Corral, Andrés del. Andronio. Lumbrales (Salamanca), 10.XI.1748 – Valladolid, 15.XII.1818. Agustino (OSA), poeta, catedrático, arqueólogo, numismático y académico.
Los padres de Andrés, labradores de profesión, fueron Juan Corral Arroyo de Baraya y María González Barahona. Una vez realizada la profesión religiosa, pasó a Salamanca, donde residió de 1772 a 1777. Los estudios eclesiásticos los concluyó en el curso 1773- 1774. En Salamanca tuvo de profesor a Diego Tadeo González, conocido como Delio, al tiempo que compartía su afición a la poesía. En efecto, en el convento de Salamanca se celebraban asiduas tertulias literarias en la celda de Delio. A ella acudían, además de Juan Fernández Rojas (Liseno) y Andronio, nombre poético de Andrés del Corral, dos poetas seglares, Juan Pablo Forner (Aminta) y Juan Meléndez Valdés (Batilo). La segunda escuela salmantina estaba formada en 1772 por estos cinco poetas citados. Otros contertulios, intelectuales de primera línea, no tardarían en unírseles en la misma década de los setenta.
De esta época es la única composición poética que se conoce de Andronio, una canción, de ocho octavas, titulada “Vecinta à Delio”, y publicada íntegramente por Irene Vallejo en 1977. Por Diego González se sabe que Andrés del Corral compuso al menos otro poema, el titulado “Las exequias de Arión”, calificado de bellísimo por este autor en la carta que escribió a Miguel Miras el 11 de noviembre de 1775.
A partir de 1777 Andrés del Corral residió en el convento de Valladolid. En esta ciudad dio muestras de su capacidad en tareas tanto literarias como científicas, centrado en el estudio de la teología, la historia y la numismática. Por la Universidad de Valladolid se graduó de bachiller en Artes (1 de julio de 1778), bachiller en Teología (20 de junio de 1778), licenciado en la misma disciplina (1 de agosto de 1779) y maestro (24 de agosto de 1779). Profesor sustituto de la cátedra de Lógica, por acuerdo del claustro general de la Universidad de Valladolid, en el curso de 1779, y en el curso de 1781 lo fue de la cátedra de Instituciones Teológicas, desde el día de San Lucas hasta el día 2 de marzo, por nombramiento del Claustro General.
Andrés del Corral opositó a varias cátedras universitarias, y obtuvo la de Filosofía Moral el día 5 de febrero de 1781, la de Instituciones Teológicas el 22 de agosto de 1781, y la de Sagrada Escritura el 6 de noviembre de 1782, cátedra que regentó hasta su jubilación, producida en 1802. Más de veinte años, pues, de labor docente en la Universidad de Valladolid, en los que además presidió un total de dieciocho actos mayores pro cathedra, fue moderador del gimnasio de Santo Tomás y catedrático sustituto, con posterioridad a 1802, de hebreo y griego. La universidad le nombró censor para la oposición a la cátedra de Artes, por acuerdo del claustro de fecha 22 de abril de 1782.
En la Orden agustiniana fue prior del convento de Valladolid por elección del Capítulo de la Provincia de Castilla celebrado en 1791. Rector del Colegio San Gabriel y, posteriormente, administrador del mismo en 1805. La Inquisición de Valladolid le comisionó en reiteradas ocasiones para la censura y calificación de libros y algunos números del periódico francés Courrier Patriotique.
Debido al derecho de secularización dado por el Gobierno francés el 24 de septiembre de 1809, Andrés del Corral dejó el convento hasta que Fernando VII dictó por decreto el restablecimiento de la vida religiosa.
Cuatro religiosos conformaron la nueva comunidad agustiniana desde el 21 de noviembre de 1814, y Juan del Corral será el rector del Colegio San Gabriel de Valladolid hasta el año siguiente. El Capítulo Provincial celebrado en 1815 le declaró maestro de la provincia agustiniana de Castilla y la congregación generalicia expidió la patente el 26 de mayo.
