en una exposición de pintura española a beneficio de las víctimas francesas de la contienda, organizada conjuntamente por Mariano de Madrazo López de Calle y por Mariano Benlliure en el Petit Palais de París. En ese mismo año de 1919, junto con Gian Carlo Stuccky y Carlo Vidal, fundó la Società Anonima Fortuny para la producción de algodones estampados y abrió en el solar de un antiguo convento de la isla veneciana de la Giudecca una fábrica para su manufactura. Las telas Fortuny se pusieron inmediatamente de moda entre la alta sociedad de la época y con ellas se decoraron, por ejemplo, las casas de Consuelo Vanderbilt y Marie Laure de Noailles, las salas de juego del hotel Excelsior del Lido veneciano, o el interior de la iglesia del Redentor de Venecia. Para la venta de sus vestidos inauguró en París una boutique en el Boulevard Haussman y más tarde otra tienda en la rue Pierre Charron de esta misma ciudad, siendo sus creaciones citadas y ponderadas por Marcel Proust en sus libros A la sombra de las muchachas en flor, La Prisionera y La Fugitiva (o Albertina desaparecida), todos ellos partes de la gran novela En busca del tiempo perdido.
Durante la década de 1920, Fortuny desarrolló una gran actividad en todos los sentidos. En 1922 fue nombrado a título vitalicio comisario del pabellón español de la Bienal de Venecia, participando a partir de este momento en todas las ediciones de la muestra a excepción de las celebradas los años 1926, 1932, 1938 y 1948. Al mismo tiempo y en colaboración con la sociedad anónima Leonardo da Vinci de Milán construyó e instaló una gran cúpula en el teatro de la Scala, que fue inaugurada el 7 de enero de 1922 con una representación de Parsifal. Otros teatros italianos que también instalaron el Sistema Fortuny fueron el San Carlo de Nápoles (1929) y el de la Ópera Real de Roma (1929). Superados ciertos problemas legales y tras muchos años de convivencia, el 25 de febrero de 1924 Henriette Nigrin y Mariano Fortuny contrajeron matrimonio civil en París y, algunos meses más tarde, concretamente, el 13 de diciembre, fue nombrado cónsul honorario de España en Venecia, cargo que ostentaría hasta su renuncia al mismo el 12 de octubre de 1934. En agradecimiento por sus servicios se le concedió la Encomienda de la Orden de la República, condecoración que hay que sumar a otras que también poseyó, como la Encomienda de Alfonso XII, la Medalla de Plata al Mérito del Trabajo (1927), el título de oficial de la Corona de Italia (1931) y el de caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor (1932). En 1925 viajó a España y Marruecos, visitando, entre otras ciudades, Granada y Madrid, donde sus lámparas iluminaron una exposición de trajes regionales. También mostró sus vestidos y tejidos estampados en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales de París, donde fue premiado con un Diploma de Gran Premio. En febrero de 1928 fue nombrado socio del Ateneo Veneto de Venecia, y al año siguiente realizó una cúpula móvil plegable para el teatro ambulante El Carro de Tespis, una idea de Giovacchino Forzano, por entonces director escénico de la Scala de Milán, destinada a la difusión del arte dramático por los pueblos de Italia. En ese mismo año viajó nuevamente a España, donde presentó sus lámparas y tejidos en la Exposición Internacional de Barcelona, dando a conocer un proyecto para la construcción de un teatro al aire libre en la montaña de Montjuic. Igualmente, inició una serie de conversaciones con el arquitecto Antonio Flores para instalar la cúpula y el sistema de iluminación indirecta en el Teatro Real de Madrid, un ambicioso proyecto que no pudo realizarse a causa de la complicada situación política española que desembocaría en la Guerra Civil de 1936.
El crash de la Bolsa de Nueva York de 1929 prácticamente arruinó a Fortuny. Con la fábrica de la Giudecca hipotecada a causa de las deudas, pudo salvarse de la bancarrota gracias a la ayuda de la decoradora norteamericana Elsie McNiell, concesionaria de sus creaciones textiles en Estados Unidos. Necesitado de dinero sacó al mercado varios modelos de lámparas, patentó un papel fotográfico de especial calidad (1931) y estrenó en el teatro de la Ópera de Roma unos nuevos decorados de Los Maestros Cantores de Richard Wagner. En 1933 comercializó con el nombre de Tempera Fortuny unos colores especiales de su invención para la pintura al temple, desvelando los secretos de una técnica que el artista había ido perfeccionado a lo largo de más de treinta años de trabajo.
