Estevan Fernando, Hermenegildo. Maella (Zaragoza), 13.IV.1851 – Roma (Italia), 10.XI.1945. Pintor y dibujante.
Artista nacido en Maella, pueblo de Zaragoza cercano a Caspe, pronto se trasladaría con su familia a esta última localidad, a la que siempre consideraría su ciudad natal. Gracias a las lecciones impartidas por Manuel Ros, con quien realiza diversas excursiones al río Guadalope, Estevan inicia su formación artística, encontrando inspiración en sus riberas para la realización de sus primeros dibujos. De padre abogado, inicia a continuación sus estudios de Derecho en Zaragoza para preparar a su término oposiciones a Notarías, aunque podrá incrementar sus conocimientos pictóricos en dicha ciudad con Marcelino de Unceta.
Convencido, al fin, de su auténtica vocación, abandona los estudios jurídicos para acudir a Madrid e inscribirse en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado en 1875. Al tiempo, se relaciona en la capital con Pradilla y otros miembros de la sociedad de acuarelistas, como Bernardo Rico o Casto Plasencia, para, un año después, participar por primera vez en la Exposición Nacional de Bellas Artes a través de un Paisaje a pequeño formato.
Con especial preferencia por las clases de Haes, patriarca del paisajismo español, durante unos años seguirá compaginando sus estudios artísticos con la presencia en los certámenes nacionales. Así, mientras en la escuela recibe premios en Perspectiva o medallas en Paisaje, envía dos Estudios del natural dibujados al carbón a la muestra de 1878 y Un paisaje de las cercanías de Madrid a la de 1881. Entre 1880 y 1882 el Círculo de Bellas Artes, el Centro Artístico de Madrid o los locales de Hernández también colgarán sus obras, mientras La Ilustración Española y Americana le publica diversas vistas tomadas en los alrededores de la capital, como el Monte del Pardo. Esta excelente trayectoria madrileña culmina con la obtención en 1882 de la plaza de pensionado para la academia española en Roma por la sección depaisaje.
Ya en Italia, al año siguiente acude, con buenas críticas, a la exposición organizada en dicho centro con temas de Venecia, Nápoles o Pompeya, lugares que había visitado en compañía de Palmaroli, director de la academia en esos momentos. En 1884 regresa a Madrid y visita a Haes en su estudio, mientras su primer envío de pensionado, que incluye La pavera y varios paisajes, alcanza la calificación honorífica y un premio en metálico. Vuelve luego a Roma a través de un largo rodeo que le permite conocer San Sebastián, la Bretaña francesa y París, antes de recalar de nuevo en Venecia. En la muestra celebrada ese mismo año en la academia de Roma con los trabajos de los becados, participa, precisamente, con un cuadro realizado en dicha ciudad, Puesta de sol en las lagunas de Venecia, que obtiene excelente acogida por la prensa. Poco después, otra de sus vistas venecianas, que representaba La Giudecca, tampoco pasaría desapercibida entre los cronistas de la correspondiente nacional. Antes de finalizar 1884 presenta nuevos lienzos en la exposición organizada en Madrid por la Asociación de Escritores y Artistas, entre ellos una impresión de Venecia y otra vista tomada en los alrededores de la capital, temas elogiosamente comentados en los principales diarios de la capital.
Su tercer y último envío académico, que incluía Un faro y un Estudio de Bretaña, vuelve a exhibirse en los locales del Gianicolo durante la primavera de 1886, no sin destacar la crítica, en el último cuadro citado, la veracidad que desprendía en su plasmación de la auténtica naturaleza, lejos de todo convencionalismo propio del género. La reina Margarita de Italia, cuya presencia era habitual en este tipo de muestras, también mostraría su agrado por la obra del aragonés, nuevamente calificada con mención honorífica y comprada por el Estado.
Su vinculación con la academia se reforzaría, por otro lado, en 1887, año en que, a propuesta de Palmaroli, entra en la institución como secretario de la misma, permaneciendo en dicho puesto hasta 1933.
