Tirry y Tirry, Guillermo. Marqués de la Cañada (III). Cádiz, 1726 – El Puerto de Santa María (Cádiz), I.1779. Coleccionista de antigüedades.
De ascendencia irlandesa, su abuelo llegó a El Puerto de Santa María a finales del siglo xvii. Felipe V le concedió a su abuelo, Guillermo Tyrry, el 12 de agosto de 1729, el título de marqués de la Cañada.
Tuvo éste una única hija, Francisca Patricia, que contrajo matrimonio en 1723 con su primo, Juan Tirry Striter, padres de Guillermo. Su padre fue un gran aficionado a las antigüedades y llegó a reunir una importante colección numismática que heredó su primogénito, además de la afición por estos estudios, ya que amplió y mejoró la colección que fue muy apreciada y elogiada por todos los eruditos y anticuarios de su tiempo, especialmente por Antonio Ponz. Fue alférez mayor de El Puerto de Santa María (1745) y caballero de la Orden de Santiago. El 21 de septiembre de 1751 fue elegido académico honorario de la Real Academia de la Historia y el 14 de abril de 1752 lo fue, en la misma clase, de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, cuyos estatutos recibieron la aprobación real gracias a su influencia en la Corte.
Previamente lo fue de la Academia Valenciana, fundada por Gregorio Mayans en 1742. En 1759, tras el fallecimiento de su madre, heredó el título de marqués de la Cañada.
La colección comenzada por su padre y por él acrecentada reunía una espléndida y variada serie de objetos entre los que destacaba un sarcófago romano procedente de Medina Sidonia, que él consideraba la mejor de sus piezas, varias esculturas clásicas, objetos muy inusuales en las colecciones arqueológicas de aquel siglo, inscripciones romanas, figuras de bronce clásicas y egipcias, urnas cinerarias de mármol romanas, las cuales procedían principalmente de Cádiz, aunque también, las menos, de otras localidades o, incluso, de otras colecciones. La colección se completaba con una serie de antigüedades americanas y chinas que la hacen aún más atípica e interesante.
Pero sin duda el conjunto más importante de su colección lo constituía el monetario al que se debe añadir la de los camafeos y piedras gravadas.
Del monetario dejó una descripción de la parte reunida por su padre. Juan de Dios de la Rada recogió en su Bibliografía Numismática Española un manuscrito anónimo en letra del siglo xviii, que según él perteneció a Eduardo Sánchez de Sevilla, con el título Numismata ex Musaeo D. Guillielmi Tyrry Marchinois de la Cañada, vicecomités Torrebrevas equitis divi Jacobi vescilliferi civitatis Portus Santae Mariae Senatorisque Gadium.
En 1764 Guillermo Tirry realizó una descripción y mandó dibujar los principales objetos de su colección dispuestos en trece láminas que le envió al anticuario francés, el Conde Caylus, quien reprodujo algunas de ellas en el tomo séptimo de su famosa obra Recueil d´antiquités egytiennes, ertrusques, grecques, romaines et gauloises (París).
El 31 de mayo de 1765 leyó ante la Real Academia Sevillana de Buenas Letras un Elogio fúnebre de don Agustín de Montiano.
Desde que Tirry se incorporó a la Real Academia de la Historia ofreció su apoyo a la institución, y tuvo oportunidad de hacerlo en distintas ocasiones.
En 1767 donó varias monedas islámicas de oro de su colección para la publicación de la colección de monedas islámicas de la Academia que preparaba Pedro Rodríguez Campomanes. Pocos años después, en enero de 1768, la Real Academia de la Historia adquirió quinientos augustos y césares de plata de su colección. Debido a una aguda crisis económica, el 17 de abril de 1770, la Real Academia de la Historia adquirió su monetario, que se componía por 4363 monedas y medallas, con gran esfuerzo económico por 100.000 reales de vellón, e ingresó en la institución el 10 de agosto de ese mismo año, siendo director de la Academia Pedro Rodríguez Campomanes.
Es probable que su colección de antigüedades pasara a su fallecimiento a su yerno, Gaspar Molina de Zaldívar, marqués de Ureña. Otras colecciones, como la de los grabados, fueron adquiridas por Pedro Alonso O’Crouley.
Obras de ~: Explicaciones numismáticas Sobre las Medallas y monedas consulares y de familias romanas de el Gaditano aerario y celebrado Museo del Marqués de la Cañada el sr. D. Juan Thyrry. Dadas a la luz por el trabajo y aplicazon misma de su Hijo y Hereditario el sr. D. Guillermo Thyrry, Cavallero del orden de Santiago y Alferez Mayor del Pto. de Sta. Ma. 4 de diciembre de 1758 en Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla ms. 63- 9-83, fols. 1-80) Descripción de las antigüedades del marqués de la Cañada, hechas por él mismo, havéndolas mandado dibujar en 13 láminas, para remitir a Francia, a el Conde Kailus, por abril de 1764 (en Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla ms. 63-9-83, fols. 305-308); Elogio fúnebre de don Agustín Montiano, 1765 (ms. en Archivo de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras).
Bibl.: J. I. Buhigas y E. Pérez, “El Marqués de la Cañada y su gabinete de antigüedades del siglo xviii en El Puerto de Santa María”, en J. Beltrán y F. Gascó (eds.), La antigüedad como argumento. Historiografía de la Arqueología e Historia Antigua en Andalucía, Sevilla, 1995, págs. 205-221; P. Rodríguez Oliva y J. Beltrán, “Nuevas noticias para la localización de la urna cineraria de Gades de la colección de antigüedades de Guillermo Tyrry, Marqués de la Cañada”, en Mainake, 19- 20 (2000), págs. 163-169.
Jorge Maier Allende