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Eduardo López del Plano

Biografía

López del Plano, Eduardo. Caspe (Zaragoza), 1840 – Zaragoza, 22.VIII.1885. Pintor.

Malogrado pintor caspolino, que inauguró las pensiones de estudios artísticos en el extranjero establecidas por la Diputación Provincial de Zaragoza desde 1863.

Sobrino segundo del poeta y jurisconsulto Juan Francisco del Plano (1758-1808) y descendiente indirecto de una saga de pintores que se remonta hasta el siglo xvii, en la que destaca el reconocido pintor barroco Francisco del Plano (Daroca, 1658-1739). Bajo la tutela de su maestro Bernardino Montañés, entre 1852 y 1860, Eduardo López del Plano cursó estudios elementales y superiores en la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza con buenas calificaciones. Completó su formación en la Escuela de la Academia de San Fernando en Madrid entre los años 1860 y 1862, siendo discípulo del pintor Carlos Luis Ribera y obteniendo calificaciones sobresalientes. Este último año de 1862, participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con su pintura Adán y Eva arrojados del paraíso, obra que con el tiempo fue víctima de una desacertada restauración.

De regreso a Zaragoza, con fecha de 1 de abril de 1863, obtuvo de la Diputación Provincial de Zaragoza una pensión con el objeto de perfeccionar sus estudios artísticos en el extranjero. Al aceptar dicha pensión, según establecía su reglamento, López del Plano se comprometía a hacer entrega a la institución de dos pinturas “sobre asunto de dos de los hechos más notables de la historia de Aragón”, una antes de salir hacia París y otra a su regreso. En junio de 1864, hizo entrega de la primera de las pinturas de historia comprometidas, Don Juan de Lanuza al pie del cadalso. Sin embargo, la segunda pintura, Los gitanos, se hizo esperar hasta nada menos que el año 1883, mucho tiempo después de concluida la pensión, y, además, no respondía a la temática solicitada. Durante su estancia como pensionado en París (1865- 1866), López del Plano, según relató por carta a la Diputación, visitó y estudió las obras de arte de los museos imperiales del Louvre, Luxemburgo y Versalles. Y, aunque inicialmente anunció su intención de acudir al estudio de Hebert, finalmente fue el pintor Jules Worms quien firmó los sucesivos informes que acreditaban los progresos del joven pensionado ante la Diputación.

De nuevo en Zaragoza, entró a formar parte de la Sociedad Espiritista local, entre cuyos socios figuraba también el pintor Pablo Gonzalvo. Participó en la Exposición Regional Aragonesa de 1868 y fue galardonado con una Medalla de Plata por sus obras Retrato de un capitán de coraceros y por unos “estudios del natural al óleo”. Un año más tarde, se incorporó como profesor auxiliar de estudios superiores a la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza, haciéndose cargo inicialmente de la asignatura de Dibujo del Antiguo y, posteriormente, tras el fallecimiento de Vicente Abril en 1876, de la de Colorido y Composición. En las aulas de la Escuela tuvo, entre otros discípulos, a Victoriano Balasanz, quien siguió los pasos de su maestro como pensionado.

Con motivo de la visita de los reyes Amadeo I y María Victoria a Zaragoza, el 26 de enero de 1871, el pintor caspolino obsequió a los Monarcas un Bodegón, por el que obtuvo, en agradecimiento, el título de caballero de la Orden de Carlos III. Aficionado a las antigüedades, por indicación del también profesor de la Escuela de Bellas Artes, Paulino Savirón, los años 1871, 1872 y 1873 hizo donación de diversas piezas históricas de su colección personal (telas, cruces, cerámica, etc.) con destino al incipiente Museo Arqueológico Nacional de Madrid. En 1876 concurrió a la Exposición Regional de León, en la que fue premiado con una Medalla de 3.ª Clase. Y, un año más tarde, fue nombrado socio corresponsal de la Sociedad de Amigos del País de León. Participó, aunque no fue galardonado, en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1881, con su pintura de género ¡Que va a llover!, y de 1884 con La mendigante de Aragón y El vergonzante.

En 1884 el Ayuntamiento de Zaragoza le encomendó la dirección del pensionado Juan José Gárate, magisterio que apenas pudo ejercer por tiempo de un año, ya que, con tan sólo cuarenta y cinco años, López del Plano falleció víctima de la terrible epidemia de cólera morbo que ese año asoló la ciudad de Zaragoza. Su viuda, Carolina Mayorga, remitió a la Exposición Aragonesa de 1885 dos de sus últimas obras, El mayor dolor y el retrato inacabado de los señores de Borbón, por la primera de los cuales el malogrado artista obtendría póstumamente una Medalla de 2.ª Clase.