También editó un hermoso libro sobre su padre, Fortuny 1838-1874, encuadernado con sus propias telas estampadas y dedicado a Cecilia de Madrazo que había fallecido el año anterior. Reactivada su carrera teatral diseñó el vestuario para una representación de Otelo que, bajo la dirección de Pietro Sciarroff, fue representado el 18 de agosto de 1933 en el cortile del Palacio Ducal de Venecia. En enero del año siguiente estrenó en la Scala de Milán sus decorados para La Vida Breve de Manuel de Falla, y en marzo de ese mismo año la galería Héctor Brame de París acogió la primera de sus dos únicas exposiciones individuales, siendo la segunda la celebrada en la galería Dédalo de Milán en noviembre de 1935. En ambos casos Mariano Fortuny obtuvo un gran éxito de crítica, aunque ningún beneficio económico, por lo que, casi arruinado, se vio obligado a vender al Museo Metropolitano de Nueva York una colección de cincuenta dibujos de Goya, el llamado Álbum Carderera-Fortuny, lo que lamentaría el resto de su vida por tratarse de una herencia recibida a la muerte de su abuelo en 1894.
En el año 1936 falleció su hermana María Luisa y estalló la Guerra Civil Española, trágico acontecimiento histórico que le afectó sobremanera, ya que siempre se sintió profundamente español. Refugiado en la soledad de su palacio veneciano, siguió trabajando incansablemente en pequeños y grandes inventos y retomó con fuerza su carrera de pintor. Su figura ya había alcanzado renombre internacional y se publicaron varios artículos sobre su obra. En 1937 llevó a cabo la iluminación de las pinturas de Tintoretto de la Scuola Grande di San Rocco, las de Carpaccio en la Scuola di San Giorgio degli Schiavoni y la de la Asunción de Tiziano de la iglesia de Santa Maria Gloriosa dei Frari en Venecia, diseñando, igualmente, el vestuario para una recreación histórica, I Trionfi per le nozze di Galeano M. Sforza y Bonna de Savoia, representada el 9 de junio de ese año en el castillo Sforza de Milán. En 1938 vendió el palacio Martinengo que había heredado a la muerte de su hermana y realizó un viaje a Egipto en compañía de su mujer. Para conmemorar el centenario del nacimiento de su padre donó varias obras y objetos personales del artista al Museo Comarcal de Reus y a la colegiata de San Pedro de esta misma localidad.
Con un estado de salud muy precario pasó la Segunda Guerra Mundial recluido en Orfei, totalmente dedicado a la pintura y sin apenas salir a la calle a no ser para cumplir nuevamente con sus obligaciones de vicecónsul de España, cargo para el que fue nombrado por segunda vez en 1940. Recopiló sus inventos y descubrimientos en una serie de trabajos e inició gestiones con la voluntad de ceder el palacio Pesaro- Orfei a España a cambio de su mantenimiento, ofrecimiento que no fue aceptado por las autoridades españolas.
Tras ser nombrado en diciembre de 1948 académico correspondiente de Bellas Artes de San Fernando, murió en su casa de Venecia, el 2 de mayo del año siguiente, víctima de un cáncer de estómago.
Su viuda, haciendo suyos los deseos de su esposo, llevaría a efecto numerosas donaciones de obras de arte a diversas instituciones culturales españolas, por lo cual se le concedió la Encomienda de Alfonso X el Sabio y el Lazo de Isabel la Católica. Henriette Nigrin de Fortuny murió en Venecia en 1966, pasando la propiedad del palacio Orfei al Comune veneciano.
Obras de ~: Éclairage des scénes au moyen de la lumière indirecte: système Fortuny, París, 1904 (inéd.); Consideration sur l’éclairage, París, 1906 (inéd.); Éclairage des scénique par lumière indirecta. Système Fortuny, París, 1906 (inéd.); Fortuny 1838- 1874, Milán, Luigi Alfieri, 1933; Thèâtre Lumière, c. 1940 (inéd.); Memoria autobiográfica, s. f. (inéd.); Cúpula Fortuny, s. f. (inéd.); Impression des Tissus, s. f. (inéd.); Description et illustrations 03, s. f. (inéd.); Description A 18, s. f. (inéd.).