Andrés del Corral formó parte del equipo de redacción del periódico liberal El tribuno del pueblo español, liderado por Álvaro Flórez Estrada. Esta publicación salió a la calle entre el 3 de noviembre de 1812 y el 1 de abril de 1814. Se destaca por su validez y solvencia teórica, favorable a la Constitución de 1812, aunque se muestra crítico con algunos de sus puntos.
En el incendio del palacio de la Inquisición de Valladolid logró salvar los procesos originales que la Inquisición formó a fray Luis de Léon, Gaspar de Grajal, Martín Martínez de Cantalapiedra, Alonso Gudiel y Francisco Sánchez de las Brozas. Posteriormente redactó un escrito con datos sobre cada uno de estos cuatro intelectuales. Esta colección de noticias fue conocida por las Cortes de Cádiz (17 de agosto de 1813), y publicadas en las gacetas de La Coruña y Valladolid los días 9 de septiembre y 3 de octubre de 1813. Del proceso de fray Luis de León y Sánchez de las Brozas llegó a realizar un extracto con las partes más llamativas de las causas seguidas por la Inquisición. Ambos escritos llevan indicaciones en defensa de los procesados, declarándose partidario de la abolición del Tribunal de la Inquisición. A raíz de este pronunciamiento se levantó una agria polémica, que alcanzó su momento álgido con la publicación de un folleto anónimo en defensa de la Inquisición, a lo que el maestro Corral contestó con otro escrito no menos duro, aunque de estilo literario, impreso con aprobación de Fernando VII (Valladolid, 1814).
Este mismo año de 1814, el claustro de la Facultad de Teología de la Universidad de Valladolid trató, en su sesión de fecha 19 de junio, el plan de estudios para la enseñanza de la Teología, ideado por el catedrático jubilado Andrés del Corral.
Su afición a la arqueología le llevó a escribir varios tratados que, en gran parte, se han perdido. Formó un monetario, tan selecto y distinguido como rico y raro, compuesto por unas “siete mil monedas”, según indica el mismo Corral poco antes de morir. Varias monedas se las proporcionó Eugenio de Avinareta, investigador de antigüedades, como las localizadas en Clunia, Uxama, Peñaranda de Duero, etc. Este monetario fue adquirido por la reina María Cristina después de la exclaustración, con destino a la Real Academia de la Historia. Las colecciones de monedas y antigüedades de los agustinos Andrés del Corral, Antonio Fabre en Sevilla y Enrique Flórez en el convento de San Felipe el Real, de Madrid, sirvieron de base, por sus valiosas aportaciones, al Monetario de la Academia de la Historia y también al Museo de Historia Natural de Madrid. Por lo demás, Andrés del Corral hizo curiosas anotaciones al ejemplar que poseía de las Medallas (Madrid, 1757-1773), obra de Enrique Flórez. Entre los múltiples conocimientos que adquirió Corral destaca el referido a la masonería, como demuestra en su obra El misterio de la iniquidad revelado (1814).
A la muerte del monarca Carlos III (14 de diciembre de 1788), pronunció una primera oración fúnebre por encargo del Ayuntamiento de Toro (Zamora), y que publicó en la imprenta de la Viuda e Hijos de Santander, en Valladolid. Una segunda oración tuvo ante la Real Academia de Bellas Artes de Valladolid, de la que ya era socio numerario. Salió publicada en las actas de la citada academia junto con la relación de premios otorgados en la Junta tenida el 7 de diciembre de 1803.
La Real Academia de Bellas Artes de Valladolid, creada por Carlos III, nombró a Andrés del Corral académico honorario el 4 de junio de 1803, si bien con anterioridad a 1789 se denomina el propio Corral “socio numerario de la Real Sociedad de Valladolid”.
También recibió el nombramiento de académico honorario en la Academia de Caballeros Anticuarios de Valladolid. A su muerte dejó formada una biblioteca con las mejores obras de la bibliografía española en los temas que fueron de su preferencia intelectual.
El crítico e historiador Miguel de la Pinta Llorente presenta a Andrés del Corral como “hombre eruditísimo en diferentes disciplinas del entendimiento”, y en cuanto a escritor le considera “bastante chabacano, como formado en modelos nada recomendables del siglo XVIII, siglo de copleros y de ‘escribidores’, pero le salvaba su riquísima erudición”.