Un año después se casa en Frascati con una italiana que ya había conocido en Venecia tres años antes, acudiendo en 1889 a París al serle admitida en el correspondiente salón una nueva Vista de Venecia. Mientras, se convierte en corresponsal gráfico para Italia de La lustración Española y Americana, revista a la que, hasta comienzos del siguiente siglo, remitirá continuamente dibujos, muchos de ellos en formato panorámico, sobre toda clase de acontecimientos, desde los relacionados con nuestra colonia artística en Roma o los reyes de Italia, a los de ámbito religioso, mostrando aquí su predilección por las ceremonias vaticanas y la figura del papa León XIII, sin olvidar numerosas vistas de su ciudad de adopción.
Acude a la nacional de 1890 con más de veinte telas, la mayoría paisajes de Francia, Italia o del país vasco español a pequeño formato, aunque la crítica destacaría especialmente su veneciana Riva de Schiavonni por el tratamiento del color o el adecuado uso de la perspectiva. Al final, dicho cuadro le proporciona medalla de 3.ª clase. En 1892 vuelve a concurrir al certamen oficial con buen número de paisajes, dieciséis, que incluían vistas de Normandía y Venecia, para presentar a continuación algunos de sus paisajes romanos en los certámenes del Círculo de Bellas Artes de Madrid correspondientes a 1893 y 1894.
Entre 1896 y 1897 sostiene abundante correspondencia con Pradilla, en esos momentos director del Prado, manteniendo poco después una excelente relación con José Villegas cuando éste dirija la Academia Española en Roma desde 1898 a 1901. En los apuntes biográficos de Estevan no faltan alusiones a esta amistad, recogiendo el aragonés, en uno de sus dibujos enviados a La Ilustración Española y Americana, el banquete con que se despidió a Villegas de Italia al ser nombrado, en noviembre de 1901, director del Prado.
Tras visitar España en 1903, remite a la nacional de 1906, desde Roma, otro abundante conjunto de piezas, quince en total, con diversas vistas de Italia, de Roma y Venecia sobre todo. En 1911 es nombrado secretario general del pabellón de España en la Exposición Internacional de Arte Moderno de Roma, muestra celebrada con motivo del Cincuentenario de la reunificación italiana. Estevan presentaría su Lago en los Apeninos para fotografiarse a continuación en los jardines de la academia junto a diversos artistas presentes en esos momentos en la capital de Italia, tal que el tenor Viñas, Villegas, Fabrés, Mariano Benlliure o su hermano José, que en esa época dirigía el centro. En 1913 el rey Víctor Manuel le nombrará comendador de la Orden de la Corona de Italia en agradecimiento a los servicios prestados en los eventos de 1911.
Absorbido prácticamente por las arduas tareas administrativas que su puesto de secretario de la academia acarreaba, lo que apenas le dejaba tiempo para dedicarse a la pintura, Estevan organiza una exposición de sus obras, todas de tema italiano, en la Casa de España en Roma durante la primavera de 1930, obteniendo por fin, en 1933, la jubilación de su cargo en la capital de Italia tras permanecer cuarenta y seis años en el mismo. En el otoño del año siguiente viaja a Zaragoza al celebrarse en los salones del Heraldo otra muestra monográfica de su pintura, seguida poco después, ya en 1935, de otra similar organizada en su honor por el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En 1940 la Academia de Bellas Artes de San Fernando reconoce por unanimidad los grandes servicios dispensados a la Academia en Roma a lo largo de su vida, mientras al artista, instalado de nuevo en Italia, se le concede una sala de honor en la Exposición Italia- España organizada en 1945 por el Instituto de Cultura Italiano en Barcelona. Ese mismo año fallece en Roma el primer día de noviembre.
Obras de ~: Paisaje, 1876; Empalizada de la Casa de Campo, 1879; Puente rústico en el Monte del Pardo, 1880; Paisaje de las cercanías de Madrid, 1881; La pavera, 1883; Puesta de sol en las lagunas de Venecia, 1884; La Giudecca, 1884; Impresión de Venecia, 1884; La Salute, 1884; El faro, 1886; Un estudio de Bretaña, 1886; Napolitana, 1888; Vista de Venecia, c. 1888; Riva de Schiavonni, c. 1888; Estudio de un tren, 1890; La vía férrea, 1890; Lago de Piedilugo, 1890; Estudio de un molino de Ault, 1890; El llano de Friancourt, 1890; La ría de Loyola, 1890; Paisaje de Normandía, c. 1890; Villa Pamphili, 1906; Puerto de Trajano en Terracina, 1906; Sacristía, 1906; Amapolas, 1906; Lago en los Apeninos, c. 1911.
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Ángel Castro Martín