Pinturas: Estudio de desnudo femenino, 1888; Parsifal. Entierro de Titurel, c. 1890; La mano del maestro, 1890; Retrato de M.ª Luisa Fortuny, 1893; Desnudo femenino, 1894; Parsifal. Las mujeres flores, 1896; Parsifal. Camino del Grial, c. 1896; La Victoria alada, 1899; Retrato de Henriette Fortuny, 1915; La Valquiria. El abrazo de Sigmundo y Siglinda, 1928; Retrato de Cecilia de Madrazo, 1928; Estudio para un delphos rosa: Henriette, 1932; Rosas, 1933; Detrás del escenario, 1934; Henriette con vestido pompeyano, 1935; Parsifal. La oración de Gurnemanz, 1935; El Nilo en Luxor, 1938; Naturaleza muerta, 1939; Desnudo femenino recostado, 1939; Autorretrato, 1940; Los cuatro elementos: la tierra, 1941; Los cuatro elementos: el aire, c. 1941; Los cuatro elementos: el agua, c. 1941; Los cuatro elementos: el fuego, c. 1941; Preparativos para el baile: desnudo, 1944; Parsifal. Mujer flor, 1945; Autorretrato, 1946; Autorretrato, 1947; Autorretrato, 1948.
Porfolio: Mariano Fortuny y Madrazo. Eaux-Fortes Originales.
Patentes registradas: Système d’éclairage scénique pour lumière indirecte, París, 1901; Système de coloration, décoration et graduation par lumière naturelle ou artificielle, París, 1901; Appareil de décoration théâtrale, París, 1903; Système d’éclairage en lumière diffuse, París, 1903; Système de constitution d’une paroi concave au moyen d’une capacité gonflable, París, 1904; Lampe à arc, París, 1905; Système d’éclairage mixte, París, 1905; Système d’éclairage en lumière diffuse, París, 1905; Système de constitution d’une paroi concave au moyen d’une capacité gonflable, París, 1905; Système de transmission asservie, París, 1906; Système pour obtenir la variation de l’intensité des lampes à arc, París, 1906; Système d’éclairage scénique par lumière indirecte, París, 1907; Genre d’étoffe plissée-ondulée, París, 1909; Procédé d’impression polychrome sus tissus, papiers, etc., París, 1909; Genre de vêtement pour femmes, París, 1909; Système de support, París, 1910; Procédé d’impression sur tissus, papiers, etc., París, 1910; Système de propulsion des navires, París, 1911; Dispositif de théâtre, París, 1926; Dispositif permettant de faire varier progressivement l’intensité des sources lumineuses, París, 1930; Papier photographique, París, 1931; Rideau transparent, flexible et piable pour vitrines, bibliothèques, armoires et meubles analogues, París, 1933.
Bibl.: F. Regnier, L’Altana ou la vie vénitienne, 1899-1924, Paris, Mercure de France, 1927; R. Piot, Les “Tempere” venitiennes de Mariano Fortuny, Venezia, 1933; G. Damerini, “Ricordi su Eleonora Duse e Gabriele D’Annunzio. Otto lettere del poeta a Mariano Fortuny per la Francesca da Rimini”, en Quaderni D’Annunziani, V. XII-XIII (1943); A. Mariutti de Sánchez Rivero, Quattro spagnoli in Venezia, Venezia, Giorgio Cini, 1957; VV. AA., Immagini e materiali del Laboratorio Fortuny, Venezia, Electa, 1978; A.-M. Deschodt, Mariano Fortuny: un magicien de Venise, Paris, Regard, 1979; G. Osma, Mariano Fortuny: his life and work, London, Aurum Press, 1980; VV. AA., Mariano Fortuny (1871-1949), Lyon, Musée Historique des Tissus, 1980; P. Gimferrer, Fortuny, Barcelona, Planeta, 1983; VV. AA., Mariano Fortuny collezionista, Venezia, Electa, 1983; Fortuny nella Belle Epoque, Milano, Electa, 1984; El Fortuny de Venecia, Madrid, Banco de Bilbao, 1984; G. Isgró, Fortuny e il teatro, Palermo, Novecento, 1986; VV. AA., Fortuny e Caramba: la moda a teatro, Venezia, Marsilio, 1987; Mariano Fortuny y Madrazo, Madrid, Puerta de Toledo, 1988; R. Vives, “Grabados de Mariano Fortuny Madrazo”, y M. L. Cuenca, “Dibujos de Mariano Fortuny Madrazo”, en VV. AA., Mariano Fortuny Marsal. Mariano Fortuny Madrazo. Grabados y dibujos, catálogo de exposición, Madrid, Biblioteca Nacional, 1994, págs. 146-222 y págs. 370-375, respect.; D. Davanzo Poli, Seta & Oro. La colezzione tessile di Mariano Fortuny, Venezia, Arsenale E., 1997; VV. AA., Mariano Fortuny, Venezia, Marsilio, 1999; M. M. Nicolás Martínez, Mariano Fortuny y Madrazo. Entre la modernidad y la tradición, Madrid, Fundación Universitaria Española, 2001.
María del Mar Nicolás Martínez