Obras de ~: Censura sobre la obra ‘De officio hominis et civis’, 1786 (inéd.); Oración fúnebre del piadoso y benéfico rey don Carlos III de Borbón, que dixo a la Real Sociedad de Valladolid su socio numerario, Valladolid, Imprenta Viuda e Hijos de Santander, s. f. (en Actas de la Real Academia de Matemáticas y Nobles Artes, establecida en Valladolid con el título de la Purísima Concepción, y relación de los premios que distribuyó en su junta pública de 7 de diciembre de 1803, Valladolid, Imprenta de P. Miñón, 1803); Respuesta del Mtro. Fr. Andrés del Corral a su contemporáneo Come-pimienta y escribe pimiento, Fr. Veremundo el Andróminas de Cascalaliendre, Valladolid, Imprenta Hnos. Santander, 1814; El misterio de la iniquidad revelado, o el triunfo soñado de la impiedad. Explicación de una medalla moderna hallada en Valladolid, y que obra en el monetario del Mtro. Fr. Andrés del Corral, Valladolid, Imprenta Hnos. Santander, 1814; “Extracto de las dos causas formadas por la Inquisición de Valladolid con el maestro Francisco Sánchez de las Brozas, catedrático de Salamanca y el primer humanista de Europa, en los años 1584 y 1593”, ed. de M. de la Pinta Llorente, en AA, 39 (1933), págs. 399-415; 40 (1933), págs. 120-135, 253-269 y 430-444; 41 (1934), págs. 97-134 (El Escorial, Imprenta del Monasterio, 1934); “Vecinta à Delio”, en I. Vallejo González, “Fray Diego Tadeo González”, en Archivo Agustiniano (AA), 61 (1977), págs. 38-40; Catálogo del monetario, s. f. (inéd.); Copia de la confesión que hizo el Mtro. Fr. Luis de León ante los señores Inquisidores de Valladolid; respuesta a los cargos hechos por el Fiscal del Santo Tribunal; contestación a los testimonios que contra el dicho Fr. Luis han depuesto, etc. Sacado todo del proceso original, s. f. (inéd.); Oración fúnebre del católico y piadoso Rey Don Carlos III, dicha al Muy Noble Ayuntamiento de la ciudad de Toro, Valladolid, Imprenta de la Viuda e Hijos de Santander, s. f.
Bibl.: Carta que escribe Fr. Veremundo Andróminas de Cascalaliendre, amigo contemporáneo, al R. P. Mro. Fray Andrés del Corral, del Orden de San Agustín, en vista de su representación contra el Tribunal de la Inquisición que se leyó en las Cortes en la sesión pública del 17 de agosto de 1813, Valladolid, Imprenta de Tomás Cermeño, s. f.; Respuesta de Fr. Veremundo Andróminas de Cascalaliendre, a la muy apreciable del Rmo. P. Mro. Corral, Valladolid, Imprenta de la Plazuela Vieja, 1814; M. Gómez Imaz, Los periódicos durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1910, pág. 305; G. de Santiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, t. II, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1915, págs. 125-134; M. de la Pinta Llorente, “Documentos universitarios de Valladolid sobre el P. Andrés del Corral”, en AA, 46 (1952), págs. 108-113; I. Vallejo González, “Los agustinos del ‘Parnaso Salmantino’ dieciochesco”, en Estudio Agustiniano, 8 (1973), págs. 137-146; “Fray Diego Tadeo González”, en AA, 61 (1977), págs. 5-132 (espec., págs. 29, 36-37, 38-40, 45 y 87); “La oración fúnebre que a la muerte de Carlos III compuso Andrés del Corral”, en Castilla, 2-3 (1981), págs. 1-7; T. Aparicio, “Fray Andrés del Corral. Miembro ilustre de la Real Academia de Bellas Artes de Valladolid”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, 26 (1991), págs. 159- 175; Agustinos españoles, paradigma del 98 y otros estudios, Valladolid, Estudio Agustiniano, 1999, págs. 26-27, 106-107, 143 y 402-407.
Rafael Lazcano González
