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Miguel Martín Iribarren Polo

Biografía

Iribarren Polo, Miguel Martín. Pamplona (Navarra), 1731 – El Puerto de Santa María (Cádiz), 1805. Hombre de negocios (comercio, finanzas, seguros), procurador mayor y síndico general de Nobles.

Era uno de los seis hijos del matrimonio formado por Martín Iribarren y Josefa Polo. Esta pareja tuvo algunos vástagos religiosos, como Fermín Vicente, que fue abad de la iglesia parroquial de Beunzalarrea de la Ulzama (Navarra), Diego Antonio, que fue religioso de la Compañía de Jesús, o Fermina y Joaquina, ambas carmelitas descalzas del convento de Zumaya (Guipúzcoa). En cuanto a los dos hermanos restantes, Miguel y Ramón, fueron hombres de comercio. Salieron jóvenes de Navarra; primero se establecieron en Nueva España y más tarde en Cádiz. En 1776 Miguel se casó con Antonia Aguirre Andrés, hija del hombre de negocios Francisco Aguirre Andrés y de Ana Luisa Ramírez Ortuño. El matrimonio tuvo a Francisco de Paula, IV marqués consorte de Villarreal de Purullena, Micaela Antonia y María Teresa Iribarren.

A una edad temprana, Miguel Iribarren y su hermano Ramón decidieron probar fortuna en América.

Se establecieron en Nueva España durante un tiempo, probablemente al amparo de un tío materno, Martín Francisco Polo. Hay constancia de que tenían una tienda de productos que importaban desde Europa.

Miguel regresó a la Península a la edad de cuarenta años (1771), cuando se estableció definitivamente en Cádiz, ciudad que por entonces era la puerta de entrada y salida del comercio entre Europa y América.

Iribarren no tuvo dificultades para relacionarse con las familias más destacadas y adineradas de la plaza andaluza, la mayoría de ellas vinculadas a los negocios de la carrera de Indias. Su matrimonio con Antonia Aguirre Andrés le ayudó a consolidar su posición social, ya que ésta pertenecía a una de las dinastías comerciales más destacadas de El Puerto de Santa María. Su tío abuelo, Agustín Ramírez Ortuño, I marqués de Villarreal de Purullena, fue un conocido hombre de negocios.

A lo largo del siglo XVIII se fue consolidando en Cádiz una importante colonia de comerciantes navarros y vascos que desempeñó un papel estratégico en los negocios vinculados a la carrera de Indias. Iribarren llegó a ser un comerciante-financiero muy conocido en el colectivo mercantil gaditano. Su principal negocio fue el seguro marítimo. A finales del Setecientos proliferaron las compañías aseguradoras debido fundamentalmente a los conflictos bélicos en los que España participó durante estos años. Iribarren realizó una fuerte inversión en este tipo de compañías, estimada en 550.000 pesos. Asimismo, participó activamente en el comercio de la carrera de Indias, y, sin duda, Nueva España fue su principal mercado. También estuvo implicado en la importación a Europa de azúcar procedente de Cuba. Además, importó productos procedentes del mar del Sur y exportó hacia dichos destinos mercancía europea, principalmente telas. Al final de su trayectoria profesional sus finanzas sufrieron las consecuencias de la mala coyuntura del comercio gaditano de los años de cambio de siglo.

Esto llevó consigo que quebraran muchas compañías aseguradoras, un negocio en el que el navarro había depositado una parte importante de su capital.

Miguel Iribarren llegó a ostentar importantes cargos y honores a lo largo de su vida, sobre todo relacionados con el gobierno municipal y con las altas instancias del comercio. En 1778 fue nombrado director de Granos, en 1779 superintendente del mismo ramo y en 1780 fue reelegido en dicho puesto. En 1782 fue nombrado procurador mayor y síndico general de Nobles, fue reelegido en 1783 y en 1796. También fue elegido procurador mayor en 1800 y 1801. En los años 1782 y 1784 fue vocal elector del Real Tribunal del Consulado de Comercio. En 1785 fue nombrado vocal de la Junta de Ordenanzas. En 1790 fue designado vocal de la Junta de Extinción de la Real Audiencia y Casa de la Contratación de Cádiz. En 1793 fue síndico personero del común. Desde 1794 fue consiliario de la Real Academia de las Bellas Artes.

En 1796 fue procurador mayor y síndico general de Nobles. Ese año formó parte de la comisión que recibió al Rey en Cádiz y en Jerez. En 1799 fue director de la Junta de Exención de la Caja de Descuentos, además de ser depositario de la Real Extraordinaria Contribución Anual. En 1800 fue reelegido en el cargo de procurador mayor. Miguel Iribarren contó con la amistad de algunas personalidades, entre otras, los gobernadores Manuel O’Reilly o Luis de Las Casas o el conde de Gálvez, que fue virrey de Nueva España (1785-1786).

 

Fuentes y bibl.: Archivo de Villarreal de Purullena, cajas 21-24, 26-28, 48-49, 55 y 57-63.

C. Martínez-Shaw, “Un mercader gaditano del siglo xviii: Agustín Ramírez Ortuño”, en Archivo Hispalense, n.os 195-197 (1982), págs. 29-41; J. Ruiz Rivera, El Consulado de Cádiz. Matrícula de comerciantes, 1730-1823, Cádiz, Diputación Provincial, 1988, pág. 171; V. E. Martínez del Cerro, Una comunidad de comerciantes: navarros y vascos en Cádiz (siglo XVIII), Sevilla, Consejo Económico y Social de Andalucía, 2006.

 

Victoria Eugenia Martínez del Cerro

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