 

Obras de ~: Adán y Eva arrojados del paraíso, Escuela de Artes y Oficios, Zaragoza, 1862; Retrato de Pablo Gil, Museo Provincial, Zaragoza, 1863; Don Juan Lanuza al pie del cadalso, Diputación Provincial, Zaragoza, 1864; Vista de una yesería, Museo Provincial, Zaragoza, 1866; Estandarte del Quinto Dolor de la Virgen, iglesia de San Pablo, Zaragoza, 1866-1867; Estandarte del Quinto Dolor de la Virgen, iglesia de San Pablo, Zaragoza, 1866-1867; Una calle de aldea, Museo Provincial, Zaragoza, 1866-1868; Retrato de un capitán de coraceros, 1868; Bodegón, Palacio Real, Aranjuez (Madrid), 1871; Retrato de un joven, Real Sociedad Aragonesa de Amigos del País, Zaragoza, 1876; Retrato de Mariano Gil y Alcaide, Universidad, Zaragoza, 1878; Retrato de Juan Francisco del Plano, 1880; ¡Que va a llover!, 1881; La gente del Canfranc, dibujo, 1882; Los gitanos, Diputación Provincial, Zaragoza, 1883; La mendigante, colección particular, Cambados (Pontevedra), 1884; El vergonzante, 1884; El mayor dolor, colección particular, Madrid, 1885; Retrato de los señores de Borbón, 1885; Retrato de Alfonso XII, Colegio de Alfonso XII, El Escorial (Madrid), 1885.

 

Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, Imprenta de Rojas, 1883, pág. 384; R. Castro y A. Motos, La Exposición Aragonesa de 1885-86. Notas crítico-descriptivas, Zaragoza, Diputación Provincial, 1886, págs. 51-52; M. García Guatas, “La Diputación de Zaragoza y la creación del pensionado de pintura en el extranjero”, en Seminario de Arte Aragonés, XXXIII (1981), págs. 122-124; “Zaragoza y la Escuela de Bellas Artes en el siglo xix”, en VV. AA., IV Jornadas Estado Actual de los Estudios sobre Aragón (Alcañiz, noviembre de 1981), Zaragoza, 1983; “1882-1982. En el centenario del ferrocarril a Canfranc”, en Aragón, 316 (enero de 1983); C. Reyero Hermosilla, “Temas y artistas aragoneses del siglo xix en Palacio. Aportación al catálogo de Ruiz de Valdivia y López del Plano”, en VV. AA., Actas del IV Coloquio de Arte Aragonés, Zaragoza, 1985, págs. 508-510; M. García Guatas y J. P. Lorente, “Pintores pensionados por el Ayuntamiento de Zaragoza”, en Artigrama (Zaragoza, Universidad de Zaragoza ), 4 (1987), pág. 240; M. García Guatas, “Influjos del espiritismo en la cultura y en pintores aragoneses”, en Artigrama (Zaragoza, Universidad de Zaragoza), 5 (1988), págs. 204-206; C. González y M. Martí, Pintores españoles en París (1850-1900), Barcelona, Tusquets Editores, 1989, pág. 271; J. A. Hernández Latas, “El pintor aragonés Eduardo López del Plano (1840-1885)”, en Seminario de Arte Aragonés, XLIV (1991), págs. 213-238; A. García Loranca y J. R. García Rama, “López del Plano, Eduardo”, en VV. AA., Pintores del siglo xix en Aragón, La Rioja y Guadalajara, Zaragoza, Ibercaja, 1992, págs. 173-175; J. A. Hernández Latas, “Así era la Escuela Provincial de Bellas Artes de Zaragoza (1869-1894), en Seminario de Arte Aragonés, XLVI (1994), págs. 271, 277 y 291; “Carlos Larraz y Eduardo López del Plano, dos artistas bajo la sombra del Justicia”, en VV. AA., III Encuentros de Estudios sobre el Justicia de Aragón (celebrado el 24 de mayo de 2002), Zaragoza, editado por El Justicia de Aragón, 2003, págs. 79-88; W. Rincón García, María en el Misterio de la Pasión, Zaragoza, Ayuntamiento, 2006, págs. 104-105.

 

José Antonio Hernández Latas